Destino de Sangre🧛❤️🧛💜💚(TaeKook).

Capítulo 32: Bajo la Luz del Fuego.

Finalmente y después de ocultarse de la visión de las acracias, los cuatro habían logrado escapar. Yoongi y Hoseok aún no se recuperaban de haber visto caer a Tae.

—No estamos a salvo aquí, debemos seguir a la montaña— les dijo Jimin, Yoongi lo quedó mirando—. Taehyung no morirá, lo prometo. Él y Jungkook nos verán en el camino de las espadas.

Yoongi suspiró, de todas maneras no les quedaba más que confiar en la fuerza de su primo y el amor del Jk.

—Sigamos— les dijo Shin tomando a Hoseok de una mano.

Los cuatro continuaron el camino que los llevaría a la montaña. Mientras en las tormentosas aguas, y después de arrastrarse por lo que fue un camino casi de muerte, Taehyung y Jungkook lograban llegar a una de las orillas. El mortal estaba realmente cansado, pero su hermoso vampiro lo había ayudado a mantenerse con vida.
Salieron del agua para descansar un momento en la orilla.

—Debimos alejarnos del camino— le dijo Tae mientras recuperaba el aliento.

Jungkook miró a todos lados, por la caída supuso que estarían algo lejos. Sin embargo no podían quedarse pensando en que los chicos los buscarían. Conociendo a su hermano irían a la montaña.

—Tete debemos seguir— le dijo Jk acercándose a su novio—. ¿Estás bien?. Buscaremos algo de comida y donde pasar la noche.

—Estoy bien— dijo Taehyung levantándose—. Avancemos.

Durante el camino Jungkook estuvo pendiente de encontrar alimento para ambos, al menos para pasar la noche cuando el sol cayera. Además que Taehyung estaba todo mojado, tampoco era la idea que enfermara en medio de la misión.
Caminaron durante el resto del día para lograr ganar terreno, la caída los había dejado lejos de su camino principal. Jk no tuvo suerte de encontrar algo para comer, por lo que buscarían primero un refugio para la noche.

—Tete allá hay unas cuevas, podemos pasar la noche y hacer fuego para secar tus ropas— le dijo Jungkook.

—Te ves preocupado— dijo Taehyung mientras caminaban.

—No quiero que enfermes.

—Te tengo a ti para cuidarme— le dijo Tae dándole la mano.

Apuraron el paso hacia los elevados cerros que aguardaban con esas cuevas. Avanzaron durante todo el día hasta que el sol cayó. Llegaron a las cuevas que se veían bastante seguras para pasar al menos la noche.

El cielo estaba oscuro sin estrellas en el, buscaron algo de leña seca para hacer una fogata.

—Iré a buscar algo de comer— le dijo Jungkook a su mortal.

—No es necesario, estoy bien y puedes beber de mi sangre— dijo Taehyung.

—Olvídalo, iré por algo de comer.

Jk salió de la cueva en busca de algún animal, Tae por su lado decidió secar bien sus ropas. Se sacó todo y lo dejó cerca del fuego, tomó su capa que era lo único que estaba más seco y se cubrió con ella. Su mente comenzó a divagar en recuerdos pasados y un reino de hombres liderado por su padre. Seguramente con el tiempo que llevaban afuera era posible que hubiesen equipos de búsqueda, y estaban en peligro si se quedaban en ese bosque oscuro. Decidió entonces que al terminar con la misión de las espadas hablaría con su padre para arreglar ese asunto. Namjoon debía darles alguna explicación antes de desaparecer para siempre. Había pasado un largo rato desde que Jungkook había salido de la cueva a cazar, Tae cerró sus ojos quedándose dormido. Estaba cómodamente recostado al lado del fuego sintiendo el intenso calor de las llamas.

Pasaron sólo algunos minutos cuando comenzó a sentir unos labios que recorrían su tibia piel. Aquellos besos fueron subiendo hasta quedar en aquella hermosa boca.