Capítulo 11: Antes De.

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Como si se hubiesen perdido nuevamente en el tiempo, Taehyung y Jungkook continuaban envueltos en los labios ajenos. Las manos del mortal estaban alrededor de la cintura del vampiro mientras se acercaban más. Bajo el agua sus cuerpos se rozaban sutilmente sintiendo algo más que una simple caricia.

Uno de los hermanos había olvidado algo en las termas, por lo que se devolvió a buscarlo antes de ir a cenar. Cuando entró al lugar se quedó con la boca abierta viendo a su primo y al inmortal besarse con tanto deseo. Al retroceder golpeó algo con su pie, lo que hizo que los tórtolos se separaran por el susto. El mortal salió de las termas sin ser visto.

Taehyung reaccionó a lo que estaba haciendo, o más bien a lo que estaba a punto de suceder, al igual que Jungkook que recordó las palabras de su padre para matar a los mortales.

—Lo lamento— dijo Jk alejándose. No podía creer que estuvo a punto de morder el labio de Tae. Se sentía realmente perdido y para peor estaba excitado por los besos del humano.

Taehyung tampoco decía mucho, después de todo estaba claro que debían regresar pronto a sus tierras para seguir matando vampiros. Y en caso que no pudieran escapar, deberían pelear con ellos hasta matarlos.

—Deberíamos ir a cenar— le dijo Tae.

Jungkook asintió. Antes de salir del agua, con disimulo ambos tuvieron que calmarse un poco. Estaban desnudos y era obvio que podrían darse cuenta si habían tenido un accidente. Ninguno decía nada, y al parecer el silencio era el mejor aliado en esos momentos. Finalmente salían de las termas con unas batas, tomaron sus ropas y se fueron a las habitaciones respectivas para vestirse antes de cenar.

Habían pasado largos minutos, los mortales llegaban al comedor y se sentaban en sus puestos. Taehyung estaba bastante callado pensando en lo que había ocurrido, aquellos labios de ese hermoso inmortal lo estaban volviendo loco. Ese rico aroma que tenía a flores y frescura de campo, nada comparado a la sangre y el olor a muerte. Era como si tuviera una vida diferente, y él fuera alguien especial.

Mientras en la cocina se encontraban los sangre fría preparando la cena para los mortales. Jungkook estaba en completo silencio ordenando los platos, su mente estaba perdida en los besos que se había dado con V. Jimin se encontraba preocupado por lo que debían hacer, pero trataba de no darle mucha vuelta al asunto. Seokjin pensaba en como deshacerse de cuatro hombres que usaban espadas especiales, desconocía si ellos sabían el poder que tenían entre sus manos.

—¿Quieres qué nos ayuden mañana a terminar, y luego de eso los matamos?— le preguntó Jimin. El chico sólo se hacía el fuerte por ser el mayor pero tampoco le agradaba tener que matar a los mortales que los estaban ayudando. Además Jhope siempre le regalaba una sonrisa.

—La idea es matarlos cuando estén cansados— les dijo Seokjin—. No sabemos si conocen o no el poder que encierran las espadas de Estia. Para mañana en la noche estarán tan agotados como ahora, nos será fácil acabar con ellos.

Jungkook miró a su hermano que sólo asintió sin decir nada.

En el comedor y aprovechando que los vampiros aún no llegaban con la cena, Namjoon se dispuso a hablar con los chicos.

—Estoy seguro que sospechan de nosotros, pero no sé que traman— les dijo Nam—. Seokjin es muy perspicaz y sé que algo está maquinando, el interés de las espadas es muy intenso. Me van a escuchar con atención, mañana buscarán a los últimos animales que quedan. Eviten el cansancio excesivo, aunque por nuestro entrenamiento tenemos una resistencia mayor que los humanos normales, pero ellos no deben darse cuenta.

Los jóvenes asintieron.

—No deben bajar la guardia— les dijo Namjoon—. Mañana al regresar por la noche nos mantendremos en alerta.

Dejaron de hablar porque entraban los vampiros con la cena. Nuevamente las miradas de Jungkook y Taehyung se cruzaban como un secreto oculto. Ambos corrieron sus ojos pues tenían obligaciones interpuestas por sus padres, y ante eso nada podían hacer. Para ser sincero Tae comenzó a inquietarse demasiado por darle tanta importancia a ese vampiro. No podía estar pensando en que sería la última vez que se verían antes de matarlo.

—Por favor, pueden cenar— les dijo Seokjin. El vampiro podría haberlos matado con veneno. Pero si querían hacer algo bien eso sería dejarlos sin sangre.

Jimin por su lado miraba con disimulo a Suga, le parecía que el mortal era algo serio y peculiar. Pero había tenido la enorme amabilidad de cubrirlo con la sombrilla durante toda la jornada de trabajo. Realmente no sabía si podría enterrarle los colmillos, aunque pensándolo bien se notaba que tenía una bonita piel. El chico espabiló de aquellos pensamientos, ¿qué le pasaba?, se supone que por siglos no habían bebido sangre humana. De pronto sus ojos fueron a dar sobre Jungkook, su hermano se veía extrañamente ¿triste?. Definitivamente debía hablar con él, estaba seguro que daría un paso atrás y se rehusaría a matar a V o a cualquiera.

La cena estuvo más cargada a algo silencioso e incómodo, como si en aquel silencio del castillo pudiesen esconder todos sus oscuros secretos. Seokjin estaba encerrado en sus pensamientos, ahora que tenían tan cerca las legendarias espadas y con lo que había aprendido de la alquimia podrían viajar al mundo que ellos necesitaban para estar lejos de la muerte. Para él tampoco era lo mejor tener que matar para sobrevivir, pero no había otra manera de tener esas mágicas espadas.

Terminaron de comer, los mortales dieron las gracias y se retiraron a sus habitaciones. Taehyung le dio una mirada a Jungkook que también tenía sus ojos sobre él, por alguna razón ambos se regalaron una pequeña sonrisa a modo de despedida. Los vampiros terminaron de limpiar los platos mientras Seokjin iba a su biblioteca a seguir con algunas averiguaciones.

—¿Realmente tenemos que matarlos?— le preguntó Jungkook a su hermano.

—Creo que sí— le dijo Jimin—. Yo tampoco sé como hacerlo no quiero en mi memoria el grito de dolor de Suga, o de cualquier otro humano.

—Yo tampoco quiero dañar a V— dijo Jk con rostro triste—. Él es bueno conmigo, es muy lindo en realidad.

—¿Lindo?— preguntó Jimin algo sorprendido, luego sonrió y se acercó a su hermano—. ¿Me estás diciendo qué te gusta ese mortal?— le movió las cejas.

Jungkook se sonrojó hasta el cuello, se supone que eso no era verdad ¿o sí?.

—No digas disparates— le dijo Jk terminando de ordenar los platos—. Sólo lo digo en una forma singular, nada especial.

Jimin se incorporó y suspiró.

—Pensándolo bien esos mortales tienen algo especial— le dijo recordando lo atento que había sido Suga y lo amable que se comportó Jhope, y todo a pesar de que eran vampiros.

—Sí, tienen algo especial— sonrió Jungkook.

Terminaron en la cocina y luego ambos fueron a la biblioteca con Seokjin, los chicos querían hablar con él para que les enseñara la manera más fácil de matarlos sin que sintieran tanto dolor.

Mientras en las habitaciones de los mortales, todos mantenían el lugar bien cerrado y las espadas a un lado. Sus entrenamientos los tenían bien preparados para actuar y tener un sueño ligero en caso de un ataque repentino. Para Taehyung las cosas eran bastante claras, no podía seguir pensando en Jungkook con esa frecuencia anormal que jamás le había pasado. Era hora de dejarse de infantilismo y de cosas sin sentido.

GRACIAS POR LEER 😘💜

Destino de Sangre🧛❤️🧛💜💚(TaeKook).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora