Capitulo 5

1K 129 5
                                    

Erick

Después de un altercado que no era mío es necesario si o si una copa y no espero más para pasar de un solo trago la copa que el mesero me entrega, tomo una segunda y el enojo no merma de ningún modo.

Ignoro abiertamente el coqueteo de la compañera de Arleth que se me acerca y la dejo hablando sola porque no quiero decir otra cosa peor para desquitarse con nadie.

El ardor en mi piel es asquerosamente extraño porque no conocía mis dotes de masoquismo para caer a estas instancias. Me siento en la mesa que estaba antes agarrando otra copa que me tragó como si fuera agua, no es normal y me jode que una desconocida sea quien lo cause.

__ Si te encontraste a tu ex, déjalo ir - dice Elién con su burla de siempre. - Ah si es verdad, no tienes ex de ese tipo

__ Ahora no, no tengo ánimos para tus bromas - gruño con molestia

__ Fue algo fuerte, esto requiere trago a barriles repletos  - llama a un mesero por más copas - Si alguien te rechazó solo piensa que es normal. A muchos les pasa casi todos los días y no por eso miran al mundo como si le debieran el impuesto de guerra

__ Elién...

__ Ya me callo, pero dime que sucedió en ese... ¡¿porqué estás sangrando?! - levanta la voz y le doy con el pie para que guarde silencio cuando varios nos miran - ¿Porqué estás sangrando?  - vuelve a preguntar

__ Una gata me enterró las uñas - escupo con enojo

__ ¿Una gata gata? ¿O a que nos referimos cuando decimos gata?

__ Una gata, felino de cuatro patas que hacen miau - dice el otro pendejo sentándose al otro lado

__ Eres un puto genio. Has de superar a Albert Einstein con tus conocimientos

__ Lo sé, lo sé. Doy clases los viernes a las cuatro - responde con su típico humor haciéndome torcer los ojos - ¿Y tu porque sangras?

__ Una gata - contesta Elién por mi - Ahora dinos, ¿tan salvaje estuvo el asunto para dejarte así de marcado?

__ ¿Es una de aquí? - secunda Leandro  virando alrededor  - Porque quiero que me presente a sus amigas

__ ¿Podrían dejar de decir tanta tontería? - bebo la champaña que me parece muy suave para mi gusto  - No fue una sesión de sexo, ni me follé a ninguna de aquí

__ Dilo más alto - llega Arleth con su club dinámico metiéndose entre nosotros  - Que lo escuche la prensa nacional e internacional

__ De todos modos no es algo que presumir - empieza Katia con el celular en las manos - Elién ¿cual de estas crees que está bien para subir a Instagram?

__ Ya voy tío  - se zafa el otro con rapidez alejándose como si le temiera a que responder a esa pregunta  - Leandro

__ Me hablan a mi también  - se levanta el otro y las tres me miran a mí

__ ¿Están huyendo de nosotras? - me pregunta Cristal

__ ¿Tu que crees?  - escucho a Arleth  - Pero cuando quieran contactarse con una de mis compañeras les haré lo mismo para que vean que se siente

__ Nos queda uno - dice Katia

__ No voy a ver tus trescientas fotografías  - la corto - Dile a mi madre o a la de cualquiera de ustedes que estarían fascinadas de ver sus dotes de fotógrafas, yo no

__ ¿Porque tienes sangre en la nuca? - siento los dedos de Arleth pasar por mi piel alarmada  - ¿Te peleaste? Dime quien fue y lo mando a sacar

__ Déjame ver - de levanta Katia para acercarse, escucho el obturador de la cámara para luego ponerlo frente a mi. Cuatro marcas de profundidad cuestionable están bien marcadas en la piel, arde al solo ver más la imagen y la molestia regresa - Quien sea que haya sido no fue hombre, por ende dudo mucho que fue en una pelea

Invictos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora