Own It [NamMin] TERMINADA☑️

Parte 16

Tal vez me sentía un poco culpable. Toda la serotonina que mi cuerpo emanaba hace algunas horas ya no hacía parte de mí, dejándome sólo un gran vacío en el pecho

Una vez que el Uber nos llevó al lugar de destino, los dos habíamos bajado del auto, sin dirigirnos palabra alguna y una vez entramos a la cabaña el silencio aún nos abordaba con incomodidad. Miré el cielo, para notar que ya estaba empezando a amanecer, así que con un suspiro decidí subir las escaleras para esconderme en la habitación.

Me senté en la cama, pensando en todo lo que había pasado.

Era abrumador, tener todos esos sentimientos y pensamientos de golpe por una persona, pero también era aterrador, ¿Qué era lo que Park JiMin había llegado a hacerle a mi vida? No lo sabía.

Pero lo más importante era, que me sentí tan estúpidamente pequeño por no poder controlar la situación, ya que enamorarme de alguien no era algo que estuviera en mis planes futuros. Solo quería follar con algunas personas hasta el amanecer, irme al día siguiente y que no volver a saber más nada. Pero Park JiMin parecía ser la excepción.

Los minutos parecían pasar demasiado lento ante mis ojos y JiMin aún no subía a la habitación. Ya no estaba molesto y menos con él, no quería que mal interpretara mis acciones, porque en realidad estaba molesto conmigo mismo por no poder poner en línea recta mis pensamientos sobre todo en aquella situación.

Tomando aire y limpiando mis manos sudorosas, decidí bajar a la primera planta, con el corazón retumbando en mi pecho y un cosquilleo haciendo estragos en mi estomago cual niño pequeño que sabía que había hecho algo malo.

Él no estaba por ningún lado, pero si la chaqueta de mezclilla que había usado esa noche sobre el sofá. Caminé a la cocina, aún sin saber su paradero, hasta que por inercia, voltee la cabeza mirando por fuera de los ventanales, el cielo pintado entre naranja y azul, la luna ya empezando a desaparecer, las verdes montañas y árboles también le daba un toque deifico al escenario ante mis ojos, pero lo que más llamó mi atención, fue ver a JiMin dentro de la piscina, admirando el mismo cielo que yo, con los hombros descubiertos siendo adornados por unas gotas de agua y su cabello apenas seco.

¿Qué hacía ahí con aquel clima?

A paso apresurado caminé hasta el lugar, viendo como el césped se encontraba húmedo y a un costado de la piscina estaba la ropa de JiMin, arrugada.

-¿Es que perdiste la cabeza? ¿Qué haces ahí con este frío?- Pregunté preocupado, pero él no me miró, simplemente permaneció como antes- Park JiMin, contéstame, ¿Qué es lo que...?

-Es hermoso, ¿Cierto? - Susurró, haciéndome agudizar el oído para escucharlo.

Podía sentir un aura melancólica alrededor de él, haciéndome sentir igual o peor.

-Puedes agarrar un resfriado, lo sabes, ¿No?

-¿Y qué?- Dijo, encogiéndose de hombros, aún dándome la espalda.

Con un suspiro, revolví mi cabello en frustración y antes de que lo pudiera meditar un poco más, comencé a despojarme de mi ropa, sintiendo como el aire frío erizó los vellos más pequeños de mi cuerpo. Con los dientes apretados metí uno de mis pies al agua fría, siseando de frío, hasta que al final, con el ceño fruncido y mis labios casi tiritando, me metí completamente con un quejido involuntario saliendo de mis labios.

El agua estaba demasiado fría, incluso para mí.

Como pude, caminé en el agua, hasta posarme al lado de JiMin, que esta vez si había volteado a verme con sorpresa y algo que no pude descifrar. Nuestras miradas parecían no querer apartarse, pero al final, fue él quien había cedido.