La bastarda de los Trovi

XIV

Cordelia no lo podría creer, tantas veces que Sovieshu sido despectivo con ella por ser alguien que decían que es bastarda, por no ser hermana totalmente de Navier y esas palabras hirientes que le ha dicho porque se ha enojado, sobre todo últimamente con Rashta.

Ella soltó una risa llena de cierto gozo. Sovieshu le quedó mirando con su típico rostro de curioso y enojo, noto que esa risa no era de las buenas.

El mundo si que castiga. Pensó Cordelia.

Ella sabía que tal vez Sovieshu tuviera a alguien ilegítimo, aunque dudaba porque antes su relación con Navier era buena y decían que no iba a tener amantes. Ahora resulta que su primer bebé, va a ser ilegítimo.

—Vaya... —Cordelia respira un poco para mirar a su majestad— dígame, su majestad ¿Qué se siente que su primer bebé va ser bastarda o bastardo?

Ahora si su rostro era más de enojo y estaba buscando las palabras para decirle.

—Lo felicito por su primer bebé —dice Cordelia antes de que hable— Estoy segura que yo le podría enseñar varias cosas, y que incluso alguien ilegítimo puede tener un papel importante en la sociedad alta.

—Basta, —dice Sovieshu— no le dirás a Navier, yo se lo diré... ya puedes irte.

—Como desee su majestad, no le dire nada a su majestad Navier. —Cordelia sonrió— Pero no me puede decir que pare.

—¿De qué hablas?

—Habló de que ¿Cómo quiere que no me ría de esta situación? —Cordelia suspiro un momento— Desde que llegó Lady Rashta, no ha sido más que palabras crueles contra mí y no tomado en serio mi papel de consejera por las acciones imprudentes que ha tomado... tal vez antes de su llegada no era tan así, pero ahora se ha notado ¿Y cómo lo recompensan?

—Será mejor que se vaya antes de que me enoje —dijo seriamente Sovieshu.

—Como diga, su majestad —Cordelia se va con la frente en alto sin mirar al Duque Ergi.

Esa noche, ella no durmió bien. Tras pasarse el shock de la noticia, pensó en Navier y como iba a tomar la noticia. Por eso, apenas ya estaba arreglada, se fue a donde Navier y estuvo con ella mientras la terminaran de arreglar.

No pasó mucho tiempo cuando apareció Sovieshu y le dijo la noticia a Navier, junto que Lady Rashta ya no está en riesgo.

Su primer hijo va ser de una esclava y no de la emperatriz. Cordelia podía ver la tristeza en Navier, a pesar que la disimulada.

Al irse Sovieshu, Cordelia miró a su hermana a los ojos y le dio un abrazo. Su majestad le devolvió el abrazo.

—Tendrás que imaginar todas las palabras crueles que me ha dicho que se debe estar tragando ahora. —dijo intentando subir el ánimo Cordelia.

—Gracias —dijo con una sonrisa.

En eso llego Reina para darle un abrazo a Navier.

En ese momento se dio cuenta que tenia sentimientos encontrados. Por un lado, estaba algo satisfecha de que Sovieshu tendría un poco de su propia medicina, por el otro, se sentía mal por Navier... ella debería ser quien fuera la que le de a Sovieshu a su primer bebé para que sea el heredero del imperio.

—Quisiera estar un momento a solas —dijo Navier.

—Como diga, hermana —le dio un último abrazo y se fue.

Hay momentos en los que uno debe quedarse y en otro no. Ese era uno en los que no, Navier tenía que procesar la información como Cordelia lo estaba haciendo.