Invictos

Capítulo 19

Erick

El sol está en su punto más alto, el calor es agradable hasta cierto punto pero no tengo tiempo de disfrutarlo debido a que debo estar presente en la primera reunión como competencia iniciada.

Debo hacerle frente a cada uno de ellos como también al deseo de ver a una única persona de entre todas. No se ha librado de mí, y dudo mucho lo haga pronto si no acaba con esos sueños de verla prendida como soñé durante toda la noche.

Me obligó a ceder cuando es quien debería haberlo hecho, en cambio hizo que ese deseo se encendiera hasta llegar a un punto del que no hay vuelta atrás, ahora solo quiero observar de nuevo lo bien que se ve al perder el control de si misma.

El auto se desplaza hasta llegar al hotel donde las miradas despectivas son las que me reciben..

No es mi culpa que su intención sea quedar como mediocres.

No apuntan bien a sus objetivos y me culpan de no poder hacerlo.

Tontos es lo que son, en lugar de mejorar, buscan entender mi nivel de obsesión por el lugar que me merezco.

No le bajo la cabeza a nadie porque ninguno lo merece, solo mi madre haría tal cosa y no está entre los que me miran por lo que paso ignorando a cada uno de ellos.

A medida que camino, muchos pares de ojos me miran con recelo, es la unica arma que tiene para pelear por lo que creen robo, cuando deberían darse cuenta que hago lo que ellos no, concentrarme en mi objetivo en lugar de buscar defectos en otros.

Entro al comedor, mi equipo está en una mesa, la cual elijo para sentarme frente a estos.

__ Somos el centro de atención - murmura Darell comiendo su desayuno - ¡Mamá, soy famoso!

La risa de Lidia no se hace esperar al seguirle el juego.

__ Me siento como en esas películas de adolescentes en donde somos los repudiados - dice la chica bebiendo de su jugo - No me sorprendería que la puerta aparezca la popular, bonita y que tiene a todos enamorados.

Su broma hace que vea a la entrada donde justamente viene entrando la mujer por la que decidí desayunar aquí y no en mi apartamento. Con su cabello en una coleta que deja ver su cuello libre, una figura monumental que me hace desear quitar ese vestido veraniego para seguir con lo que quedó pendiente.

__ No tendrá enamorado a muchos, pero qué tal ser la razón por la que esos dos pelean - exclama Darell apuntando con la cabeza a la mesa en donde Santiago Johnson y la ex amiga de Santa. - Esos ex son los que más duro pegan, se mencionan y la paz entre la pareja se acaba.

__ Yo cuando crezca quiero ser como ella - comenta Lidia siguiendo con su desayuno en lo que me pierdo en las caderas de la mujer que se gira cuando uno de los empleados le entrega un ramo de dalias blancas que me hacen bufar.

Las toma agradeciendo al tipo que se va en lo que su amiga saca la tarjeta que trae consigo.

__ Tú ¿Qué opinas? - me preguntan.

__ Que para regalar flores se debería investigar cuáles son las favoritas - suelto sin tener en cuenta que no es lo que me preguntan seguramente.

__ Eso también es cierto, pero preguntaba más por las estadísticas que ha hecho según su punto de vista - aclara Darell con un risa - Lidia sugiere que nuestra competencia más fuerte será con Arthur Bosch, yo digo que el rival que tenemos en común será Johnson, viene fuerte con ese equipo que trajo.

__ Es un equipo contratado a última hora, nada bueno saldrá de eso - declaro - No supo organizar sus tiempos y puede salir perdiendo más. Ahora, con Bosch será una rivalidad eterna por lo que sugiero que se concentren en mejorar el año anterior a estar haciendo preguntas sobre ex y parejas recientes.