Capítulo 8

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Santa

Integrarme a una nueva empresa no ha sido fácil, cada día conlleva a soportar cuchicheos que se detienen en cuanto me ven entrar. Sé perfectamente que hablan de la infidelidad de Santiago y Ashley dejándome como la cuernuda del año.

Puedo sentir como sus palabras de burla hacia a mi terminan llegando a mis oídos, cada uno tiene una versión distinta que me deja a mi como una tonta que se ganó todo lo que me pasó pero termina con sus cotilleos en cuanto saben vengo llegando. No los voy a detener porque no soy lo que otros piensan de mi si no lo que me propongo yo misma

Subo al elevador y hacen espacio suficiente para no tener contacto conmigo, el que me odien también tiene un poco de ventaja porque puedo tener mi distancia con todos a diferencia  de donde trabajé anteriormente que me sentía ahogada por todos los demás en algunas ocasiones.

Miro al frente con mi maletín en la mano, el vestido tipo ejecutivo que llevo puesto es de mis favoritos para la oficina. Me gusta vestir bien y uno que estiliza mi figura tal como lo hace la prenda azul marino que cargo, es una buena opción. Puedo sentir las miradas de todos sobre mi pero las ignoro llegando a Lila que me entrega mi brownie con el café que me hace agua la boca al probarlo.

Cada vez se luce más con la preparación de estos.

Iniciamos con la preparación de la campaña que se hará para la propuesta que es requerida por los directivos del concurso en unas semanas por lo que me encargan a mi que sea quien prepare todo a paso lento pero seguro

Se califican varios aspectos como la calidad de los proyectos, el éxito de estos al salir al público, las opiniones que algunos clientes importantes pueden decir y por último el enfrentamiento entre los dos finalistas en la cual hacen preguntas básicas y otras más complicadas que debería responder perfectamente. Estoy preparada para lo último.

Empezamos por recaudar reseñas de algunos clientes así que debo crear algunas listas con las que han trabajado antes, le encargo a cada uno los que con más confianza pueden tratar pero a mi me tocan algunos que ni siquiera conozco de vista así que me armo de calma para hacerlo bien

Pueda que se me complique un poco al ver que la mayoría no se encuentran en el país y no detendrán sus negocios, vacaciones o convenciones por una desconocida que solo quiere llenarlos de preguntas.

Al llegar a la tarde solo hay uno, muy por debajo de los requeridos pues juntar las 30 se ve muy lejos justo ahora, aún así no me daré por vencida si solo estoy en el principio.

__ Tengo fe en esto - escucho a Lila - Lo haremos bien, ya verás

__ Claro que lo haremos bien, de eso depende mi autonomía al tomar decisiones en esta empresa y sin eso no me quedaré  - aseguro comiendo el sándwich que muerdo - Aún tengo un mes aquí, podemos con esto

Pero quiero darme un relajante descanso también y ahí está el problema, era siempre con Ashley que lo hacía. Ella los organizaba pero no voy a perdonar todo lo que haga en mi contra como ahora que me tiene con casi una denuncia encima por agresión ya que nos puso a mi y al tipo ese como unos violentos que la tiraron a la piscina

No he dado ninguna declaración a nadie por más que lo han pedido porque no me siento capaz de hacerla quedar peor al decir que fue ella quien me quiso enterrar unas tijeras por rabia al no aceptar que tergiverse las cosas.

Ni sé a ciencia cierta quien es ese tipo porque solo lo he visto en dos ocasiones y en ninguna le pregunté el nombre. La segunda vez no fue mi culpa porque él fue el grosero. Es un imbecil con cara de "soy mejor que todos" que no se la aguanta ni él solo.

Los días pasan con rapidez y debo poner frenos a mis noches de trabajo para dormir unas horas de más porque no rindo igual al quinto día de solo hacerlo dos horas. Evito a Santiago que sigue buscándome como un típico hombre recién descubierto en su infidelidad. Nada de lo que tenga que decir puede reparar nada porque lo quise mucho, lo idealicé como un príncipe perfecto cuando en realidad era un sapo

Invictos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora