Destino de Sangre🧛❤️🧛💜💚(TaeKook).

Capítulo 1: La Familia Kim.

Taehyung era un joven de veintidós años, heredero del Clan de los Cazadores, príncipe del llamado Trono de Sangre. Su padre Kim Namjoon, el Rey, era un gran Cazador de vampiros, el más reconocido y temido del país. El hombre vivía para exterminar a los demonios que se habían llevado a su amada esposa. El clan de los Kim enseñaba a las personas con habilidades especiales a ser grandes cazadores. Tae mantenía una estrecha relación con sus dos primos, Yoongi y Hoseok.

Aquella noche la familia principal se había reunido en casa de los Kim. Namjoon necesitaba darles un aviso a todos con urgencia.

—¿Sabes de lo qué se trata la reunión?— le preguntó Hoseok a su primo.

Los tres se encontraban en en el pasillo de la mansión, se dirigían al gran comedor ya que tendrían una cena especial.

—No tengo muchos detalles— le dijo Taehyung—. Sólo sé que han encontrado una colonia de vampiros lejos de aquí.

—Creí que habíamos erradicado a la mayoría de los clanes— se quejó Yoongi—. No me gusta cuando las cosas se complican demasiado.

—Tal vez sólo sea un viaje corto, matamos a los que quedan y regresamos a casa— sonrió Hoseok.

—Ahora sabremos que sucede— les dijo Tae.

Entraron al gran comedor, ahí estaba Namjoon esperándolos, además de los padres de Yoongi y Hoseok, también algunos capitanes de las legiones. Los chicos se sentaron en sus correspondientes sillas, miraron a Nam que estaba con rostro serio.

—Bien hermano, aquí nos tienes— le dijo Joon que era el menor.

—Ahora que están todos les contaré que sucede. Recibimos información de ataques en unos pueblos cercanos a Transilvania. Viajaremos dentro de unos días, me llevaré a Yoongi y Hoseok conmigo— le dijo Namjoon a su hermano, Joon no podía pelear pues le habían amputado una pierna. La perdió en una de las batallas con el enemigo.

—Son los guerreros— sonrió orgulloso el hombre de sus dos hijos.

Para los chicos era grato escuchar que los guerreros viejos reconocieran su buena forma de pelear. Los tres se habían criado bajo espada y fuertes ejercicios para ser los mejores cazadores de vampiros.

—Iré con dos grupos, pero nos dispersaremos por las ciudades para cubrir más terreno y atacar con rapidez— continuó explicando Namjoon—. Hay puntos específicos que vamos a cubrir. Pero nosotros iremos a la parte alta, donde en los oscuros bosques la maldad se ciñe con más fuerza.

Los presentes escuchaban atentos cada palabra. Las peleas con los vampiros podían ser siempre iguales, pero habían diferencias abismales cuando se trataban de vampiros de sangre pura. Todo debía ser estudiado a profundidad y con cautela, cada detalle era importante. Después que Namjoon terminó de hablar empezaron a comer. Afuera la noche comenzaba a hacerse más frías y oscura, las estrellas se habían perdido al igual que el viento.

Cerca de la medianoche la familia Kim fue a descansar, si viajaban dentro de unos días los chicos debían preparar sus cosas. Taehyung se encontraba acostado en su cama mirando la ventana, las cortinas corridas dejaban ver la silenciosa noche. El chico se sentía algo cansado, últimamente se preguntaba cual era la razón de haber nacido, quizás era más que sólo ser Cazador y enseñar a los nuevos a pelear. Sentía que quería algo más, o necesitaba de algo. ¿Qué pasaría cuándo terminaran con todos los vampiros?. No estaría toda su vida en batallas inútiles, tal vez viajaría lejos de su padre. Sólo quería tener una finca con caballos, fumar algo de tabaco y tal vez encontrar el amor. Sonrió ante aquella idea, de todas maneras no había tenido muchas novias, el asunto de ser cazador de vampiro lo mantenía en continuo movimiento. Nunca llegaba a concretar nada, pero mujeres no le faltaban, después de todo era una joya de hombre. Tenía el rostro más hermoso visto en esa época, se decía que era hijo de los dioses pues parecía tallado por ellos.

Taehyung se dio vuelta dándole la espalda a la ventana.

—Sólo espero que sea la última colonia de esos asesinos— se dijo cerrando los ojos.

Las horas de la noche avanzaron lentamente, afuera el cielo comenzaba a perder su oscuridad y poco a poco la luz de un nuevo día comenzaba. Taehyung abrió sus ojos y se desperezó, miró el cielo que estaba claro, seguramente aún era temprano. Sus primos se habían quedado en la mansión ya que se irían todos juntos al viaje. Se levantó de la cama para darse un baño, necesitaba despejar su cabeza de algunos pensamientos que iban y venían.

De pronto tocaron la puerta. Tae fue a abrir, era su primo.

—Creí que estarías dormido— le dijo Yoongi. El chico traía el cabello húmedo, algunas hebras caían con gracia sobre sus ojos.

—Más bien yo creí que tú estarías dormido— dijo Tae con una sonrisa—. ¿Dónde está Hoseok?.

—Terminando de darse un baño— le dijo Yoongi—. Date prisa, quiero desayunar.

—Voy enseguida.

Taehyung cerró la puerta de su habitación, y luego entró al baño.

Minutos más tarde la familia Kim se reunía en el comedor para desayunar. Los hermanos Kim habían hablado del viaje con los grupos que los acompañarían a Transilvania.

—Buenos días— sonrió Hoseok con su siempre brillante rostro—. Supe que viajaremos en un día más. Estoy súper emocionado.

—Estoy súper cansado— dijo Yoongi con ojos caídos—. No sé cuál es la gracia de salir a matar más, llevamos años y más años matando vampiros.

—No podemos hacer nada, sabes que viene de nuestros antepasados— le dijo Taehyung—. Además deberías alegrarte Yoongi, si matamos a esta colonia serán los últimos. Después podrán vivir como quieran, el dinero se lo han ganado de manera honesta.

Los hermanos sonrieron, al menos eso fue algo que les gustó escuchar. Entraron al comedor, ahí estaban sus padres con los capitanes de los grupos. Estaban viendo los últimos detalles antes del viaje, los tres jóvenes se unieron a la charla de guerra.

La manera más fácil que tenían de matar a los vampiros era decapitándolos, pero cuando éstos eran de sangre pura también debían quemar sus cuerpos. Sólo el padre de la familia Kim, Namjoon, fue el único en enfrentarse a dos vampiros de linaje puro y vivir para contarlo. Aquellas experiencias le ayudaron a saber como debían acabar con ellos.

Después del desayuno, Taehyung, Yoongi y Hoseok se fueron con los guerrilleros a entrenar. Los chicos no perdían oportunidad de entrenar sus cuerpos, después de todo eran los cazadores y por ningún motivo debían morir.

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