Capítulo 16

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Santa

__ Tu presencia será una de las más habladas, no solo por la empresa que representas también por los escándalos de tu ex amiga y prometido. - me dice Lila a medida que bajamos por las escaleras mecánicas con un folleto entre sus manos  que no sé de donde sacó -  ¡Oh, mira hay promociones en esta tienda!

__ Es muy poco relevante eso para mí, seguirá sucediendo todo el tiempo hasta que se aburran - comento deslizando mi maleta a medida que camino.

__ Nadie se aburre de las buenas promociones - refuta.

__ Hablo de los chismes sobre mí - corrijo. Continúa leyendo solo siguiendo mis pasos fuera del aeropuerto en donde conseguimos un taxi rápidamente. A lo lejos puedo ver a Jorge y este simula no haberme visto por lo cual actúo igual. Puede ser parte de mi equipo pero solo nos llevamos bien estando en el trabajo, al igual que Abril o Sara no toleran mi cercanía.

Me odian y yo ignoro eso. No me interesa en lo más mínimo o trato de convencerme de eso.

Durante el camino escucho a Lila sobre las tiendas que cree visitaremos desde hoy que tenemos libre toda la tarde ya que solo en la noche será el evento de apertura.

__ Hay un sexshop cerca del hotel - comenta Lila - Deberíamos ir

__ Definitivamente no. Si quieres ir, adelante, pero no me incluyas - determino - Es probable que del trabajo vaya a dormir y de dormir a trabajar.

__ Dijiste la palabra mágica, probable. Aún hay posibilidades de que sí me acompañes - se regodea - Te puedo recomendar unos dil...

__ Respeta al señor, por lo menos y guarda tus recomendaciones para después - señalo con la vergüenza tiñendo mi cara.

__ Disculpe señor, ¿usted escucha todas las conversaciones de sus pasajeros? - inquiere este acercándose a la silla del taxista.

__ Algunas, por accidente. Pero mayormente trato de hacer oídos sordos porque son temas que no me conciernen, por lo que los ignoro - explica este de manera educada.

__ Entonces, si nos hace un favor, haga oídos sordos con lo que mi jefa y yo hablamos, y se lo agradecería un montón - suelta. El conductor solo asiente, comprensivo con ella. Hago una mueca de sonrisa para atenuar el momento incómodo aunque no sirve de mucho.

Mi asistente, amiga y confidente habla con tanta soltura que le copio después de unos minutos en los que respondo sin arandelas lo que pregunta. Dicen por ahí que si no puedes con el enemigo, es mejor unirsele. Aplica para muchas cosas hoy en día.

Nuestra llegada al hotel es recibido por los dos sujetos que se encargan de llevar nuestras maletas, uno empleado del lugar y otro mandado por la asociación. Ellos son quienes dan seguimiento a que todos los presentes cuenten con la comodidad necesaria.

La habitación es compartida cuando se acepta la remuneración de los directivos, Arthur estaba dispuesto a darme alojamiento en uno de las propiedades con las que cuenta, lo cual me pareció innecesario ya que debería viajar desde la mañana a este hotel y viceversa al anochecer. Tiempo que fácilmente puedo invertir en trabajo, aprovechamiento laboral para rellenar huecos libres.

__ Lo único que voy a disfrutar de este viaje será la vista y la comida - exclama Lila abriendo la ventana - Bueno, eso omitiendo los galanes de la playa. Hay fiestas por la noche que no me perderé así deba tomar aspirinas cada día por la mañana.

__ Eso es exagerar - coloco el bolso sobre la cómoda - No te creo capaz de hacer algo como eso.

__ Una advertencia chica, todo lo que digas que no soy capaz de hacerlo lo tomo como reto, y no quieres saber lo que pasa cuando me propongo algo - asegura seria - Por ahora, mírame y detallame muy bien porque será la única vez que me verás cuerda y en modo tranquila.

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