En el siglo XIX las leyendas de los inmortales se escuchaba por cada rincón de la tierra. Los nacidos del legado de Cazadores debían salir en busca de aquellas criaturas que vivían de la sangre humana. Cada noche de luna llena los vampiros recorrían...
Había pasado un largo rato, Hoseok y Shin habían regresado con un par de conejos para que comieran los mortales. Mientras Yoongi hacía el fuego para cocinarlos, Jimin se encontraba junto a Taehyung, el mortal cuidaba a su vampiro que aún no despertaba.
—¿Artemis te dijo algo más acerca de la quinta espada?— le preguntó Jimin.
—La Oráculo sólo me dijo aquella vez que si el amor era más fuerte, debía ayudarlo antes que las llamas del fuego lo consumieran— le dijo Tae—. Supongo que simplemente hice lo que mi corazón me dijo.
—¿Estás dispuesto a tomar el camino de la muerte por él?.
—Estoy dispuesto a todo por Jungkook— le dijo claramente Taehyung.
Jimin sonrió.
—Me deja tranquilo saber que Jungkook estará siempre bajo el cuidado de un amor honesto y real. Gracias por amarlo de esa manera— le dijo el vampiro.
—Tú hermano realmente me robó el corazón, no lo dejaré ni a luz ni sombra— dijo Taehyung mientras le acariciaba el rostro a Jungkook.
De pronto Tae levantó la vista viendo a Yoongi cocer los conejos, Shin y Hoseok estaban con él conversando.
—¿Y cómo van las cosas entre ustedes?— le preguntó de pronto Taehyung al vampiro—. ¿Has podido hablar con Yoongi más tranquilamente?.
Jimin no pudo evitar ponerse nervioso, una tímida sonrisa se asomó de sus labios, Tae levantó una ceja curioso por esa actitud.
—Sí, bueno, tuvimos unos intensos minutos de hablar algunas cosas— le dijo Jimin casi con un hilo de voz.
—¿Y fue una conversación muy profunda?— le preguntó Taehyung para molestarlo.
Jimin lo quedó mirando y no pudo evitar sonreír.
—Sí, estuvo intenso— le dijo el vampiro.
Ambos miraron a Yoongi que se veía bastante concentrado asando la carne, a su lado estaban los otros dos.
—¿Has pensado en cómo lo harás con nuestros padres?— le preguntó de pronto Yoongi a su hermano.
—Sinceramente apenas me estoy concentrando en una guerra que se avecina, de la cual ni siquiera sé si saldré vivo. Por lo tanto nuestros padres es lo último que me preocupan ahora— le dijo Hoseok—. Más bien deberías pensar mejor tú en que desición vas a tomar. Yo al menos ya tengo algo pensado.
Yoongi se quedó callado mirando la carne cocerse, en realidad si se le había pasado por la cabeza aquella incógnita, pero aún no estaba seguro de ella.
—Tal vez, si sucede algo como ocurrió contigo, sólo en ese momento lo sabré— le dijo Yoongi sin darle mayor claridad—. ¿Tú piensas quedarte?.
—Si me lo preguntas así, y claro si salgo vivo de la guerra, lo más probable es que me quede en Antíope— le dijo Hoseok sentándose cerca del fuego, extrañaba sentir el calor en su piel.
—Se quedará conmigo— dijo Shin acomodándose al lado de su solecito—. Estará bien.
Yoongi sonrió de medio lado y continuó en lo suyo.
—No lo dudo.
La carne terminó de cocerse, Yoongi le avisó a Taehyung para que se acercara a comer. Junto a Jimin dejaron a Jungkook descansando para luego ir junto al resto. Se acomodaron cerca de la fogata, Yoongi le dio carne a su primo. Hoseok y Shin habían cazado un animal para ellos, Jimin y Jungkook se alimentarían más tarde.
—¿Qué se supone haremos ahora?— les preguntó Hoseok—. ¿Regresaremos a Antíope?.
Jimin estaba en silencio mirando el fuego, Taehyung lo quedó mirando pues sabía que tenía el mismo pensamiento que Jungkook. Después de todo ambos podían sentir a Seokjin.
—Yo he hablado del tema con Jungkook— les dijo Tae, todos lo quedaron mirando—. Devolvernos a Antíope nos tomará más de cuatro o cinco días, dependiendo si no tenemos algún problema o ataque de enemigos. Jungkookie ha estado sintiendo a su padre— miró a Jimin—. Supongo que tú también— el vampiro asintió—. Eso quiere decir que las cosas están mal en Antíope, la guerra se avecina y no llegaremos a tiempo.
—¿Qué sugieres?— le preguntó Yoongi.
—Creemos que deberíamos ir al Abismo del Dolor y matar a Siron nosotros mismos— le dijo Taehyung a su primo.
—¿Ir al abismo solos?. ¿Sin ayuda de nadie?— dijo algo confundido Shin—. Creo que eso sería suicidio.
—Estoy de acuerdo con Tae, y sé que Jungkook también lo está— les dijo Jimin—. Tenemos que ir al abismo y matar a Siron nosotros, no podemos esperar más.
—Sí entiendes que Jungkook ya no es el elegido para matar a Siron, ¿cierto?— le preguntó Shin a Taehyung, con lo sucedido de la espada se entendía el cambio del destino.
—Cumpliré como Caballero Licano, y como Protector de Antíope. Si éste era mi destino, entonces lo acepto— le dijo Tae.
Jimin lo quedó mirando y luego sus ojos fueron a dar sobre Jungkook, sabía que su hermano no aceptaría que su amado Tae se sacrificara por todos. Debían pensar en algo, tener un plan donde pudiesen matar a Siron sin que alguno tuviese que enfrentarlo solo.
—La única manera de atacar a Siron y matarlo sería que los Indeseados salieran del Abismo— les dijo Jimin—. Obviamente eso implica la guerra contra Antíope, pero mientras nuestros padres luchan contra los Indeseados, las tierras del Abismo quedarán vacías o al menos con una cantidad de demonios que podamos derrotar. Nuestras espadas son fuertes.
—Tendríamos un pequeño cambio con nuestras armas— le dijo Taehyung—. Yo debo usar la espada de fuego, mi espada de agua se la daré a Jungkook, y tú Jimin usarás la de mi padre, tierra.
Jimin extendió su mano y tomó la espada de un Caballero Licano, se notaba el peso y la energía que transmitía.
—¿Y cómo se supone nos comunicaremos con el tío Nam y los demás?— les preguntó Hoseok—. Si quieren que nos coordinemos para el ataque debemos decirles como.
—Iré a meditar para comunicarme con Artemis— le dijo Jimin—. Su telepatía me encontrará.
El vampiro se levantó de su lugar para aislarse del resto.
—Voy contigo— la voz de Jungkook se escuchó desde atrás.
Taehyung se levantó de inmediato para ver como estaba su novio, se acercó a él y tomó sus manos.
—¿Estás bien?, ¿te duele algo?— le preguntó Tae.
—Estoy bien— le sonrió Jk, se acercó y le dio un pequeño beso. Luego miró al grupo—. También estoy de acuerdo en ir al abismo, pero debemos hacer bien las cosas para que nadie salga herido— miró a Taehyung.
—Ven hermano, hablemos con Artemis— le dijo Jimin alejándose para estar cerca del agua.
Jungkook le dio otro beso a su mortal y luego se caminó para ir con Jimin. Tae y Yoongi se quedaron sentados cerca del fuego, ambos esperarían a que sus vampiros terminaran de comunicarse para darles algo de comer. Se avecinaba una gran batalla y no sabían como saldrían de ella.
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