—McKenna es el ave del cual Azul se sacrifico. —esas palabras de Navier resonaron en la mente de Cordelia— Estoy segura que preferirías que te lo dijera cuando lo comprobé, como yo preferiría que me dijeras que persona es Reina.
Navier le explico al día siguiente que estuvo con Heinrey y le preguntó si en ave azul es McKenna, lo le dijo que sí. También dijo que Reina es del clan, sin embargo, no dijo quien era.
Cordelia sabe quien es Reina y no se lo ha dicho a Navier. En cambio, su majestad, apenas supo que McKenna es el ave azul, no dudo decirle lo antes posible a ella. Se sentía tan culpable en ese momento.
¿Debería decirle? Se preguntaba mientras caminaba por los jardines. ¿Por qué me siento mal en ocultarle esto? No le estoy mintiendo y ella no me pregunto si sabía algo.
Decidió que si le preguntaba sobre si conocía a Reina, le diría, aunque preferiría evitar esa conversación.
Esa decisión la tomó hace 2 días y todavía no ha pasado nada.
—Es hora de darle su paseo —dijo alguien que trabaja en el establo de los caballos de guerra.
Estaba visitando a Pegaso para saber como lo trataban, se veía que lo hacían bien, no lo notaba triste o con alguna herida.
—Entendido. —Cordelia unió su frente con la de su caballo— Pronto te podré montar de nuevo.
Se fue del lugar para cruzarse con McKenna que parecía buscar a alguien.
—Buenos días, Lord McKenna —dice Cordelia— ¿Interrumpo en algo?
—No, es la persona que estaba buscando, —McKenna sonríe— y solo dígame McKenna.
—Si usted me dice Cordelia —sonríe Cordelia— ¿Por qué me busca?
—Vengo agradecerle por parte del Rey Heinrey y mía por las galletas. —dice feliz— Estaban deliciosas.
—Me alegro que les haya gustado.
Cordelia ya se estaba preocupado de que McKenna no apareciera a agradecer las galletas. Las demás personas a quienes envió, ya lo agradecieron y solo faltaron ellos dos, aunque era de esperarse, cuidan un imperio.
Dejando eso de lado, pudo notar a McKenna que estaba todavía más feliz porque ella estaba usando el collar que le regaló.
—¿Tiene pensado en hacer algo importante hoy? —pregunta McKenna.
—Tengo pensado ver cómo está Kosair y luego visitar la biblioteca para leer un rato —responde Cordelia, era las dos cosas más importantes que tenía que hacer.
—¿Busca algún libro en específico?
—Tal vez me pueda ayudar. —Cordelia le serviría la ayuda de McKenna— Si bien conozco parte de la historia del imperio de occidente, no la conozco como debería junto a sus costumbres... si quiero aceptar la propuesta del Rey Heinrey, debo por lo menos saber lo básico ¿Sabe que libros me puedan ayudar?
—Claro, hay varios libros que le puedo recomendar. —McKenna parecía que le gustó la idea de que Cordelia este considerando en aceptar la propuesta de Heinrey— Cuando quiere me puede buscar para que le muestre los libros.
—¿Por qué no ahora? —pregunta Cordelia.
—¿Ahora? —McKenna parecía muy sorprendido.
—Por supuesto, no puedo desaprovechar esta oportunidad. —sonríe tranquila— Sobre todo porque vienen de una fuente confiable como usted... Oh ¿Está muy ocupado?
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La bastarda de los Trovi
Fanfiction[FANFIC de la emperatriz divorciada] En el intrigante mundo del imperio de Oriente, seguimos la historia de una hija ilegítima, la sombra secreta de la emperatriz hermana de la emperatriz y consejera en la corte oriental llamada Cordelia, que se ve...