DAEMON MASON
Durante los siguientes días estuve observando todos los movimientos de esa, la verdad es que no me equivocaba al sospechar que era aburrida.
En las mañanas cuando bajaba a desayunar ella ya no estaba, para el almuerzo no se presentaba en el comedor, así como tampoco lo hacía Elijah ya que al parecer mi adorado abuelo prefería tomar el almuerzo en la terraza del jardín a lado de esa, en vez de con nosotros.
Además, cuando Anya se encontraba sola en la mansión no salía de su habitación y muy raramente se le veía paseándose por las bibliotecas como un ratón silencioso.
Aliza que permanecía a mi lado, era la encargada de ayudarme a saber cuándo iba y venía, pues yo si tenía una vida y un círculo social que atender. Es un poco extraño que mi prima me ayude, pero dado a que quiere hacer justo el juego solo me concedió esa semana para recolectar la información requerida.
Como si creyera su argumento, muy en el fondo sabía que la zorra lo hacía porque me lo habían puesto difícil y esta apuesta estaba más inclinada a su favor que al mío.
Al menos por ahora.
—Al parecer tu tía no tiene ningún pasado —Aliza tomó asiento en la silla frente al escritorio mientras que yo estaba en la silla principal.
—Mmh —tararé. Ni me molesté en prestarle atención a lo que sabía.
—¿Qué tanto escribes en ese Journal? —ella intentó quitármelo, pero fui más rápido.
—Es algo que no te importa —lo cerré, activando el hechizo de protección.
Conociendo lo fisgona que es, tuve que hechizar la única pertenecía que contenía mis memorias y pesadillas. Ese Journal no solo era un simple diario o bitácora dónde apuntaba todo lo relevante acerca de las chicas con las que me acostaba, sino también información personal.
Suena estúpido, pero para congelar mi corazón tuve que pasar todas mis emociones a la simpleza de una página.
Aliza torció la boca acomodándose en su asiento. —Como sea —le quitó importancia a su curiosidad—. Está Semana tienes que moverte o si no te van a comer el mandado.
Ah, lo olvidaba, resulta ser que en estos días Nate había venido con más frecuencia a la mansión, solo en esas ocasiones fue que pude observar desde lo lejos como Anya salía a pasear por los jardines.
—Nate no es problema —me recliné en la silla y crucé mi pierna.
—No, no lo es, pero te lleva la delantera, y primito, no sé si eres ciego, pero él tiene lo suyo –su burla me molestó demasiado.
—Deja de pensar que no soy suficiente capaz. Pareciera que estás muy ansiosa de que gane —agarré mi vaso sobre el escritorio, para beber de él—. Mi duda es, si querías que te follara, ¿por qué complicarlo con tus estúpidos juegos?
—No todo en la vida es fácil de obtener —soltó una risa mientras se ponía de pie—. Te recomiendo que muevas ese trasero, porque si Anya se enamora de Nate, todo se irá a la mierda y tú venganza no será posible –agudizó su voz en ese último comentario.
—Con o sin Nate, ella caerá —le aseguré—, tengo todo lo necesario para conquistarla —alcé mi Journal mientras sonreía.
—Más te vale —dio media vuelta y se encamino a la salida de la biblioteca.
—Esto no es por el sexo o por el auto, ¿no es así? —enseguida se detuvo. Desde donde me encontraba podía apreciar su pequeño trasero metido en esos shorts cortos y su blusa holgada negra—. Es porque la odias.
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Sinners Heart
Fantasy[+21] Mason era uno de los apellidos más respetados y poderosos que se escuchaba alrededor del mundo, pero las decisiones de esta familia no solo provocaron el posible quiebre de su imperio sino el posible exilio del mundo mágico al que pertenecen. ...