XXIV

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5:07 a.m

Lagrimas son desperdiciadas tras la llamada de mi madre, mi abuelo ha fallecido, esa figura paterna que jamás faltó tras la muerte de mi padre.

El  era el papá de mi papá, mamá y el se hicieron bastantes cercanos despues de su boda trágica.

Mamá ha sacado un pasaje para  mi ahora en la mañana alla en Francia.

Según mi madre el cancer se lo ha llevado, guardéropa asi nomas .

Mi corazpon se partió en mil pedazos, este se para  y vuelve, la respiracion se me entrecorta y el cuerpo me tiembla.

Como pude tomé el telefono y marqué el único número que pensé.

Frey, Frey Stein

Lo que tardó en contestar se volvió una eternidad, no atiende carajo.

-Po-Po-Por favor atiende.

-Cre-Cre-Creo que esta sucediendo de nuevo- me recosté en una esquina de la habitacion, sení el ruido de la traba de la ventana como queriendo romperse.

Mi cuerpo está totalmente inmovil.

El pelinegro entró, me tomó de los hombros y rompí, me abalance hacia el y lo abracé. Él me acaricio el pelo mientras estuvímos en esa esquinita con  un silencio abrumador.

Hasta que lo rompí.

-Gracias por haberte quedado...- apoyé mi cabeza en su hombro- Hiciste que no quiera morir.

-Emily...

-no, es en serio- respire hondo- Te amo.

-Te amo Lestrange.

Ese te amo lestrange me hace sentir importante en la vida de alguien.

-El vuelo es a las diez, me quedan cuatro horas.

-Iré contigo.

-¿Qué?

-Que iré contigo a francia.

-Frey, no hace falta

-Si la hace, yo voy.

-Frey salen caros los pasajes de  ultimo momento.

-Emily, soy yo el que decide que hacer con su dinero- me acurruque mas a el e intensificamos el abrazo.

-Gracias.

Bajamos y Frey bajó la valija.

-No piensas hacer la tuya?

-No quiero volver a mi casa por la ventana.

-Tu remera y la chaqqueta están arriba en mi habitacion.

-¿Cúantos dias irás?, para poder sacar el pasaje.

-Una semana, en serio no debes ir.

-Emily, no tendré la misma conversacion dos veces.

Partimos al aeropuerto, Los aviones no son la cosa favorita de Frey, supongo que me querrá mucho.

Te ha dicho que te ama pelotudita mental.

Matate subconsiente.

Nos subimos y nos sentamos en la fila de las alas, justo en el centro. Cúando despegó, la señora de al lado se movió al fondo, cuando enderezó el avión me recoste en el hombro de mi- No,  Frey.

Frey Stein

Hayden y yo estamos haciendo competencias de videojuegos.

La hija de perra es muy buena, podría quedar en la liga es de los mejores.

Cómo volví a perder tiré la bola de nieve que le obsequié a mi hermana, el cristal tronó contra el piso del sótano.

Hise un ligero movimiento en parasrme y me enterré un trozo de vidrio en la pierna, solo solté un gruñido.

Subí escaleras arriba hasta la cocina para buscar algo con que limpiar mi desastre.

Volví a bajar al sótano, limpié cada trozo de vidrio. Exepto el de mi pierna.

-El amor de tu vida te llama- espetó Hayden agraciada.

-Imbecil- tomé el telefono y esc uche su voz rota y celerada en el mensaje de voz. Tomé mi telefono y billetera y trepé a su ventana y ahí está ella,  está sentada en una esquina destrozada.

Sus brazos tienen pequeñas cortaduras, en este momento no diré nada, esto solo lo empeorará.

Sus bellos ojos diferentes están hinchados de tanto llorar.

-Gracias por haberte quedado- me senté junto a ella y masajeé su cabello y  sentí el peso de su cabeza en mi hombro- Hiciste que no quiera morír- esas palabras me congelaron, ella es tan superficial que solo los de adentro sabemos lo hecha mierda que está Emily Lestrange.

La chica perfecta, buenas notas, linda siendo ella, liindo cuerpo, astuta, valiente y sobre todo mi chica.

Lo de perfecta lo tiene de jodida, tan jodidamente perfecta que  a veces me hace sentir menos.


My strange addiction - Frey SteinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora