Santa
Vuelvo a mi realidad dándome cuenta de lo que permití, sin dejar pasar un solo segundo más empujo a Santiago lejos soltando mi mano abierta que impacta en su mejilla volteando su rostro con el golpe que lo hace tocarse la zona con confusión.
__ ¡Que sea la última vez que haces eso! - exijo furiosa - Me das asco, Santiago. Me das asco tú y tus acciones, me repudia tu toque, me enoja tu cercanía, me molesta el solo saber que en el pasado acepté ser tu novia - estoy soltando todo lo que me guardé - No quieras venir a querer hacerte el bueno conmigo cuando sabes claramente que tú traición la que arruinó todo.
__ Solo dame una segunda oportunidad y te juro que no lo arruinaré está vez - pide con urgencia.
__ ¿Arruinar que? - increpo con enojo - Todo lo que se pudo arruinar, lo hiciste. No hay vuelta atrás, no hay segundas oportunidades conmigo. No esperes que actúe como si no pasó nada cuando si lo hizo. - las lagrimas intenta venir a mí pero las reprimo - Es que ni es tú traición lo que me molestó, porque como tú hay muchos, sin embargo; ¿Lo hiciste con Ashley? Quién se decía mi mejor amiga.
__ Te juro que no.
__ ¿No te importó eso? ¿No te sentías culpable de ver qué me abrazaba cuando estábamos juntos jurando esa lealtad que nunca existió? - reclamo - ¿O te reías de mí junto a ella porque yo me la creía?
__ Santa, las cosas no se dieron así - intenta explicar.
__ No quiero que digas nada. Ya no me importa, nada de tí es importante para mí a estas alturas de mi vida - paso saliva - Así que hazme un favor, vete y no molestes más con tu presencia.
__ No me voy a dar por vencido hasta que estés conmigo de nuevo - asegura - Te amo y sé que en tu corazón aún está ese amor por mí.
No voy a pelear con él por eso, ni siquiera yo sé que siento pero justo ahora, amor es lo último que tengo dentro del pecho. Llegué a un punto de mi vida en el cual creo ya entiendo porque algunas mujeres luego de la primera decepción no vuelven a ver el mundo igual, la razón es la misma. Nadie merece pasar por un dolor que es como una espada expuesta a las brasas ser deslizada en el tórax. Un dolor extremo que no permite ni respirar, y por segunda vez, lo estoy sintiendo.
Decido salir, estar en un mismo lugar me está haciendo transpirar como si estuviese en un gimnasio despues de una rutina extenuante. Lo único que cargo es mi móvil pero hasta eso me pesa, con servicio del hotel salgo con rumbo desconocido queriendo apaciguar ese resquemor en la parte baja de mi tórax, no solo quema, duele y lástima como su abrieran con una cuchilla sin filo cada costilla hasta dejar a la vista lo que hay allí. Quiero encontrar una forma de apagarlo porque recuerdo lo que hacía antes para callar esas voces, solo que hoy soporto ese ardor para no hacer locuras que solo me dañen.
Decido solo quedarme en el auto, sin rumbo fijo solo mirar las calles en lo que escucho llamadas de Lila.
__ ¿Donde estás? - indaga cuando contesto.
__ Estoy bien.
__ No lo estás. Vi a Santiago en la entrada cuando salí y sé que algo te hizo - afirma - Dime donde estas e iré contigo.
__ Lila, no es necesario que quieras estar conmigo todo el tiempo. - declino.
__ No es necesario, pero cuando estés afectada por algo estaré contigo, nadie merece quedarse solo cuando está mal.
Insiste tanto que al final le doy un punto en el cual encontrarnos. Uno retirado del hotel, es lo que necesito en este instante.
Alejado de todos los que están ahí. Me odian por agruparme con uno de los mejores, murmuran sobre mí relación fallida cuando me volteo y ver malas caras de la competencia no es lo que ocupo en este momento. Soy capaz de brincarle encima a alguien y afectaría más a nivel laboral que personal.
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Invictos
RomanceUna confusión, un trato, una meta. Nadie está dispuesto a perder lo que han ganado pero pueden caer a lo que tanto se niegan. Erick, su tiempo de estar al frente de la empresa familiar llegó. Todo está saliendo como él lo quiere o casi todo porque l...