Capítulo 24

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Santa

__ Iré ahora mismo contigo - me dice Mónica del otro lado de la línea.

__ Estoy bien, má - la tranquilizo aunque quiera uno de esos abrazos que  daba antes. - No fue nada.

__ No me digas que fue nada, algo me dice que no estás del todo bien - el rojo de mi mejilla lo corrobora pero no puedo decirle lo ocurrido. Sería hacer lo que prometí no hacer, un drama innecesario.

__ ¿Como está el abuelo? - cambio de tema.

__ Tomando su chocolate, viendo sus películas antiguas y pidiendo cargue mi abrigo los días lluviosos - contesta en un suspiro. - Quiero llevarlo a un chequeo completo pero se rehúsa, ya sabes lo terco que es.

__ Al llegar lo voy a convencer de ir - cubro con maquillaje para que no se note - Quizá tengamos un descanso esta semana, no aseguro nada pero hay posibilidades.

Lila me trae el desayuno que coloca frente a mí.

__ Espero que sí, mi papá estaría contento de hablar con alguien que no está cansado de trabajar turnos dobles. - declara - Y al menos te vería una vez cada dos días en lugar de solamente una llamada.

__ También los echo de menos. - admito cersiorandome que no haya una sola marca a la vista - Má, cuídate por favor. Debo irme, hablamos cuando tengas tiempo.

__ Ten cuidado con esos incidentes, ese sujeto del vídeo si no me equivoco es el mismo que fue a la casa - comenta - Si es así de violento...

__ No mamá, no es él. - miento porque si sigue atacando a Erick tendré que decir la verdad sobre los motivos por iniciar esa contienda y no quiero que llegue a oidos del abuelo. No se quedaría de brazos cruzados - Fue un tipo ajeno a nosotros.

__ Espero que no me mientas, no quiero a alguien como ese tipo cerca de tí o mi papá. - alega seria - Suficiente tengo con haber conocido a...

__ El señor Bosch quiere hablar contigo. - me dice Lila.

__ ¿Bosch? - pregunta mi madre. - ¿Dijo Bosch?

Le indico a Lila que iré en un momento y esta lo entiende, retirándose luego.

__ Es mi jefe, má. - contesto - Tengo que dejarte, debo atenderlo. Te adoro, hablamos después.

Lanzo un beso por la bocina antes de tomar mi taza de café para ir afuera de la habitación encontrando a Helena y Arthur sentados. Ambos se ponen de pie al aproximarme

__ Buenos días, cariño. - me saluda Helena con una sonrisa cálida - Queriamos saber cómo amaneciste antes de ir con los directivos.

Saludo a Arthur con un apretón de manos indicando que se sienten.

__ Estoy mejor, no hay nada que una buena noche de sueño no arregle. - mentir se me está dando muy bien porque no dormí más que una hora y media a lo largo de la noche. No pude por más que lo intenté, por más que dije que soy fuerte empiezo a ver que quizá no sea de ese modo. Al menos no del todo.

__ Hay una situación que te parecerá extraña - me dice Arthur con un poco de nervios, se dirige a Helena buscando apoyo en esta.

__ Máximo Bosch quiere hablar contigo. - exclama como si nada.

__ Si mal no recuerdo, es tu padre - no escondo mi reacción - ¿Que querría hablar conmigo?

__ Verás, se enteró de lo sucedido y quiere ver que el incidente no haya pasado a mayores. - comenta mientras vuelve ese carácter serio y difícil de leer - Se preocupa por el escándalo, como también por tu bienestar... Sus empleados también son importantes para él.

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