Parte 36.

1.4K 211 34
                                    

Mi corazón estaba tan acelerado que creí que se saldría de mi pecho, nuestros labios se movían como si se extrañaran, simplemente era perfecto, sus belfos era como la ambrosia de los dioses, delicioso, obsesivo y excitante.

Nuestras manos se encontraron, él tocaba mi cabello de manera delicada. Al final nos separamos por falta de aire, pero nuestros ojos no dejaron de verse en ningún solo momento, quería ver su rostro hasta que ya no pudiera más, quería sentirlo en mi alma como se siente el chocolate al ser rosado con la lengua...lo quería sólo para mí.

Entrecerré mis ojos y lamí mis labios, sintiendo que no tenía suficiente.

-JiMin-Dijo mi nombre y tomó una gran respiración- No sabes cuanto me he jodido la vida, y jodí a tu familia hace años, yo no sé...

-Shh-Puse mi dedo indice en sus esponjosos labios para que callara- No tenemos porqué volver a ello-Susurré.

Mis manos fueron a su nuca y lo atraje nuevamente a mí, perdiéndome en su lengua, que se movía como si quisiera tomar hasta mi último aliento, sus manos se colaron debajo de mi camisa y ahí me tocaron como si quisiera sentir hasta el más pequeño de mis músculos.

Mis manos también se encontraban inquietas, éstas desabotonaron cada botón de su camisa con suma delicadeza. El chasquidos de nuestros besos hacia el momento más tentador y perfecto, NamJoon mordió mi labio con cierta fuerza y eso me hizo soltar un quejido lastimero que hizo que él me besara con más fervor. Nuestros cabellos estaban desordenados de tanto que los habíamos tocado, y el aire que se respiraba era caliente.

Me sentí flotar en el momento en el que Nam tomó mi camisa del borde y la subió hasta mi pecho, haciendo que mis pezones quedaran al aire, él bajó hasta a mis botones y ahí los tomó entre sus labios.

Yo suspiré, porque solo él me hacía sentir así.

-Na-Nam~gemí.

-JiMin-Dijo mirándome a los ojos nuevamente y tragando saliva- Hay algo que quiero decirte desde que te vi- Habló con su voz entrecortada y ronca y con su ceño fruncido.

-¿Qu-Qué?

-Me encanta como te ves con el cabello así-Dijo, se relamió y mordió sus labios haciendo que yo soltara una pequeña risita y lo volviera a atraer a mi cuerpo en forma de agradecimiento por su cumplido, pero él se volvió a alejar de manera rápida- Otra cosa.

-¿Qué?

-Park JiMin...- Se acercó de manera amenasante hasta mí, haciendome retroceder lentamente- Nunca vuelvas...-Su ceño se frunció aún más, me tomó de los hombros y de forma brusca me empujó al sofá, haciéndome soltar un gritico de susto- A ponerte en medio de la carretera y menos si un auto está en marcha- Me advirtió.

Yo abrí los ojos y mi saliva se atoró en mi garganta.

-¿Cómo sabes es...?

-¿Quién crees que iba conduciendo ese día? Gracias a Dios no iba tan rápido porque entonces si hubieras muerto- Dijo y negó con la cebeza.

-Entonces si eras tú...

-Claro que era yo. Agradece que Se Jung estaba ahí para sacar todas esas sustancias que habían en tu cuerpo- Aseveró suspirando y sentándose junto a mí en el sofá.

-Lo siento- susurré mordiendo mi labio apenado- No lo volveré a hacer- Lo miré pero él no me lanzaba ni una mirada, lo cual hizo que me desperara porque lo necesitaba más que nunca.

Así que toda mi vergüenza, pena y arrepentimiento lo dejé a un lado, y de manera lenta me subí a su regazo mientras él me observaba atentamente.

-Nam-Dije suspirando pesadamente, pero él apartó de nuevo su mirada de mí- Nam...mirame, por favor.

Pero él no lo hacía, así que posé mis manos en sus hombros de manera delicada y mi trasero cayó completamente en su pene haciendome morder el labio.

-Nam~

Seguía sin dirigirme la palabra, así que de manera lenta me meneé en su cintura, lo escuché gruñir y mi piel se erizó.

Hacia tanto que no escuchaba sus gruñidos de placer.

De forma más rápida me moví en su entrepierna, sintendo como su pene crecía debajo de mí, inconscientemente sus manos fueron a mi cintura estrujandome fuerte, y haciendome apretar el tracero.

-Ah~ quiero follarte, JiMin-Dijo cerrando sus ojos.

-Entonces, no-no te contengas- Me acerqué a su oreja la cual mordí- Hazme tuyo nuevamente, te necesito-Susurré.

No sé si fue mi imaginación, pero vi sus ojos brillar en esa deliciosa burbuja que nos envolvía. Nos miramos una vez más y volvimos a basarnos, su lengua entró a mi cavidad bucal, y nuestras lenguas se encontraron siendo participes de un morboso y delirante juego.

Sus manos por fin quitaron mi camisa y cerca de mi boca susurró:
-Tu saliva es deliciosa-Ese comentatio hizo que mi pene doliera.

Relamí mis labios, tomé su mano derecha y llevé está hasta mi entrepierna, lo vi apretar sus dientes y sonreír un poco.

-Nam, en serio te necesito- Gadeé cuando su mano acarició mi polla de arriba a abajo.

-Hagamos algo con esto, bonito-Me dijo y yo sonreí porque nadie me había llamado de esa manera, sólo ese hombre, él, NamJoon, mi hombre.

Bajó un poco mi pantalón junto a mi ropa interior, dejando al aire pene medio erecto el cual tomó con la palma de su mano y masturbó lentamente.

-Na-Nam~Ahh- Me mordí el labio inferior y llevé mis manos a sus hombros mientras meneaba mis caderas al compás de su mano.

-Eso, así bebé- Dijo y sonrió dejándome ver sus hoyuelos.

Me acerqué para besarlo para reprimir mis descontrolados gemidos que iban aumentando caundo su mano se movía más rápido, pero él se alejó haciéndome soltar un gruñido.

-Quiero escuchar como gimes-Me dijo con una sonrisa sinica en sus labios.

NamJoon cerró sus ojos y suspiró incontables veces cuando me restregaba sobre él, y me martubaba aún más y más rápido queriendo que yo llegará a mi orgasmos y a los segundos lo consiguió, porque soltando un quejido silencioso me corrí en su mano.

Mi respiración era una locura, el levantó la palma de su mano y pude ver mi semen en ésta.

-Abre la boca- Me indicó y eso hice un poco dudoso- Y saca tu lengua.

Lo miré por unos segundos y volví a acatar su orden, sus dedos llenos de mi semen los llevó hasta su boca y ahí los chupó suspirando, luego sacó su lengua en donde se podía ver un líquido blanquesino, acercó su sin hueso y mi boca y ahí, nuestras lenguas se rosaron, sintiendo lo salado de mi esperma. Al separarnos un hilo de saliba nos conectaba aún.

Los dos relamimos nuestros labios al mismo tiempo y yo aún estaba un poco hipnotizado por lo morboso de la situación en que nos encontrabamos. Nam tomó mi cintura y de manera bruca me acostó en el sofá, posisionamdose arriba de mí y restregando su polla ya dura por todo mi pene descubierto.

-No sabes cuanto te extrañé- Sonrió.

-No sabes cuanto te extrañé- Sonrió

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Volví, con algo corto, lo sé🥲


-Shayxshay

Own It [NamMin] TERMINADA☑️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora