Capítulo treinta y Dos: Ya no hay grietas, está roto (+)

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Nota: Si Wattpad no te anunció, hay un capítulo actualizado justa hace poquito que viene antes de este. No comas spoilers.

Capítulo treinta y dos: Ya no hay grietas, está roto. (+)

Azhar.


La secretaria me trata con complaciente amabilidad, pero también con curiosidad a diferencia de la recepcionista que parece algo hostil.

Pero me limito a sacudir mi pie cubierto en una sandalia de tacón de aguja y en apoyar una de mis manos sobre mi muslo recubierto en el satín de mi vestido veraniego mientras con la otra mano intercambio mensajes con Albert.


Mi zorra Albert: de verdad estás en la empresa principal de Joyerías Walsh?

Azhar: de verdad y adivina?

Azhar: Leonid le dijo a su secretaria que me dijera que me atendería después de una reunión

Mi zorra Albert: entonces tu vagina es mágica y el hombre más fiel decidió darse otro bocadito

Azhar: uhmm eso espero. Fue bueno y quiero más

Mi zorra Albert: eres mala e inmoral

Azhar: es cierto, pero no me importa

Azhar: yo estoy soltera, no tengo responsabilidad afectiva sobre ninguna relación monógama en este momento

Mi zorra Albert: intentas decirme que no eres el problema?

Azhar: soy el problema, pero él es quien decide volverme SU problema

Intercambiamos otros mensajes al respecto antes de que tenga un cambio abrupto de tema porque mi Albie es así.

Mi zorra Albert: ¡Tengo listo el lugar para tu fiesta de cumpleaños!

Azhar: seguimos con la temática de sexo y sexualidad libre?

Mi zorra Albert: sí. Cariño, tu fiesta de cumpleaños bien podrá ser proclamada después como el día de la putería

Mi zorra Albert: será una zona de cero prejuicios, libertad sexual y mucha celebración. Las mascaras ayudan a que las personas se sientan más desinhibidas


Él me imploró que dejará mi fiesta de cumpleaños en sus manos y la verdad lo hice porque no me apetece involucrarme en organizaciones e invitados, además, tengo conocidos que no considero amigos y que por mi cuenta nunca los habría invitado. Normalmente mi cumpleaños solo era una excusa para ir de fiesta en alguna discoteca o casa, tener sexo y emborracharme, ahora resulta que tendré mi propio evento lleno de perversión, sexo, condones, drogas y alcohol.

Albert lo hace sonar cómo la fiesta del año, para mí es un evento que me ayudará a distraerme, tener el control por unas horas y simplemente disfrutar.

Pensé que los cuatro días posteriores que han pasado desde mi discusión con Atlas consistirían en mí carcomiéndome la cabeza, pero la verdad es que lo he tomado bastante bien, supongo que ahora que tengo ciertos recuerdos sanguinarios que no me asquean y que comprendo parte de mi naturaleza, pocas cosas pueden impactarme.

Es cierto que cuando salgo veo a los alrededores preguntándome quién podría estar vigilándome, que he pasado grandes momentos de ira que he reprimido haciendo ejercicio, jugando juegos violentos en internet, respondiendo los comentarios de odio que me llegan a mis cuentas de autora y escribiendo muchas escenas perturbadoras de un libro que únicamente trata de violencia y sexo.

El Rostro de una MentiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora