Parte 24

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Me encontraba en un fondo completamente negro y tétrico, rodeado de muchas mujeres de diferentes edades, estaturas y complexiones, todas ellas tenían una máscara con una sonrisa maquiavélica, todas y cada una de estas chicas tenían sus ojos fijos en un sólo punto; yo.

Ellas decían sólo una cosa, dos palabras, ocho letras; <<lo siento>>

Los labios de cada chica se movían diciendo lo mismo, como si fuera una especie de mantra, pero eso no era lo más extraño, no, lo más extraño era que ninguna de ellas tenía voz femenina, todas sus voces eran la voz de él, de Park JiMin.

-¡Basta! ¡deténganse!- Grité desesperado y tapando mis oídos.

Pero ellas no escuchaban, es más, sus voces se elevaron, era un ruido ensordecedor, como si colocaran un gigantesco equipo de sonido directo en mi oído, logrando lastimarme.

Mis manos se sentían húmedas, así que temeroso las retiré de mi sentido auditivo, dándome cuenta que estas se encontraban ensangrentadas, pero no eran mis manos las que sangraban, eran mis oídos. Mis ojos se cerraron fuertemente, la frustración me hizo lanzar un gran grito que me desgarró la garganta y después de eso todo fue silencio.

Abrí mis ojos con temor, pero toda frustración y miedo desapareció al verlo a él delante de mí, sonriéndome como el primer día.

-JiMin- Dije, intentando tomar su mano, pero él se alejó.

Su ceño se frunció, y se acercó a mi oído, haciendo cosquillear cada parte de mi cuerpo. Carajo, quería tocarlo, pero mis manos no respondían a los mensajes de mi mente.

-Despierta, vives en una mentira- Susurró.

Me levanté agitado, sin evitar mirar a todo los lados con la mano en mi pecho, sintiendo el retumbar de mi corazón.

¿Qué había sido eso?

Poco a poco me fui espabilando, de inmediato escuchando como el timbre de casa era tocado con insistencia y desespero. Mi vista recorrió la habitación, la luz entraba por las cortinas haciéndome fruncir el ceño con molestia, así que como pude miré el reloj de mesa, notando que la hora marcaba a las 7:06am.

-¡NamJoon! ¡Kim NamJoon!- Era la de voz TaeHyung.

Mi ceño se frunció en extrañeza, preguntándome que carajos hacía TaeHyung tan temprano en mi casa, considerando que todavía faltaba casi una hora para mi primera clase del lunes.

Aún adormilado me levanté de la cama, saliendo del cuarto con el cuerpo pesado y un quejido indescriptible surcando mis labios. Bostecé atravesando el living viéndolo un poco desordenado y con cara de pocos amigos abrí la puerta, enseguida, TaeHyung recibiéndome con el entrecejo fruncido, y cara asustada. Enseguida haciéndome cambiar el semblante al ver su estado.

-¿Estás bien? Por qué te ves terrible- Tae me miró con los ojos abiertos y eso activó todas mis alarmas interiores- TaeHyung, me estas asustando, dime que pasa.

-Es-estamos jodidos, tú, estás jodido- Relamió sus labios con nerviosismo y luego los apretó en una línea recta mientras sacaba su teléfono, de inmediato tecleando en él- ¿Re-Recuerdas ese Blog?

-¿De qué Blog hablas?- Caminé hasta la cocina y escuché los pasos apresurados de mi primo siguiéndome.

-El blog de Woozi, en donde sube cada chisme y rumor qu-que escucha en los pasillos de la universidad- Me informó.

-Ah, claro, es imposible olvidar ese maldito Blog, y como quieren imitad a Gossip Girl- Fruncí mis labios en molestia- ¿Qué pasa con eso?- Escuché como él suspiraba en frustración- Ya cálmate TaeHy...

Own It [NamMin] TERMINADA☑️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora