En una improvisada carpa dormían los tres mortales, afuera sus sueños eran cuidados por los vampiros.—Jungkook— le llamó Jimin, el menor lo quedó mirando—. ¿Es enserio qué te hiciste novio de ese mortal?.
—Es mí protector— le dijo Jk—. Y no es un mortal ordinario ni sus primos, sabes bien que son especiales. Además.
—Además que— dijo Shin mirando al menor, estaba seguro que le iba a gustar lo que escucharía.
—Además quiero transformarlo en vampiro— terminó de decir Jungkook.
Shin sonrió, Jimin se quedó tan desconcertado que sus palabras quedaron entre su garganta.
—¡¿Estás loco?!. Papá te matará— logró articular su hermano mayor.
—No soy un niño, y Taehyung estará de acuerdo porque quiere estar conmigo siempre— le dijo Jk.
—Te oyes muy seguro— dijo Shin mirándolo—. ¿Por qué crees que él quiera eso?. ¿Enserio piensas qué te ama?.
—Nosotros no tenemos alma, nacimos sin una. Pero sus ojos reflejan sentimientos reales, sé que me dice la verdad, porque nunca en siglos me he sentido así, ni siquiera cuando me iba a casar me sentía tan feliz— le dijo Jungkook—. Sus ojos son el reflejo de su alma, y ella no miente.
—Me gusta— sonrió Shin—. Me agrada como piensas primo, yo haré lo mismo con mi solecito. No quiero que me deje, después de todo besa exquisito.
Jimin no dijo nada, su mente se fue directo a Yoongi y esos labios que eran todo un deleite. Se sintió de pronto confundido por aquellos pensamientos que lo atropellaban. Se quedaron en silencio por un rato encerrados en sus propias memorias.
Lejos de ahí en el reino de Antíope Seokjin se encontraba en el salón real meditando de todos los problemas que tenía encima. Estaba cansado, y a pesar que no dormían sentía una pesadez en su cabeza.
—Deberías calmar la mente— le dijeron de pronto.
Jin abrió los ojos viendo a Namjoon frente a él, suspiró.
—Llevo tantos siglos en esta tierra, y cada vez veo más lejano salvar a Antíope— le dijo el vampiro cerrando nuevamente los ojos.
Nam se acercó por detrás y puso sus manos en el cuello del inmortal masajeando.
—Sabes que ahora no estás solo— le dijo Namjoon, se agachó levemente para hablarle al oído—. Yo cuidaré de ti.
Seokjin dibujó una pequeña sonrisa.
—¿Qué me harías para poder relajarme?— le preguntó el vampiro sin abrir los ojos.
Aquellas palabras sonaron a una invitación carnal que fue bien recibida por el mortal. Nam mordió entonces el cuello de Jin haciendo que este soltara un suspiro.
—Ahh, Namjoonie— susurró el Rey mientras enredaba sus dedos en los cabellos ajenos, los jaló suavemente mientras Nam enterraba sus dientes en esa fría piel—. Ahh.
Las manos del mortal no demoraron en bajar por esas ropas soltando las prendas poco a poco, Seokjin se sentía con la mente perdida en aquel hermoso hombre. Su piel no tardó entonces en sentir las cálidas caricias de Namjoon. El mortal se alejó de cuello y se puso frente al vampiro, lo tomó de una mano para levantarlo del asiento. Se acercó a sus labios dándole un profundo beso, sus lenguas se enredaron entre pequeños gemidos. Nam terminó de desnudar a Seokjin, la blanca piel del Rey era hermosamente brillante.
—Es primera vez que seré tomado por un hombre— le dijo Jin mirando al mortal mientras se desnudaba. Sus ojos recorrieron cada centímetro de piel, era tan prominente como su estatura.
—Éste momento será sólo mío— sonrió Nam mostrando todos sus atributos—. Y todas las veces que vengan serán de quien te protegerá siempre.
Lo tomó fuerte por la cintura y se hundió nuevamente en esos fríos pero traviesos labios, sus falos se rozaban entre si mientras endurecían a cada caricia. De pronto Namjoon lo subió sobre la mesa y le puso el trasero bien en la orilla, Seokjin abrió las piernas dejando su miembro erecto para que Nam lo hiciera suyo. El mortal se agachó un poco y abrió su boca llevando el sexo del vampiro hasta el fondo de su garganta.
—¡Ahh!— Jin elevó sutilmente sus caderas sintiendo su falo ser apresado por una lujuriosa lengua, una rica sensación olvidada por largos siglos—. ¡Ahh!.
Namjoon cerraba su boca en un perfecto anillo probando ese característico sabor. Los gemidos del vampiro llenaban el salón real con una hermosa melodía. El mortal humedeció dos de sus dedos y los metió suavemente por ese culo.
—¡Ahh!. ¡Hah!. Nam— dijo apenas el vampiro sintiendo esos dedos moverse dentro suyo para dilatarlo—. ¡Ah!.
Namjoon logró tocar su punto sensible lo que hizo que los músculos de Seokjin se tensaran. Al sentir su boca levemente salada retiró sus dedos del interior y dejó la felación. Tomó firme de las piernas a Jin y metió entonces su miembro por esas cálidas y húmedas paredes, su falo fue apresado dándole la bienvenida.
—¡¡AHH!!— Seokjin sintió literalmente que lo partían en dos.
Sus fuertes gemidos eran escuchados desde afuera por la Guardia Real que cuidaban las puertas del salón real. Ambos vampiros se quedaron mirando sin decir nada mientras los gemidos de su Rey salían con intensidad. Dentro del salón las cosas iban subiendo de ritmo.
—Jinnie no pienses en nada más que en mí— le decía Namjoon moviendo sus caderas rápido mientras lo sostenía firme.
Seokjin sentía el placer recorrer su cuerpo y centrarse en su parte baja, sus ojos estaban perdidos en la hermosa figura del mortal que se lo estaba cogiendo. A esas aturas todas las preguntas e inquietudes quedaban en el olvido, ya no quería encontrar respuestas a nada. Ahora sentía que Namjoon le daría todo lo que necesitaba para ser feliz. Las caderas de Nam continuaban moviéndose, tomó las piernas del vampiro y las puso sobre sus hombros. Siguió penetrando llegando cada vez más a fondo.
—¡¡Ahh!!. ¡¡Ah!!. Nam— dijo apenas Jin sintiendo su punto sensible ser embestido duramente.
—De ahora en adelante Rey de Antíope serás mío, cuidaré de ti con mi vida— se hizo hacia adelante para quedar cerca de sus labios—. Y te daré mí corazón si lo aceptas.
Jin besó sus labios opacando los gemidos con esa traviesa lengua, los músculos del vampiro se tensaron sintiendo el orgasmo.
—Nam— dijo apenas el inmortal jalando suavemente de los cabellos a Namjoon—. Tam-bién te entrego mí corazón— sus palabras acabaron como su cuerpo mismo.
El mortal metió más su miembro eyaculando dentro del vampiro. Luego le dio un suave beso y luego removió su falo con cuidado para sacarlo, el creampie cayó al piso. Con ayuda de su protector Seokjin se levantó de la mesa, miró el suelo y se sintió avergonzado, algo que no le pasaba hace siglos. Namjoon se acercó a ese hermoso ser y lo rodeó por la cintura para atraerlo a su cuerpo.
—No aceptaré arrepentimientos por lo de hoy— le dijo Nam tomando su barbilla para verlo a los ojos—. Cobraré tu palabra, y sólo yo cuidaré de tu corazón— acortó la distancia y le dio un suave beso.
Al alejarse Seokjin lo miró.
—Si te atreves a hacerme sufrir, lo pagarás— le advirtió el inmortal.
Namjoon sonrió.
—No te arrepentirás Rey de Antíope— le dio otro suave beso. Se alejaron.
—Creo que deberíamos vestirnos, alguien puede vernos— dijo Jin tomando sus ropas.
Nam sólo sonrió y comenzaron a vestirse, para el mortal era más que obvio que los Guardias de afuera habían escuchado todo. Por él mejor, así les quedaba claro que el bello Rey de Antíope era todo suyo. Jin por su lado no pensaba en nada más que el rico orgasmo que le brindó el mortal.
La noche continuaba avanzando. Seokjin se quedó en el cuarto con Namjoon, mientras que sus hijos continuaban descansando bajo la sombra del enemigo.
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Destino de Sangre🧛❤️🧛💜💚(TaeKook).
FanfictionEn el siglo XIX las leyendas de los inmortales se escuchaba por cada rincón de la tierra. Los nacidos del legado de Cazadores debían salir en busca de aquellas criaturas que vivían de la sangre humana. Cada noche de luna llena los vampiros recorrían...