Finalmente Jungkook se encontró con Jimin y ambos fueron al salón principal. Ahí su padre estaba sentado en el trono de sangre mientras los otros les hablaban de los últimos acontecimientos. Los jóvenes entraron y se sentaron.—Debe tener claro Rey que su pueblo querrá ver muerto a esos humanos— le dijo Shin—. Si las cosas son como dice, y esas son las espadas de Estia, entonces deberíamos matarlos y apoderarnos de lo que es nuestro por derecho.
—Crush— le llamó Seokjin como cuando era niño—. Yo tengo mis motivos para dejar con vida a esos mortales, hay algo que me intriga y debo averiguar más. Necesito hablar con Artemis, los humanos estarán bajo mi protección hasta que sepa que hacer con ellos.
Shin puso mala cara, no le gustaba que su tío confiara en el enemigo y tampoco le agradó que lo llamara Crush delante de sus hombres. No quería que le restaran respeto. Para Jungkook y Jimin tampoco era fácil ir en contra de las reglas de su pueblo, pero apoyaban a su padre en aquella decisión.
Los encargados de la ciudad comenzaron a hablar con el Rey de todos los acontecimientos del pueblo y los requerimientos de su gente. Shin fue con sus primos.
—Supongo que ustedes no apoyarán la locura del Rey, él no puede dejar a esos mortales con vida— les dijo Shin.
—Sabes, no son malas personas— dijo Jimin—. Nos ayudaron con desinterés en contra de las Buran, incluso lograron cortar el cuello de una.
—Además fueron amables en ayudarnos con los cercos de la granja. Pudimos recuperar todo el ganado, mismo que ustedes han traído aquí— le dijo Jungkook a su primo—. Es alimento para nuestro pueblo y ellos ayudaron a reunirlo. Papá tiene sus motivos para dejarlos con vida, y nosotros haremos lo que nos diga.
Shin no dijo nada, después de todo era la palabra de la primera familia.
Mientras que en las habitaciones, Taehyung se había cansado de ser el prisionero de los cuartos. Abrió la puerta con cuidado y miró el extenso pasillo, al no ver a nadie salió rápidamente para bajar al primer piso. El castillo era más grande que el del bosque, ahora entendía cuando Jungkook le dijo que eran los reyes de Antíope. Jungkook, que sería de su lindo vampiro, seguramente estaba en la reunión con toda la realeza viendo sus asuntos importantes. Caminó por unos pasillos sin saber a donde lo llevarían, pero a esas alturas ya daba lo mismo, estaban rodeados de vampiros. En caso de pelea sólo les quedaba defenderse con su espada. Entre vueltas y vueltas llegó a una llamativa puerta de cristal, sin medir nada la abrió.
Dentro había una gran sala de paredes de diamantes, en medio un antiguo símbolo dibujado de los dioses de las predicciones.
—¿Te has perdido?— una suave voz femenina asustó al mortal.
Tae se giró para ver quien era, una mujer vestida de blanco estaba frente a él. Tenía el cabello como la nieve, sus ojos eran de un celeste cielo, los labios rosados y carnosos. Tenía una nariz respingada.
—Sólo caminaba— le dijo Taehyung mirando a la extraña mujer, no olía a sangre por lo que dudaba si era una vampira.
La albina llevó sus ojos a la espada del joven, sonrió.
—Eres el mortal que llegó con el Rey Seokjin, ustedes son los Caballeros Licanos, los guardianes de Estia— le dijo la mujer a un confundido mortal—. Su llegada a nuestras tierras no fue una casualidad, los portadores de las espadas vendrían para liberar al pueblo de Antíope. La historia escrita en el libro del Núcleo Corrupto se hará realidad, y de los cuatro filos de cada elemento nacerá el fuego del elegido que romperá con las cadenas del dolor.
Taehyung se quedó completamente confundido mirando a la mujer.
—¿Quién es usted?— le preguntó el mortal.
—Soy Artemis, la luna y el sol de los vampiros, la Oráculo que ve lo que otros no ven— le respondió la mujer—. Deberías decirme mejor tú que haces aquí.
—No lo sé, sólo me perdí— le dijo Tae—. Aunque usted me dijo que las cosas no son por casualidad, tal vez estoy aquí por algo— recordó las palabras de Jungkook—. No eres la primera que me dice algo de las espadas, inusual por cierto ya que a nosotros nos entregaron éstas espadas a modo de herencia para matar a los vampiros.
—Ustedes son los Cazadores del linaje Kim— le sonrió la Oráculo—. Pues la historia que les contaron fue cambiada de contexto, el linaje de los Kim no debía volverse en contra de los vampiros, fueron creados como humanos mejorados con una base de la sangre de los Licántropos. No son hombres lobos, pero si humanos más fuertes y resistentes que los hombres normales. Ellos podían cuidar de las espadas de Estia hasta el debido momento, pero las mentiras dichas por tus antepasados los llevaron a matar a una gran cantidad de vampiros, casi extiguiéndolos. En el comienzo nuestras razas no eran enemigas, pero los años fueron cambiando las historias y también las mentes de las personas. Hubo un pacto de sangre hace siglos, y fue roto por una traición de los antiguos Kim.
Taehyung se quedó anonadado por aquella información, realmente era demasiado para procesar. Necesitaba hablar con su padre acerca de las famosas espadas, al parecer eran algo más que simples reliquias.
—Yo, me tengo que ir— le dijo Tae yendo hacia la puerta.
—Cuando el momento llegue, si el amor es más fuerte, deberás ayudar a controlar el fuego antes que lo consuma — dijo la Oráculo.
El mortal entendió menos, y más confundido salió de aquel lugar. Una vez afuera nuevamente se encontró en esos lúgubres pasillos, comenzó a caminar sin rumbo aparente, hasta que a lo lejos vio lo que parecía ser el salón del rey. Seguramente ahí estaban todos los vampiros en reunión. Se ocultó en un lugar y se dipuso a esperar.
Pasó algo más de una hora cuando se abrieron aquellas puertas y varios políticos y demases salían del salón. Los últimos fueron los hermanos, Jimin iba conversando con Shin y Jungkook estaba un poco más atrás. De pronto Jk sintió que lo tiraban de un brazo hacia un costado ocultándolo, una mano en su boca le impidió hablar, miró al mortal frente a sus ojos.
—Lo lamento, pero estaba aburrido en la habitación— le dijo Tae sacando su mano de la boca contraria.
—Sabes que si te encuentran afuera serás castigado— dijo Jungkook mirando a todos lados.
—Sólo quería ver el lugar donde estamos, no me gusta no conocer nada— se acercó al vampiro y le dio un cálido beso, luego de alejó de esos dulces labios—. Quería hablar contigo de algo que me dijo la Oráculo.
A Jk se la cayó la cara, se supone que los mortales no debían ver a la adivina de los vampiros. Miró a Taehyung que se veía bastante despreocupado.
—Escucha, las cosas están bastante agitadas en el castillo más ahora que llegó mi padre, o más bien que llegamos los tres. Será mejor que regreses a la habitación, más tarde te llevaré la cena y hablaremos— le dijo Jungkook.
—Bien, pero tienes que quedarte conmigo esta noche— le dijo Tae—. Cuidarás de mis sueños.
Jk sonrió, se acercó ahora él para darle un beso. Se separaron en el pasillo y cada uno tomó su propio camino, Taehyung pasaría a la habitación de su padre antes de ir al dormitorio. Namjoon le debía bastante explicaciones.
GRACIAS POR LEER💜😘
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Destino de Sangre🧛❤️🧛💜💚(TaeKook).
FanfictionEn el siglo XIX las leyendas de los inmortales se escuchaba por cada rincón de la tierra. Los nacidos del legado de Cazadores debían salir en busca de aquellas criaturas que vivían de la sangre humana. Cada noche de luna llena los vampiros recorrían...