Invictos

Capítulo 34

Erick.

__ Sabía que podías. Jamás he dudado de tu desempeño. - me abraza Ethan con gran alegría. Esos abrazos son los que guardo, son como una cobija que nunca se enfría, que nunca pierde su tibieza.

__ No sabes lo orgullosa que estoy de tí. - los brazos de Stephanie me reciben con la misma efusividad que todos estos años, aún cuando mi única hazaña es respirar.

__ Yo sabía que tú cabeza de calabaza no era tan inservible. - exclama Arleth antes de hacer que me incline para abrazarme. - Estamos entre los mejores, como debe ser.

No cambia, pero ese sentido del humor lo compensa. No es tan malo tener una hermana después de todo.

Los demás siguen en sus felicitaciones en lo que yo no puedo creer que también estuvieran pendientes de la página donde se dieron los resultados apenas hace un poco más de una hora.

Desde que abandoné la casa de Santa, no se me pasó por la cabeza que ellos estarían esperando por mí. Ni siquiera crucé la puerta antes de que sus gritos comenzaran.

__ Es un hecho que los Ambrosetti estarán como siempre entre los mejores - aseguro - No bajamos del nivel donde llegamos, es nuestro.

__ ¡Así se habla! - el tío Marcus es quien destapa la botella que trae en las manos - Los Ambrosetti fueron nacidos para estar en la cima.

__ Al fin dices algo coherente. - recalca el tío Matthew - Mis apuestas serán divididas esta vez. Siento que la competencia está muy dura y realmente hay talento en algunos participantes. No te ofendas, Erick.

No digo nada solo tomando la copa que me entregan.

__ Yo sigo creyendo que esto será muy reñido. Conozco a los Walker's, son muy competitivos y no por nada el año anterior fueron de los más aclamados.

__ Nadie dice algo sobre los Kane o los Bosch. - dice Leandro - Opto por decir que será una triada muy buena que no se dejará ganar muy fácil.

__ ¿En cuántas categorías estamos?

__ Tres. - contesto orgulloso de saber que el de mejor directivo lo tengo en la mira y ahora compito por la estatuilla con otros cuatro sujetos nada fáciles de vencer. Sea cual sea el resultado, la nominación ya está.

Estar entre los mejores es una meta que me impuse, mi padre lo hizo y no sería la excepción en este caso. Siempre nos hemos visto en la parte más sobresaliente de una pirámide donde se nos ubica y hasta ahora nadie ha dejado lo saquen de ahí.

__ Al menos una debe caer en nuestras manos, eso es seguro - añado.

__ Pues debes ponerte manos a la obra porque en dos días debes regresar a Miami por las semifinales. - me recuerda Arleth llevándome con ella - Ya que se canceló la pasarela en París, podré verte así que ahí me tendrás. Debo hacer méritos para que vayas a dejarme al aeropuerto.

__ ¿A donde irás en esta ocasión? - pregunto viendo su alegría por ir nuevamente a un desfile de moda.

__ Florencia. ¿Puede creerlo? Hasta diseñadores europeos quieren que trabaje con ellos - la emoción en sus ojos me hace ver que no es tan pequeña como la recordaba.

Ya no es la niña que corría como si caminara entre brasas, la que me hacía ser un crítico para las fotos de sus propuestas iniciales. Ahora es una joven con responsabilidades y sueños que otros verían muy grandes pero a ella solo le gusta hacerlos cada vez más altos.

Es una adulta. Una con facetas complicadas y cómicas, y apenas me voy dando cuenta de ello.

__ No vayas a llorar por mí. Me voy unas semanas, no toda la vida - exclama al ver que la observo. Tuerzo los ojos - Recuerda que tengo acceso exclusivo a tus archivos aventureros.