Parte 15

351 69 10
                                    

Había algo lo cual me estaba carcomiendo hace días, y eso era el hecho de que me volvía loco por besar otra vez los labios de Park JiMin.

Claro que ya lo había hecho antes, pero la última vez fue en la cual los dos habíamos estado tan excitados que habíamos terminado masturbándonos el uno al otro, pero aquello no se había vuelto a repetir y por alguna razón sentía que si lo besaba en esas circunstancias, aquello iba a tener un significado diferente para ambos, porque al convivir con él, en la misma casa por tantos días me hizo conocerlo mejor, la clase de persona que es y lo que aspira ser, algunas de sus preocupaciones y sus anhelos.

Hemos tenido tanto tiempo de conversar y conocernos de manera interpersonal que podría decir a ojo cerrado cuál era su película o comida favorita, podía decir si prefería los perros o los gatos, el verano o el invierno, el frío o el calor, el rojo o el azul. Fuero tantas cosas que supe de él y tantas cosas que él supo de mí que me hacía sentir un poco tímido.

-A tu salud- JiMin y yo estábamos en la cocina de la cabaña, con shots de tequila en la mano, a punto de beberlos.

Aquella noche, marcando la 10:39 pm decidimos hacer algo diferente; iríamos a una disco en la plaza central, para cambiar un poco el ambiente. JiMin se tomó su shot primero, arrugando un poco la nariz cuando el ron atravesó su garganta, yo lo seguí después imitando su acción.

No había nada mejor que empezar la noche con bebidas en casa.

-Vamos, quiero bailar- Dijo saliendo por la puerta principal, casi dando saltitos de la emoción.

Su timidez había desaparecido hace tiempo, dejando a un joven hermoso y confiado de sí mismo, porque sí, ya no había nada de aquel chico vacilante que con tartamudeos me pidió salir hace casi un mes.

-Nam, ¿Qué esperas?- Me gritó desde afuera, con la puerta del taxi abierta.

Reaccioné y lo más rápido que pude, salí, cerrando la puerta detrás de mí y subiendo al taxi, porque habíamos decidido no conducir ninguno de los dos, ya que no sabíamos en qué estado estaríamos al final del día. Aunque me prometí no beber mucho y cuidar de JiMin.

La plaza principal no estaba tan lejos, así que nos tomó menos de 15 minutos en llegar al lugar, el cual, a esa hora, estaba muy concurrido, la música se escuchaba por todos lados, habían puestos de comida y bebidas los cuales eran muy accesibles.

-¿Es ahí?- Preguntó JiMin, señalando el lugar en el cual había una corta fila, ya que al parecer la mayoría de las personas estaba adentro.

-Sí, vamos.

En este lugar, ni él ni yo teníamos nuestras influencias, así que estuvimos cinco minutos en la fila, hasta que por fin pasamos al ruidoso lugar. Las luces parpadeantes se podían ver por todos lados y algunas hasta me cegaban, el humo artificial recorría cada rincón y el patrón más importante: había mucha gente bailando, tanto que hasta parecía escena de película, todos sudorosos y saltando al ritmo de la música.

-Tomemos algo primero- Grité en su oído a lo cual él asintió con la cabeza.

El grupo de gente era muy grande, ¿Es que acaso era posible llegar hasta el otro lado en donde se encontraba el bar? De manera inmediata tomé la mano contraria, sintiendo su suavidad, y con un asentimiento de cabeza, comencé a caminar, jalando su mano y abriéndonos paso entre la gente, cada dos por tres viraba mi cabeza para comprobar que JiMin estuviera aún detrás de mí, a pesar de que sostenía su mano con fuerza.

El ambiente era tan caliente que la ropa comenzó a molestarme, pero ignoré el malestar y seguí caminando hasta que por fin llegamos a zona segura. JiMin respiraba agitado, tal vez un poco ansioso por casi ser aplastados por un tumulto de personas que bailaban con frenesí. Lo miré de arriba a abajo, comprobando que todo estuviera en orden, pero exceptuando su cabello que estaba un poco desordenado y su camisa se había corrido un poco dejando ver su blanca clavícula, todo estaba en su lugar así que me acerqué a su oído para hablar.

Own It [NamMin] TERMINADA☑️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora