10. Cumpleaños

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Algunos meses después...

Era el cumpleaños número 18 de Sam, ella al fin cumpliría la mayoría de edad, pues era unos meses mayor que yo. Mi madre se había ofrecido a celebrar el cumpleaños de mi mejor amiga en nuestra casa y ella había aceptado ya que su familia como ya era costumbre, estaban de viaje.

Me ilusionaba el hecho de que Kara pudiera estar en mi casa como mi invitada de honor. Tenía ganas de enseñarle mi habitación y disfrutar de su compañía. Alex también estaba invitada y aunque me preocupaba el reencuentro con Lex, esperaba que mi hermano no se apareciera por ahí. Y en caso de que viniera, ojalá pudiera comportarse, ya había pasado tiempo desde el incidente de la bicicleta.

Sam se veía tan feliz y radiante como sólo ella sabía serlo,  es como la hermana que la vida nunca me dio y la única persona que jamás me decepcionó. Cuando ella sufría por algo yo me sentía triste y cuando ella era feliz, yo experimentaba alegría; lo mismo le sucedía a ella.

Generalmente, una se encargaba de apoyar y animar a la otra, parecía como si nos turnaramos para sentirnos mal. Hasta que un día ambas nos encontramos con el corazón roto y sin entender por qué todo cambió de pronto con aquellas personas que hacían latir con fuerza nuestro corazón.

—¿Cómo me veo?—Me preguntó mientras se observaba en el espejo, con ese vestido color azul celeste que le quedaba de maravilla.

—Tan increíble como siempre, Sam, lo sabes.

—Sólo quería tu confirmación, Luthor. ¿Si viene Kara a la fiesta?

—Sí, me dijo que estaría aquí sin falta. ¿Alex qué te dijo?

—Se lo estaba pensando, ya sabes, por lo de Lex. Me da miedo pensar que ella no venga.

—Descuida, Sam. Así tenga que buscar a Alex debajo de las piedras, ella estará aquí. No se puede perder de una celebración como esta y mucho menos por Lex, incluso él ni siquiera estará aquí.

—Gracias, Luthor. No esperaba menos de mi mejor amiga. Te quiero tanto.

—Yo más, Sam, haría cualquier cosa por ti.—Por alguna razón, ambas nos abrazamos con fuerza y casi lloramos juntas.

—¿Qué es lo que nos pasa, Luthor? Nos conocemos de toda la vida y es la primera vez que nos abrazamos de esta forma.

—No sé, capaz sea el hecho de que ahora eres toda una adulta.

—Por fin, no sabes cuánto he esperado por este momento.

—¿Sí?

—Es que Alex siempre está molestando con el tema de la edad. Se siente muy adulta, aunque en el fondo creo que amo eso de ella, pero no se lo digas.

—¿Cuánto se llevan de edad, un año?

—Más bien como un año y medio, pero eso ya no tendrá ninguna importancia a partir de este día. Seré tan adulta así como ella.

—No recuerdo si te lo he dicho, pero Alex se ha convertido en una amiga importante para mí. Así que me da gusto que seas novia de ella.

—¿Recuerdas lo mucho que tardé en convencerla de que me aceptara como su novia? Después del día del baile, actuó como si estuviera arrepentida. Y así estuvimos hasta que dejé de insistirle, sólo ahí ya no quiso perder más tiempo. Sin embargo, valió toda la espera poder estar con ella.

—Te creo, si te pasa lo mismo que a mí con Kara, no te culpo.

—Ustedes sí que han sabido ser una pareja tan hermosa. Es una pena que no puedan gritar su amor a los cuatro vientos.

El corazón insiste.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora