Own It [NamMin] TERMINADA☑️

Parte 22

+18.
__________________

La respiración parecía atorada en mi garganta, haciéndome imposible tragar con normalidad, recuperar el aliento fue tarea difícil después del intenso orgasmo de hace algunos minutos.

-Eso f-fue- Llené mis pulmones de aire y un segundo después lo expulsé todo- Fantástico.

Miré a JiMin, dándome cuenta que estuvo masturbándose él mismo, lo cual me hizo sonreí, incorporándome en la cama, jalando su brazo, logrando que su trasero cayera directo en mi pene que poco a poco empezaba perder su dureza.

-Si que eres una caja de sorpresas, pequeño JiMin- Dije y mi mano fue hasta su miembro desatendido- Mira cómo estás y eso que sólo lo chupaste- Susurré en su oído, mientras lentamente mi mano subía y bajaba.

-Ah, Na-Nammie, ah, ah- Acerqué mi boca a su hombro derecho, dando pequeños mordiscos, deseando ver una marca al día siguiente, y luego lamí hasta su cuello, el cuál besé y succioné mientras JiMin gemía aún más alto y se meneaba lentamente de atrás hacia adelante.

Mordí mi labio, gimiendo al momento en el que sentí como nuevamente mi pene despertaba, haciéndome apretar los ojos y volviéndome agua la boca. Sonreí, sintiendo la piel suave de su miembro, el cual era un poco más pequeño que el mío.

-AH, sí- Dijo, llevando su cabeza hacia atrás, gruñendo.

Tomé sus caderas, diciéndole de una manera tácita que se pusiera de pie, y él hizo lo que le indiqué, al momento regalándome una vista de ese trasero respingón que despertó aún más el lívido en mi interior. Decidido, me incliné, quedando a escasos centímetros de sus glúteos, los cuales besé y mordí, con mi lengua recorrí cada parte de su piel, sacándole incontables gemidos que él ni siquiera intentó acallar.

-Na-NamJoon, ah, mierda- Sus puños se apretaban, tratando de controlar esas piernas temblorosas que en algún momento iban a ceder.

-Qué boquita tan sucia- sonreí con picardía a pesar de que él no me estaba viendo. Tomé su mano, tumbándolo en la cama, no midiendo mi fuerza, logrando que de su boca saliera un quejido entrecortado, mientras me miraba con las cejas fruncidas.

Lentamente recorrí su cuerpo, mis ojos de inmediato viendo como con tinta negra descansaba en el lado derecho de su pelvis, un pequeño tatuaje con las fases de la luna. Sin poder evitarlo, con mi lengua recorrí ese tatuaje, que sin duda lo hacía ver tan sexy.

Carajo, ¿Por qué nunca le había prestado atención alguna a ese tatuaje?

-¿Qué significa?- Pregunté de inmediato, mientras mi mano hacía presión en su pequeña cintura.

-Uhg...es crecimiento personal y emocional...yo- ahg, me lo hice cuando tenía 16 años- Me informó, tratando de no revolcarse cual gusano.

Yo asentí, quitándole importancia en el momento en el cual nuevamente nuestros labios se encontraron de manera superficial, haciéndome gemir, a los segundos me levanté de un salto, acercándome a la mesita de noche y de ella saqué una botella de lubricante la cual le entregué, mientras él me miraba interrogante

-Quiero ver cómo te tocas, quiero ver cómo me provocas- Dije, relamiendo mis labios que en ese momento necesitaban besar esos belfos carnosos que gemían mi nombre.

JiMin mordió su labio y vi duda en su mirada, pero aun así no rechistó y abrió la botella de lubricante, echando una cantidad considerable en dos de sus dedos. Mi mirada estaba todo el tiempo sobre él, expectante a cada uno de sus movimientos. Abrió sus piernas dándome el placer de ver aquella entrada que yo me moría por profanar esa noche.