Lorena se acercó a mí y entrelazó su mano con la mía. Ella me daba seguridad y quiero pensar que yo a ella.
—¿Mamá, has visto a mi tía Sam? —Vi sus hermosos ojos que ahora parecían preocupados, Lorena siente tanto amor por Sam como yo o quizás hasta más. Si bien la llamaba tía, Sam era mucho más que eso, casi una madre para Lorena y una de sus mejores amigas también. Obviamente, estaría preocupada por Sam, así que intenté tranquilizarla.
—Sí, te aseguro que ella se encuentra bien.
—¿No me mentirías, cierto? Ya estoy grande para entender cualquier cosa.
—Jamás y menos tratándose de ella. Estoy segura que pronto te dejarán verla y lo podrás comprobar con tus propios ojos.
—Perdón, mamá. No quise parecer que dudaba de ti ni de lo que me dices, solo que me preocupé mucho, sabes lo mucho que la quiero.
—Lo sé, hija. Sam es una de las personas más importantes para mí y sé que para ti significa lo mismo. Me alegra mucho que se quieran tanto.
—Somos realmente afortunadas y bendecidas de tener a mi tía Sam.
—Tienes mucha razón, Lorena. Sam le ilumina la vida a cualquiera, pero a nosotras nos ha dado mucho más.
—Nos ama de forma incondicional y así nosotras a ella. ¿Me puedo quedar a cuidarla?
—No sé si será necesario que ella se quede aquí, me parece que no. Aunque sea aquí o en la casa, por supuesto que puedes cuidarla.
—Muy bien, ahora seré yo la que la consienta a ella. Recuerdo todas las veces en las que yo me enfermaba y ella estaba ahí para hacerme sonreír.
—Sé que tu compañía le hará demasiado bien.
—¿Y tú cómo te encuentras?
—Me siento más tranquila... Tanto por Sam como por Kara.
—La calma es un excelente reinicio para ustedes dos.
—Pienso lo mismo.
—Mamá, no me he disculpado contigo por lo de la cena ni por estarme desapareciendo. En cierta parte me siento responsable por lo de mi tía Sam, perdón.—Lorena a veces parecía demasiado adulta para la edad que tenía, pero en otras se sentía tan pequeña como ahora que se estaba disculpando. Usaba esa voz tierna e infantil que me encantaba escuchar.
—Lorena, tanto tú como Alexa deberían dejar de tener tantas ideas alocadas. Esa cena pudo terminar de forma terrible, pero no fue así y lo de Sam se debió a la suma de muchas cosas. No creo que Sam se sienta bien de saber que te sientes culpable, no lo eres.
—Honestamente, sí me parecía un plan alocado y en la realidad fue mucho peor de lo que había imaginado.
—Espero que ambas hayamos aprendido la lección. Yo debí preguntar si podía llevar a Jack.
—Y yo ya no intentaré sorprenderte de esa forma. Hablando de Jack, ¿qué ha pasado con él?
—Terminamos nuestra relación.
—Lo hiciste, mamá, excelente.
—En realidad, él se me adelantó y tomó la decisión por mí. Me queda claro que Jack solo quiere mi felicidad.
—Por eso lo quiero tanto, mamá. Jack nunca me decepcionó y por lo mismo, siempre quise lo mejor para él, pero sentía que tú no eras lo que él necesitaba y viceversa.
—Definitivamente. Lorena, a veces siento como si yo tuviera que aprender de ti y no al revés.
—Siempre me haces sentir valiosa, mamá. Pienso que lo mío se debe a que tuve dos grandes maestras en la vida y a que pertenezco a una generación más comprensiva. Además, me hiciste estar bien aconsejada por la ausencia de mi papá en mi vida. Tal vez también te haga bien ir al psicólogo.
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El corazón insiste.
FanfictionAños atrás, Lena Luthor le había entregado todo su corazón a Kara Danvers, sólo para terminar con el alma rota y empezar una nueva vida. Después de tanto dolor y con el paso del tiempo, ambas creyeron que su historia tristemente había terminado por...