Anya Mason
A la mañana siguiente no quería levantarme de la cama, no solo por el hecho de que mi nueva familia era... no sé si extraña lo definiría bien, pero hasta ahora así lo describiría, ya que más de la mitad de ellos me odiaba mientras que la otra parte se limitaba a involucrarse.
Sin embargo, no era eso lo que me mantenía distraía en mis recuerdos del día de ayer sino otra cosa, o más bien otra persona.
Conocer la empresa fue enriquecedor para lo que ya sabía al respecto de ella, pero encontrarme cara a cara con Nathaniel y descubrir que no solamente era guapo sino también caballeroso, llamó mi atención.
Demasiado, a decir verdad.
Los genes de la familia eran fuertes en los hombres, la primera vez que lo vi fue en los hijos de Nicholas: Cole, Patrick y Jack, cada uno diferente, pero guapo. Aunque Nathaniel tuvo un efecto a diferencia del trío de chicos que conocí antes, no sé cómo describirlo, pero mierda, no me gustó esa sensación.
—Señorita Anya —tocaron la puerta.
—Adelante —contesté desde el tocador donde estaba terminando de arreglar mi largo cabello negro.
El elfo entró con una bandeja de comida la cual dejó asentada en una de las mesitas que tenía en mi habitación, eso me llevó a levantarme y acercarme.
—¿Creí que almorzaría con Elij... mi padre? —sonó raro.
Mejor una corrección a tiempo que un error mal repetido.
—El amo Mason tuvo que salir, pero antes de irse ordenó que le trajera el almuerzo a su habitación.
—Mmm, ya veo —antes de que tomara asiento me percaté que en la bandeja yacía una caja aterciopelada roja—. ¿Quién envío esto?
—El joven Nathaniel se lo ha enviado —informó.
Eso era raro. —Gracias... —me acababa de dar cuenta que no sabía el nombre del elfo—. ¿Cuál es tu nombre? –pregunté amable.
—Feach, señorita Anya —dijo con la mirada al suelo.
El elfo parecía temblar cada vez que me contestaba.
—Gracias Feach, eres muy amable.
—Usted es muy cortés con Feach —dijo antes de desaparecer.
¿Acaso la familia lo trataba mal? Se que la mayoría de los elfos están para servir, pero no están para ser maltratados, al final ellos también viven y sienten como nosotros.
Luego Anya, luego.
A un lado de la caja descansaba un pergamino pequeño, atado con un cordel color plata, la curiosidad me hizo agarrarlo y abrirlo para leer su contenido. Un regalo proveniente de un chico al que conocí solo por una hora, ¿qué podría tener de malo?
Anya,
Corto fue el tiempo que tuvimos para cruzar palabras, aun así, espero que tu tobillo esté totalmente recuperado, algo me dice que ese encuentro no será el último. Debo ser sincero, me han dicho muchas cosas sobre ti, pero no soy como el resto de la familia y espero que eso quede claro está noche durante la fiesta.
PD. Dentro de la caja encontrarás una Jasper, toda la familia cuenta con una. Esta te servirá para enviar mensajes rápidos; con la pluma de Rochi escribe lo que quieras, piensa a qué miembro enviárselo y después recita el hechizo.
PD2. Escríbeme.
Nate Mason.
Con una emoción que no había sentido en mucho tiempo, procedí abrir la caja encontrando en el interior una piedra ovalada del tamaño de la palma de mi mano, a un lado había una pluma negra verdosa que hasta donde conocía repelía la tinta.
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Sinners Heart
Fantasy[+21] Mason era uno de los apellidos más respetados y poderosos que se escuchaba alrededor del mundo, pero las decisiones de esta familia no solo provocaron el posible quiebre de su imperio sino el posible exilio del mundo mágico al que pertenecen. ...