5. Nosotras

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Después de nuestro primer beso, (aunque técnicamente fuera el tercero) y de ese increíble abrazo, Kara no me quería soltar ni yo a ella. 

—Mi hermana debe estar buscándome...

—Y seguro a mí me esperan también.

—Se me hace muy corto el tiempo que pasamos juntas, entre las clases y todo lo demás.

—¿Te gustaría que hiciéramos algo sólo nosotras?

—Sí, tengamos una verdadera cita. Algo dónde sólo existamos tú y yo.

—Podríamos organizar un día de picnic o algo así.—Parecía la idea más aburrida del mundo, pero no lo fue para ella.

—Esa idea me agrada.

—Muy bien, organizaré todo.

—Este plan me ilusiona muchísimo. ¿Cómo te verás con ropa que no sea el uniforme?

—Ya lo descubrirás, aunque te adelanto que quizá no me vea tan diferente.

—No me importa como te veas, mientras estemos juntas.—Sonreí como sólo puede hacerlo una adolescente que se enamora por primera vez.

Nos despedimos y me fui a mi casa, donde me llevé la sorpresa de que mis padres al fin hablaban de divorciarse. Pensaba que era lo mejor para ellos y para la familia, hasta que hablaron sobre quién se quedaría con mi padre y quién con mi madre. No deseaba tener que cambiar toda mi vida sólo porque ellos no podían seguir viviendo en la misma casa. Lo más importante es que no quería dejar de ver a Kara, menos después de ese beso que quedaría marcado en mi alma.

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—Alex, necesito contarte algo.

—Yo también.

—¿Ah sí? Empieza tú, te escucho.

—No, no.

—Vamos, Alex. Tú casi nunca cuentas nada, no quiero que te vayas a arrepentir.

—Eres una exagerada.

—Por favor.

—Está bien, Kara. Hoy conocí a la chica más espectacular que podrías imaginarte.

—¿Acaso conociste a Lena?

—Existen más personas en el mundo, Kara.

—Bueno, es que ella es increíble.

—Estás muy enamorada.

—No te imaginas cuánto. Perdón, ya te interrumpí como siempre, sígueme contando.

—Como te decía, conocí a una chica y he vivido una de las mejores experiencias de mi vida. ¡Al fin me subí a una motocicleta!

—Que no te escuche nuestra madre o no volverás a ver la luz en toda tu vida.

—Por eso es que únicamente te estoy contando a ti, confiando en que me vas a guardar el secreto.

—Por mí no sabrá nada. ¿Y de dónde salió tan maravillosa chica?

—Es justo la mejor parte de la historia, va en nuestro colegio... Y es tu compañera de clase.

—Tengo compañeras muy lindas, empezando por Lena.

—Samantha Arias.

—Vaya, nunca esperé que me estuvieras hablando de Sam.

—¿Te llevas bien con ella?

—Sí, es mi compañera de clases y mejor amiga de Lena, por fortuna nos caemos muy bien. Ella es muy divertida, alegre y popular.
No tenía idea de que Sam supiera conducir una moto, aunque he de confesar que no la conozco mucho. Ella siempre me ha tratado con amabilidad, ahora más que antes.

El corazón insiste.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora