XXXVI

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Cordelia ya se había cambiado de ropa y fue a la habitación de su hermana a esperarla, aprovecho de ver en el balcón de Navier mirando a sus alrededores, quería no pensar en la llegada del Gran Duque Kaufman y su primer saludo con él.

¿Por qué se preocupa tanto por eso? Tantas veces ideó como sería su primer encuentro y nunca lo pensó de esa forma, menos pensar que siguiera con los efectos de poción.

Dejo de pensar en ello cuando vio a Navier, le había contado que fue a ver a Lady Krista y por el rostro pensativo de ella, Cordelia supuso que no fue como esperaba.

-¿Las cosas no salieron como usted quería, su majestad? -pregunta Cordelia.

-El resultado no fue el ideal -dijo Navier acercándose al balcón.

Cordelia estaba curiosa ante lo que pensaba Navier, sabía que estaba viendo solución a lo que pasó con Lady Krista.

-Creo... que tendré que cambiar mi estrategia. -dice Navier.

Cordelia y Rose se miraron un momento antes de ver de nuevo a Navier.

-Cordelia, envía a la señorita Merlaney una canasta de flores Corydalis y Gaillardia Pulchellas decoradas con un adorno de mariposa. -habla de nuevo Navier- Que sea en secreto.

-Como ordene, su majestad -Cordelia se fue inmediatamente del lugar.

Tuvo suerte Cordelia que su sirvienta Eloise estaba terminando de limpiar su habitación. Vio que no había nadie más en el lugar.

-Justo a quien buscaba -sonríe Cordelia.

Eloise miro a Cordelia y de dio una reverencia en señal que esta dispuesta a todo.

-Necesito que hagan algo en secreto.

Cordelia le explico lo que había que hacer y le dio una pequeña bolsita de monedas para las flores. No hay que sobornar a nadie, eso era lo bueno.

Camino tranquilamente por los pasillos con una sonrisa tranquila, estaba pensando que hace tiempo no mandaba a su red a hacer algo tan simple. Al estar en la puerta, estaba apunto de anunciar su llegada cuando Rose abrió la puerta y atrás de ella está a punto de salir el Gran Duque Kaufman.

Era la segunda vez en el día que el rostro de Cordelia mostraba sorpresa, pero esta vez salió una pequeña sonrisa involuntaria, ya que al tener más de cerca al Gran Duque Kaufman, recordó los días de caminata.

No seas cobarde y háblale. Pensó Cordelia.

-Gran Duque Kaufman -dice amable Cordelia- ¿Cómo se encuentra después del largo viaje?

Cordelia pudo ver una fugaz sonrisa de con suerte un segundo, pero no contestó, se limito a hacer un saludo con la cabeza para irse.

La Duquesa vio como se iba para luego entrar a la habitación.

-Será un Gran Duque, pero es de mala educación no responder ni una sola vez a la Duquesa Cordelia -dijo Rose.

-Es que es muy tímido, así que no hay problema -dijo como excusa Navier.

-Es cierto -dice Cordelia- ¿Hablaron de algo?

-Si, dijo que ha sido un viaje largo y que espera que si funcione los acuerdos en este imperio. -dijo Navier- Rose ¿Por qué no traer unos bocadillos mientras hablamos?

-Si, su majestad -Rose se fue por los bocadillos.

Al sentir los pasos de Rose lejos, Cordelia se relajo un momento.

-¿Los efectos de la poción todavía no se pasan? -pregunta Navier.

-Al parecer no -dice desanimada Cordelia- ¿Es tan obvio?

La bastarda de los Trovi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora