Own It [NamMin] TERMINADA☑️

Parte 8

Había algo que me molestaba mucho y eso era fingir ser fuerte cuando en realidad no lo era, porque una vez llegué a casa lloré como un bebé, acurrucándome en mi cama, mientras apretaba las sabanas con fuerza, tratando de reprimir todo quejido y sollozo que salía de mi boca, porque era muy vergonzoso escucharme tan destruido.

Se me hizo imposible dormir en toda esa noche y durante el día no salí a ver la puesta de sol, no me importó no asistir a la cena de despedida de mi faciltad, simplemente quería perderme entre todo mi remolino de pensamientos negativos. No salí de casa ese día, ni al día siguiente, ni el día siguiente de ese, sentía que los minutos y las horas pasaban volando delante de mis ojos. Más de una vez escuché a TaeHyung y a Chung Ha tocar mi puerta con insistencia, pero simplemente los ignoraba y con la voz apagada les decía que se fueran.

No quería verme lamentable ante nadie, ni siquiera ante ellos, no lo soportaría. A diario mi teléfono también sonaba con insistencia, pero yo hacía oídos sordos, hasta que se cumplió el tercer día y los toquidos y llamadas fueron tan frecuentes que me llegó a cansar. El sonido retumbaba en mi cerebro con tanta fuerza que no fui capaz de soportarlo.

Me levanté de la cama, con una maldición surcando en mis labios y caminé hasta la puerta, abriéndola dispuesto a mandar a TaeHyung a la mismísima mierda, pero ese no era TaeHyung. Era Kim SeokJin, con una camisa negra de cuello largo, su bata blanca de hospital, gafas de oficina y pantalones caquis, su cabello estaba perfectamente peinado y sus ojos miraban sus zapatos negros de punta.

-Ho-hola, perdón por venir tan tarde, mi turno en el hospital acaba de terminar y...- Mientras hablaba no pude evitar poner mis ojos en aquel anillo que reposaba sobre su dedo anular, brillando un poco bajo la luz del anochecer.

-Kim SeokJin, ¿Necesitas algo? - Pregunté interrumpiéndolo, intentando ocultar todo lo que mi corazón estaba sintiendo.

-Quisiera hablar contigo. Tengo que disculparme, por todo, mi intención nunca fue lastimarte, por favor, ¿Puedo pasar? - Él hizo el amago de querer entrar a mi casa, y aunque aquello era todo lo que deseaba, le restringí el paso con mi cuerpo- NamJoon, por favor, odio sentirme de esta manera, sabes que te quiero y...

-No te quiero aquí, SeokJin, no quiero escuchar tus disculpas, no tienes que hacerlo. No tienes nada por lo cual disculparte, porque aquí el idiota soy yo, siempre esperando un amor que nunca fue mío- Por un momento mi voz se rompió, pero afortunadamente me supe reponer rápido.

Jin suspiró bajito, apretando sus ojos mientras sus dedos jugaban con el hermoso anillo de compromiso. Por un momento el incomodo silencio nos envolvió, hasta que él volvió a abrir la boca para hablar, pero fue interrumpido.

- ¿NamJoon? - SeokJin y yo viramos nuestras cabezas notando que Park JiMin estaba a unos centímetros de ahí, con su cuerpo temblando de frío, mientras sus brazos abrazaban su cuerpo. Park JiMin nos miró por unos segundos, inclinando su cabeza, extrañado- lo siento, no quise interrumpir, mejor vuelvo en otro...

-No, está bien, Jin ya se iba, ¿Cierto SeokJin? - Miré a Jin con cierto resentimiento y sabía que él lo había notado.

-Sí, ya me iba- Dijo sonriéndole amablemente a JiMin- NamJoon, espero que podamos hablar después- Aseveró, mirándome con los ojos apagados y se dio la vuelta, dispuesto a irse.

-Yo espero que no- Fui hasta JiMin y lo tomé con fuerza de la muñeca, haciendo que éste me mirara con pánico y a paso apresurado lo hice entrar a casa, cerrándole la puerta a SeokJin casi en las narices.

Fue difícil sacar todo ese valor, toda esa fuerza de voluntad que estaba sintiendo fue impresionante. En serio lo había dejado afuera y yo estaba adentro con otro chico, tratando de que no me importaran sus palabras, tratando de no tirar todo a la mierda y decirle que lo perdonaba, porque no me importaba que rompiera mi corazón si eso implicaba verlo como antes lo hacía.