En el siglo XIX las leyendas de los inmortales se escuchaba por cada rincón de la tierra. Los nacidos del legado de Cazadores debían salir en busca de aquellas criaturas que vivían de la sangre humana. Cada noche de luna llena los vampiros recorrían...
Sin saber como estaban sus hijos en el Abismo del Dolor, Seokjin y Namjoon se enfrentaban a un ataque colosal. Era claro que una gran cantidad de demonios habían salido para masacrarlos, sólo esperaban que con esa ventaja sus hijos pudiesen matar a Siron.
Mientras en las oscuras y nauseabundas cuevas, Taehyung decidía que movimiento hacer, miró de reojos viendo que Yoongi se asomaba con cautela. El chico le habló en lenguaje de señas para decirle a Tae que ellos recatarían a Jungkook para que él se encargara de matar al enemigo.
—¿Qué pasa Rey de Fuego?. ¿Acaso me tienes miedo?, o tal vez sabes que no puedes ganarme— dijo Siron provocando a Taehyung.
—Un hombre inteligente no se precipita sin estudiar la situación primero— le dijo Tae—. Pero me doy cuenta que sólo eres un maldito cobarde que se esconde en su mediocre oscuridad.
De un rápido movimiento Siron salió del lugar donde se encontraba y quedó detrás de Taehyung.
—No soy un cobarde Rey de Fuego— le dijo el demonio con voz de odio.
—No, pero eres un idiota— dijo Taehyung al mismo momento que se giraba blandiendo su espada, Siron logró esquivarla dando un salto hacia atrás.
Jungkook seguía suspendido en el aire rodeado por varios demonios, fue en ese momento que Jimin, Yoongi, Hoseok y Shin salían de sus escondites para rescatar al vampiro y matar a los enemigos.
—¡Inservibles malditos!— gritó Siron.
Taehyung arremetió en contra de él tratando de cortar la cabeza del Indeseado, sin embargo el demonio era más rápido. Mientras que Jimin, Hoseok y Shin peleaban con las bestias para que Yoongi pudiese rescatar a Jungkook. En milésimas de segundos los ojos de Tae vieron como su primo trataba de salvar a su amado novio, y no podía ser de otra manera pues él poseía la espada de viento. Con ella podía saltar a grandes distancias, y Jungkook se encontraba a una altura considerable.
—¡¡Malditas alimañas!!— gritaba Hoseok limpiando el camino de su hermano. Las espadas Licanas eran mortales para los demonios. Cortar su cabeza era la forma ideal de matarlos.
—¡¡Yoongi!!— le gritó Jimin mientras cortaba la cabezas de algunos demonios.
El mortal dio un fuerte salto para llegar a la altura donde se encontraba Jungkook, pretendía cortar la base de aquella burbuja para liberar al vampiro. Los demás seguían peleando para terminar con la maldad de una buena vez.
Siron transformó sus manos en fieras espadas y comenzó a atacar con dureza a Taehyung, el mortal se defendía con la espada de fuego provocando daño en el demonio.
—No creas que ganarán— le dijo Siron viendo las heridas en sus brazos, Taehyung también tenía varios cortes profundos—. Yo siempre salgo victorioso.
Siron miró entonces hacia Yoongi y lanzó una especie de lanza mientras el mortal saltaba nuevamente para cortar la burbuja.
—¡¡Yoongi!!— gritó Tae.
El chico logró cortar la burbuja bajo los pies de Jungkook y lo pudo liberar al mismo tiempo que sentía un frío metal atravesar su pecho.
—¡¡No!!— gritó Jimin viendo a Yoongi caer al igual que su hermano.
—¡¡Ve con él!!— le gritó Hoseok mientras él y Shin continuaban matando demonios.
Jimin corrió hacia los caídos, Yoongi estaba gravemente herido y Jungkook apenas regresaba en si.
—¡¡Maldito!!— Taehyung arremetió con todo el odio hacia el adefesio que tenía frente suyo. Su espada de fuego sacaba chispas ardientes cada vez que chocaban con esas manos transformadas.
Los otros dos no se podían acercar a Jungkook y los demás, lo único que podían hacer era alejar a los indeseados de su camino.
—Sácalo de aquí Jimin— le dijo Jungkook mientras se incorporaba—. Yo ayudaré a Tete.
El vampiro asintió y tomó a Yoongi entre sus brazos, se alejó de la batalla buscando algún lugar donde poder ayudarlo. Se escondieron tras unas rocas, Jimin puso al mortal en el suelo.
—Creo-que fue todo— le sonrió Yoongi mientras escupía algo de sangre—. Debo-decir que conocerte me-hizo cambiar de-pensamiento-gracias.
—No me vas a dejar, no ahora— Jimin lo mordió en el cuello restándole lo poco de vida que le quedaba, y antes que muriera le dio de su sangre en la boca—. Sé que era tu decisión, pero no quería perderte.
Los gritos de Yoongi se escuchaban por todo el lugar, aquello atrajo a varios enemigos de los cuales Jimin se encargó. Mientras que Taehyung continuaba peleando con Siron, aunque la espada le hacía daño, de igual manera no era suficiente para matarlo. El mortal estaba agotando sus fuerzas, sin embargo Antíope y todos contaban con él para acabar con el mal de una buena vez.
—Morirás Rey de Fuego, te dije que nadie podía ganarme— le dijo Siron mientras lo atacaba sin piedad.
—La muerte no me asusta— dijo Taehyung con voz firme, sus manos al igual que su cuerpo estaban muy heridos pero mantenía firme su espada.
—Te desangrarás antes de matarme— sonrió el demonio.
—Nunca estoy solo— dijo Tae viendo como detrás de Siron aparecía Jungkook con la espada da agua—. Tú pierdes y yo gano.
Jk enterró la espada de Agua traspasando el corazón de Siron, mientras que Taehyung se alzaba y de un rápido y certero movimiento le cortaba la cabeza. Un fuerte alarido proveniente de las bestias que aún quedaban llamaban a la muerte del grande, Siron el Rey del Abismo había caído. Asustados por no tener el poder que los protegiera, los demonios se alejaron ahuyentados por el miedo de ser condenados.
—¡¡Tete!!— Jungkook corrió hacia el mortal y lo tomó antes que se desmayara, tenía varias heridas.
—Hola amor— le sonrió Tae—. Creo que ganamos.
—Lo hicimos— le dijo Jk dándole un beso en los labios—. Debo sacarte de aquí.
Shin se acercó a ellos mientras que Hoseok iba con Yoongi y Jimin.
—Taehyung— le dijo Shin luego miró a Jungkook—. Debemos salir de aquí, las cuevas se cerrarán.
—Lo sé, ¿dónde está Jimin?— le preguntó Jk.
—Hoseok fue por ellos— dijo Shin.
Mientras que el neófito se acercaba detrás de la roca donde estaba Jimin y su hermano, grande fue su sorpresa cuando vio al chico ponerse de pie.
—¿Yoongi?— dijo Hoseok acercándose.
El nombrado levantó la mirada, sus ojos eran de un hermoso rojo brillante.
—La inmortalidad te sienta bien hermano— le dijo Hoseok con una sonrisa—. No creí verte tan pronto siendo un neófito.
—Creo que es mejor que morir— dijo Yoongi—. ¿Dónde está Taehyung?.
—Está con Jungkook y Shin, debemos salir de aquí— les dijo Hoseok—. Esto se derrumbará.
Se juntaron con los otros tres, Jungkook y Shin ayudaron a Taehyung a salir de las cuevas mientras los otros despejaban el camino de algunos demonios rezagados. Las cuevas comenzaban a derrumbarse tapando los muchos caminos del abismo, los seis apresuraron el paso hasta que finalmente salían a la luz. Taehyung no pudo más y se desmayó.
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