Capítulo 7: Pequeña Charla.

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Aquella noche fue algo inquietante para los mortales, no podían estar con la guardia baja pues no sabían si serían o no atacados. Por su lado los vampiros estaban en la biblioteca viendo la manera de retener a los humanos lo que más pudieran. Seokjin tenía algunas extrañas ideas, pero no sabían si iban a funcionar.

—Creo que deberíamos romper algunos cercos— les dijo Jungkook.

Jimin lo miró enojado.

—¿Estás demente?— le dijo su hermano—. ¡Estuvimos días arreglando sólo una cerca!. Sabes que nos cuesta avanzar por el sol.

—Él tiene razón— dijo Seokjin.

—¿Qué?, ¿tú también papá?— le preguntó confundido Jimin.

—Es que no tenemos otra manera, es la única salida— dijo el mayor.

—Pero no podemos romper sólo una, deben ser varias— les dijo Jungkook.

—Tienes razón— le dijo su padre.

Jimin los quedó mirando como si se estuvieran volviendo locos.

—¿Dimensionan lo qué están hablando?— les preguntó el chico—. Si rompemos todas las cercas los animales saldrán sin control. Se alejarán de la granja, ¿y qué les vamos a decir?. ¿Qué todos los animales se agarraron a pelear y rompieron todas las cercas?. No nos van a creer.

—Son tierras mágicas, puede suceder cualquier cosa, hasta un tornado que destruyó todo— le dijo Seokjin a su hijo—. En cuanto a los animales, sabes que los vamos a encontrar. Las tierras son vastas pero las conocemos mejor que nadie, así que no los perderemos. Lo principal es que debemos retener a los mortales lo más posible, necesitamos de esas espadas.

Jimin se dio por vencido. Salieron entonces del castillo y fueron por palas y otras herramientas, se dirigieron a los cercos de cada grupo de animal y comenzaron a romper todo. Para Jimin era un dolor de cabeza ver el trabajo de tantos días destruído en sólo minutos, pero para su hermano era diferente. Jungkook rompía las cercas como si de eso dependiera su vida, estaba ansioso porque el mortal se quedara unos días más. Aunque fuera sólo por un corto tiempo quería sentir ese exquisito aroma de esa dulce sangre que se compenetraba más con el hermoso rostro de Taehyung.

Estuvieron toda la noche rompiendo las cercas y viendo como los animales se arrancaban hacia cualquier lado perdiéndose en la oscuridad. Las horas pasaron llevándose un arduo trabajo que comenzaba a verse reflejado con los primeros rayos del sol. Seokjin les ordenó a sus hijos detenerse y guardar todas las herramientas, luego de eso se darían un baño para sacarse la tierra de encima.

Mientras que los mortales comenzaban a despertar de lo que había sido un cómodo sueño. Namjoon sólo tenía en mente a sus hombres que se habían quedado en el pueblo, pero no había manera de comunicarse con ellos. Tenía pensado en regresar al pueblo con su gente, reagruparse, idear un nuevo plan y entrar esta vez todos juntos al bosque. Sabían que no podían dejar sueltas a las vampiras asesinas.

Jimin y Seokjin se fueron a sus habitaciones, usarían sus baños privados. No así Jungkook que prefirió darse un relajante baño en las termas que estaban en la parte de atrás del castillo.

Hoseok y Yoongi también se levantaban algo descansados, era la primera vez que dormían bajo el techo de vampiros y vivían para contarlo. Por su parte Taehyung se levantó con una extraña sensación en su pecho, lo primero que hizo al despertar fue recordar esos profundos ojos negros. Salió entonces de su habitación y caminó sin rumbo conocido por el castillo.

—Podría vivir en un lugar así— se dijo Tae mirando los adornos. Todo lo que fuera de una época de antaño llamaba su atención.

Continuó entonces merodeando por los pasillos del castillo metiéndose en lugares que no conocía. Era temprano por lo que se sentía seguro de estar caminando con confianza, sin embargo de igual manera le parecía raro que los vampiros no estuviesen cerca. Ignorando aquello continuó hasta un pasillo que llevaba a un lugar más grande, al entrar y por el calor se dio cuenta que estaba en un baño o algo parecido. Fue entonces que al mirar hacia adelante vio en aquellas aguas termales una hermosa figura. Desde atrás se podía contemplar una espalda perfecta y un brazo que estaba tatuado con diferentes diseños hasta el hombro.

—No sabía que los vampiros también pintaban su piel.

La voz de Taehyung logró sorprenderlo. Jungkook estaba tan ensimismado en sus pensamientos que no lo sintió. Se giró viendo al mortal que vestía unas ropas ligeras.

—Supongo que no has visto muchos como yo— le dijo Jungkook con una mirada insinuante. Tae se sintió ligeramente nervioso.

—En realidad eres bastante único— dijo Taehyung recorriendo con sus ojos ese torso húmedo.

El vampiro sonrió.

—¿Ya te has bañado?— le preguntó Jk acomodándose dentro del agua.

—Aún no— le dijo Tae sin sacarle los ojos de encima.

—Ven entonces.

Como una erótica invitación, Taehyung se sacó las ropas dejándolas olvidadas en el piso. Tenía la mirada fija en Jungkook, el vampiro no pudo evitar mirar la entrepierna del mortal, extrañamente se sintió algo ansioso. El aroma de Tae envolvió sus sentidos, esa sangre palpitante que le quemaba la garganta.

Bajo la atenta mirada de Jungkook, Taehyung caminó hasta las aguas y se metió en ellas. La calidez abrazó su piel.

—Estaba recorriendo tu castillo, es un lugar muy hermoso— le dijo Tae.

—Gracias— le sonrió Jungkook—. Pero para ser un lugar tan lindo, es una prisión para nosotros.

Taehyung lo quedó mirando, de pronto le entró una enorme curiosidad por saber más de ese inmortal.

—¿Por qué viven alejados de los demás?— le preguntó el mortal con ojos curiosos.

—Cuando nuestra madre vivía siempre quiso que no fuéramos unos asesinos— le dijo Jungkook—. Desde pequeños comenzamos a tomar sangre de animal, y así nuestros padres también comenzaron a cambiar su dieta. Para mí fue más complejo por ser el menor.

—¿Qué edad tienes?.

El vampiro le sonrió.

—Tengo doscientos veinte años— le dijo Jk.

Tae abrió los ojos sorprendidos, lo que más habían matado de vampiros bordeaban los ciento cincuenta años, y unos pocos, muy pocos doscientos.

—Te-ves bien— le dijo Taehyung tratando de reaccionar.

Jungkook soltó una risita.

—¿Y tú V?. ¿Qué edad tienes?— le preguntó mientras se acomodaba en el agua.

—Tengo veintidós años— le dijo Tae—. Bueno, si no fuera por los doscientos que tienes yo sería mayor que tú.

Jk se puso a reír.

—Eres gracioso.

Taehyung no pudo evitar quedarse perdido por unos segundos en el rostro del vampiro. Sabía que debía acabar con su vida, pero había cierta inocencia en él que lo hacía frenarse.

—Te has quedado callado— le dijo Jungkook—. ¿Te sucede algo?.

—No es nada, sólo pensaba en lo diferente que eres— dijo Tae.

—¿Y eso es malo?— le preguntó Jk.

—En realidad no lo sé.

De pronto sintieron unos pasos, era Jimin. El chico había ido por su hermano para reunirse con Seokjin, no se imaginó que uno de los mortales estaría ahí.

—Buenos días— saludó Jimin a Taehyung, éste correspondió el saludo—. Jungkook nuestro padre nos llama, creo que sucedió algo— dijo con disimulo.

Jk espabiló y recordó que tenían un plan con su familia.

—Voy enseguida— le dijo el menor.

Jimin se retiró del lugar, Jungkook salió del agua dejando su anatomía expuesta a los ojos del mortal. Tomó su bata y se la puso, luego miró a Tae.

—Fue un placer hablar contigo V.

—El placer fue todo mío— le dijo Taehyung.

Jungkook se dio media vuelta y salió del baño.

GRACIAS POR LEER 😘💜

Destino de Sangre🧛❤️🧛💜💚(TaeKook).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora