My strange addiction - Frey Stein

XIV

Emily Lestrange

Es día de limpieza, todos los Domingos limpiamos la casa con mi madre.

El despertador aun no sonaba, mi madre entro a la habitación y me movió para todos lados.

El día se volvió más amargo que el mate.

-Emily, despierta que debes ordenar la habitación.

-Mami- hablé con toda la pereza del mundo- cinco minutos más- me puse boca abajo hundiendo mi cara en la almohada.

-Vamos, si terminas podrás salir con Kaia- sonrió.

-Kaia vuelve a salir con Reth, me quedare acá- ella esbozó una sonrisita picara.

-O Frey- al sentir la pronunciación de su nombre me di vuelta y la miré con ojos desafiantes.

-Sos una tramposa.

-Y vos un perezoso- beso mi frente y me levanté de mi confortable cama.

Junte la ropa sucia y tire en el tacho de la ropa, ordene todo, ordenando la repisa donde están los trenes de mi padre cuando recordé esa noche con Frey, y el beso en el pesillo oscuro de su casa da vueltas y vueltas en mi cabeza todo el tiempo.

Mi corazón late con mucha fuerza

La necesidad de volver a probar esos labios, la desesperación por querer aplastarlos con los mios cuando estamos cara a cara.

Terminè

Por fin

El timbre de la entrada sonò, mama salió a hacer las compras. Me puse las pantuflas y bajè.

Al abrir la puerta me encontré con Frey y Heist, los dos están conb la cabeza mojada.

Literal

El sonido de la lluvia contesto mi pregunta, pero ¿por caminar dos o tres casas se mojaron tanto?

Volvió a caer otro relámpago y se largó a llover con más ganas.

Los jóvenes me miraron de arriba abajo con perversidad.

-Tengo aca arriba los ojos- ambo9s levantaron la mirada a mis ojos.

-Necesitamos tu ayuda- me moví a un lado dejandolos pasar.

-Esperen que les traigo cobijas- el pelinegro no despego su mirada de mi en ningún momento.

Subì hasta mi habitación sacndo del placar cobijas de peluchito.

Emily es en serio, las acabaste de planchar y a vos no te gusta hacer eso.

Vamos linda, ambas sabemos que son para personas importantes

Fui con ellos y siguieron mirándome.

¿Qué carajos tengo?

-¿Qué necesitan?- pregunte sentándome entre ellos dos.

-Es Kaia...- mi corazón se frenò de golpe

-¿Qué sucede con ella?!

-Le sangra allá abajo- Heist se puso nervioso y empezó a caminar en círculos por la casa- Es como si... le estuvieran apuñalando su... bueno su...- el rubio se volvió un tomate.

-Florcita- el pelinegro suspiro apoyando sus pies en la alfombra roja.

-¿Qué hay con eso?

-¿CÒMO CON QUE HAY CON ESO?!- pregunto ya exaltado el rubio- MI HERMANITA SE ESTA MURIENDO- esa fue la gota que ravalzò el vaso, mori literalmente de la risa. Ellos bien preocupados pusieron la mirada asesina que realmente te hace temblar hasta los huesos.

-Es en serio. ¿Me estas tomando el pelo?- el rubio y el pelinegro se vieron mutuamente buscando una respuesta ante mi risa.

-Steins- volvi a reir- Kaia no va a morir, solo le ha venido el periodo.

-¿Qué debemos hacer?- pregunto el pelinegro

-Hacer para que pare nada, pero para que no se manche ni nada deberían comprarle tampones, tuallitas de dia y nocturnas, protectores..- les comente lo que se hace o hacemos las mujeres como para que no maten a Reth, Heist casi lo llama para amenazarlo.

Les di un neceser con algunas cosas hasta que Mila o alguien le compre lo necesario a Kaia

-Entonces... me estas diciendo que Reth no ha hecho esto?.

-Correcto.

El soniudo de la puerta hiso eco por toda la sala, fui a abrirla y ahí están Lilia y Leigh.

Ambas me analizaron de arriba abajo y entraron a casa, Leigh vio a Heist y desviò la vista.

-Buenos días señora Fleming. ¿Todo bien?.

-Hola... Emily. Sabes, creo que deberías estar usando otra ropa menos... provocativa- Lilia me miro a los ojos- Estas provocando a los chicos de la comunidad integrando a los dos Steins que están dentro de tu casa.

Desvie mi vista hacia abajo y

Mierda

Todavia tengo puesto mi pijama algo... escotado

Igual lo amo, pero creo que no es algo que deberían ver, quiero decir, es algo intimo ver con la ropa que duerme una persona.

Igual cuando me veo con este mi ego llega a la luna.

Soy muy sexy

-Disculpa- el enojo me dominò – Este es mi pijama, a demás que tiene que ver su visita y como me visto.

- Ya me oiste.

-Si, lo hice. Igualmente no sos quien para venir a decirme como me tengo que vestir.

-Es por tu bien.

-No, claro que no lo es. Y te voy a decir algo, la ropa no es provocativa, eso solo es el pensamiento de mierda que tiene esta sociedad y nadie lo puede contradecir.

-¡POR EL ALTISIMO!, ERES UNA MALCRIADA.

- Que es todo este alvoroto?- mamà apareció en el marco de la puerta detrás de las Fleming.

-Alice, tu hija es una decepción para Willson- mamà se acerco a Lilia y la miro seriamente.

-¿Qué has dicho?- mama entro a casa dejando las bolsas de las compras sore la barra.

-Lo que has escuchado, tu hija no puede ir desnuda por la vida.

-Mi hija va a ir como le de la gana, con pantalon corto, en corpiño, con un top, incluso con un trapito abajo. Ella es libre de decidir que ponerse y quieras o no lo deberán respetar porque es su decisión como persona humana. ¿Me entendisteo tengo que hablar mas claro?- Frey y Heist la miraron asombrados- Si no te importa vete de mi propiedad.

La señora Fleming salió indignada con su hija.