XVII

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Pasaron dos días, Cordelia estaba dándole de comer en su oficina al pequeño pajarito cuando apareció el Gran Duque Kaufman.

Ella lo miro y pudo ver su mano temblorosa, algo estaba pasando. Se levantó para mostrar un vestido de color negro con detalles dorados, se acercaba el invierno y para ella, en esa época le gustaba ocupar más ese color en esa temporada.

 Se levantó para mostrar un vestido de color negro con detalles dorados, se acercaba el invierno y para ella, en esa época le gustaba ocupar más ese color en esa temporada

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Hay veces que le gusta usar más un color en especifico en las diferentes temporadas del años.

El Gran Duque Kaufman pudo notar que tiene una de las tantas Horquillas que le regaló.

—¿Es un ave? —pregunta Kaufman.

—Si, lo encontré afuera de mi habitación en una cajita con muchas cosas, no lo podía dejar ahí.

Cordelia miró un segundo al pajarito para luego seguir viendo al Gran Duque Kaufman.

—¿La poción debía ser tan fuerte? —a Cordelia ya se estaba cuestionando cuanto debería pasarse el efecto.

—Solo simula la sensación de estar enamorado. —dice él— Tengo muchos años de experiencia preparando esa poción, pero nunca fue tan efectiva.

—¿Puede ser un efecto secundario? —pregunta Cordelia.

El Gran Duque Kaufman se quedó callado un momento.

—La razón por la que la vengo a ver, Cordelia, es para informarle que me iré del imperio del oriente.

Cordelia proceso las palabras que le cayeron como agua fría para ella ¿Cómo era posible eso?

—Pero ¿Qué hay del acuerdo comercial y las relaciones diplomáticas? —dice Cordelia—  Si se va ahora cuando aún no terminan.

—El emperador no quiere ninguna de esas cosas. —dice mirando a otro lado— Sin su consentimiento, no podemos hacer ninguna de esas cosas.

—Pero, Navier hizo todo ese trabajo para que pase esto... y yo ayude en todo lo que podía para que saliera bien —Cordelia estaba decepcionada, Sovieshu no le ha dicho nada de eso.

—No se decepcione, por favor. —el Gran Duque se veía triste— En este momento, me rompería el corazón verla decepcionada.

Cordelia oculto ese sentimiento y pensó un momento.

—¿Su majestad Navier lo sabe? —pregunta Cordelia.

—Fue la primera en decirle. —responde Kaufman— Creí que querría que le dijera primero a ella.

—Si... ¿Y qué piensa hacer? —Cordelia no se mostraba preocupada.

—Planeo encontrar otro territorio con el que podamos comerciar, no importar con cual territorio Luipt establezca relaciones diplomáticas. —dice Kaufman— Además, también planeo encontrar la forma de liberarme los efectos de la poción.

La bastarda de los Trovi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora