El corazón insiste.

45. Amenaza

—Me pregunto cómo le estará yendo a mi hermanita con Lena.

—Espero que tan bien como a ti conmigo. —Sam se levantó por fin de la cama que había sido testigo de su gran amor por Alex, mientras esta última siguió acostada, únicamente observando a Sam...

—¿Te he dicho lo hermosa que eres, Sam? —Sam se rio, ciertamente algunas veces Alex se había expresado así de ella, pero no era una actitud muy común en su novia.

—Puede que lo hayas hecho antes. Tal vez, no podría asegurarlo.

—Ni siquiera estás segura, soy la persona menos cariñosa del mundo. ¿Cómo es que estás enamorada de mí?—Sam se rio ante el dramatismo de Alex.

—Estás exagerando, tienes tu encanto, créeme. No estaría tan enamorada de ti si no fuera por esos detalles que siempre tienes conmigo y bueno, con casi cada persona con la que te cruzas. Usted, agente Danvers, es una verdadera joya en la vida de cualquier persona. —Alex sonrió, no esperaba ser halagada, pero Sam siempre tenía más facilidad que ella para expresarse y agradecía que así fuera.

—Deja de decir esas cosas a esta hora o tendrás que hacerte responsable de mis locuras.

—¿Y de qué cosas locas estarías hablando?

—De llevarte a un registro civil ahora mismo y hacerte la señora de Danvers.

—Has hecho peores locuras en tu vida que casarte conmigo, al menos esta sí sería una buena decisión.

—De eso estoy muy segura.

—Aunque después tendremos que ver lo del apellido, no creas que una Arias se dejará convencer tan fácilmente.

—Estaba esperando eso. ¿Entonces si te casarías conmigo ahora mismo?

—Ahora, lo que se dice ahora... No.

—¿Por qué no?

—Créeme que no me importa no tener invitados o una gran fiesta, pero al menos sé que en mi boda tienen que estar Lorena y Lena, es lo único que pido.

—Bueno, sí, tienes razón. Kara no me perdonaría que me case contigo y no le diga. No necesito otra cosa más por la que tenga que perdonarme.

—Exactamente, pero fuera de eso, es lo único que me estaría limitando para ser tu esposa. Me he arrepentido de ser sensata desde que me propusiste matrimonio hace unos días, no tengo nada qué pensar.

—Tal vez podríamos empezar a planear nuestra boda entonces, así cuando regrese ese par ya podríamos hacerlo.

—Me parece una buena idea. Nada me ilusiona más que casarme contigo, aunque ellas ni siquiera sean conscientes de que ya regresamos.

—Ya quiero ver sus rostros cuando de la nada les digamos que nos vamos a casar, seguro no se lo esperan.

—No puedo creer que me vaya a casar antes que Lena, bueno, espero que sea así. Es capaz de decirme que ya se casó con Kara y eso sí sería todo un acontecimiento.

—Lo creería si no fuera porque estoy segura de que ninguna de las dos quiere tener problemas con Alexa o con Lorena.

—Otro interesante par del que hay que tener cuidado. Mientras que Alexa y Lorena no se casen primero, creo que todo tiene solución.

—Pronto seremos una gran familia, Sam.

—Sí, esperemos que Ruby sea parte de ella, es lo único que me faltaría para ser completamente feliz.

—Ya verás que sí, confío con todo mi corazón que llegará el día en que Ruby sea toda una Danvers.

—Sí, aunque cualquiera sabe que será Ruby Arias.