Capítulo 12

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Santa

<<Me gustan los girasoles>>

¿En serio? Santa, eres una idiota. ¿Porque tuviste que decir eso?

Me quiero matar pero sin morirme porque tengo trabajo, pero lo necesito. Ya hice el ridículo dando datos que nadie me pidió pero se me salieron sin explicación alguna.

¿En qué demonios estaba pensando?

Ese es el problema, no estaba pensando

Me sorprendí a mi misma estando nerviosa, las manos aún sudan, mis pies están como gelatina y siento como si me hubiesen tirado agua caliente en la cara. Las mejillas me queman de la vergüenza que no se va.

¿Como me puede poner tan nerviosa?

Suelto mi cabello al entrar a casa, tiro mis tacos a un lado yendo descalza a la sala en donde mi abuelo está dormido, es extraño pues nunca se duerme con una película.

__ Es por su edad, no te alarmes - escucho decir a mi madre. Se seca las manos con una toalla dándome una sonrisa cálida - ¿Que tal trabajo?

__ Cansado, complicado, y con las malas miradas de mi equipo. Lo habitual - le resto importancia - ¿No tienes turno en hoy?

__ No, hasta mañana. Ya me hacía falta tener un tiempo libre - pone una taza con chocolate sobre la encimera indicando que es mío - Además ¿hace cuánto no estaba en casa? Mucho. Por mucho que ame mi trabajo, no quita lo cansado que es.

Suspira hondo antes de dar un sorbo al líquido que tanto ama, café

__ Estoy dejando muy abandonado a papá - se reprocha - Lo veo una o dos horas cada dos días. Tenemos mucho de no charlar como antes y creo que estoy fallando como hija

__ Si es así, también lo hago como nieta - alcanzo su mano - Él entiende que no quieres quedarte sin trabajar en lo que luchaste por ser - me da una mueca con sus labios. - Lo lograste, má. Llegaste a la meta de la que hablabas cuando era niña y me siento muy orgullosa de ti por eso

Aprieta mi mano con suavidad

__ También lo estoy de tí, Santa - deja un mechón de cabello atrás de mi oreja. Tengo rasgos muy marcados igual a mi padre, su cabello era rizado también y los ojos son los mismos que le recuerdan a mi madre el hombre que no se lo pensó dos veces en dejarla abandonada. Percibo melancolía que causo con solo estar en su presencia pero si pudiese cambiarlo, lo haría con gusto, porque lo que menos deseo es verla afectada por él

A eso le temo. Santiago me reiteró cuán importante es recordar el pasado para evitar caer en lo mismo y lo entiendo porque es fácil para otros dañar lo que construyes con esfuerzo.

Justo por eso me genera controversia lo que siento al tener a Erick frente a mi. Es como si alejara lo que me da temor convertirme para ser de nuevo la soñadora de la que me sentí orgullosa antes

__ Tus ojos denotan algo...

__ No... para nada, má - mis pestañas se mueven con rapidez - Digo... no sé a que te refieres

__ ¿Como se llama? - se cruza de brazos sobre la mesa - No me mientas, Santa Preston. Te tuve treinta y nueve semanas en mi vientre, te cambié pañal diez veces al día, jugaba contigo por las noches cuando no querías dormir. Así que por lo menos merezco sinceridad

Así funcionan las cosas con Mónica Preston, me relata lo que hizo conmigo desde que nací cuando quiere sacarme información.

__ No es nadie. Solo tuve nervios por primera vez después de años y me generó incógnitas del porqué - comento terminando con mi chocolate - Quizá no sea nada. Solo mi torpeza escolar regresando en mi etapa adulta

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