El castillo se encontraba en completo silencio, los inmortales estaban en sus lugares de ataque. El único que se hallaba aún fuera del rango de pelea era Seokjin, el vampiro estaba en la biblioteca revisando algo que lo había dejado inquieto. Cuando estuvo por la tarde arreglando las cercas con Joon, pudo notar algo en el campo energético que separaba el Bosque de las Tormentas con el mundo de los hombres. Aquel haz de luz le hizo entender que las Buran estaban más cerca de lo que pensaba, necesitaban esas espadas esa misma noche.Las horas comenzaron a pasar, Jungkook estaba tan nervioso que estuvo a punto de dejar todo y correr al bosque. Pero sabía que la vida de su familia dependía de ello, y eso era más importante que la vida de los mortales. Miró la luna y supo que ya era medianoche, se encontraba en las afueras del balcón de V. Tomó valor y se decidió a actuar, abrió con cuidado la gran ventana para no ser escuchado. Entró sin hacer ruido viendo a V dormir plácidamente sobre las ropas de cama, seguramente estaba muy cansado y cayó rendido. Miró a todos lados pero no vio la espada del chico. La buscaría después de concretar la misión.
Caminó entonces y se subió sobre el regazo de V, el chico respiraba profundamente. Jungkook lo quedó mirando sin saber que hacer, le quería enterrar la daga en el corazón pero tal vez si lo degollaba sería mejor. No, descartó la idea y se decidió por el corazón. El vampiro tomó la daga con ambas manos y las levantó con fuerza para enterrarla de un sólo golpe.
—Lo siento V— bajó las manos de un rápido movimiento pero éstas fueron detenidas por el mortal que lo miraba. Jungkook quedó tan desconcertado por aquel movimiento que no alcanzó a reaccionar, V lo tomó rápidamente y se giró para dejarlo bajo su cuerpo. Las manos del vampiro quedaron sobre su cabeza sosteniendo aún la daga.
—V— dijo apenas Jungkook tratando de safarse del agarre, pero por la fuerza que ejercía se dio cuenta que no era un hombre normal.
Taehyung no dijo nada, sus ojos simplemente bajaron a la boca del vampiro que estaba semiabierta. No dudó por más segundos en acercarse a esos labios y devorarlos a besos, Jk abrió los ojos como plato sintiendo esa lengua acariciar la suya. Y fue en ese momento que todo juicio se borró de su mente, el vampiro dejó caer la daga de sus manos mientras eran apretadas por las manos del mortal.
Para Taehyung las cosas no eran diferentes, se supone que debía estarle cortando la cabeza al chico y quemando su cuerpo. Pero no, ahí estaba metiendo su pierna entremedio de Jungkook mientras bajaba una de sus manos por esas curvas hasta las caderas de éste. En ese momento Kim se dio cuenta que la orden de su padre se había ido a la misma mierda.
—Mh, ngh— Jk se removía bajo el cuerpo del mortal sintiendo que su entrepiernas comenzaba a molestar.
Tae alejó sus labios de aquella fría pero dulce boca y besó el cuello del vampiro, en esos momentos deseó tener colmillos para probarlo por completo. No se quedaría con las ganas por lo que mordió tras cada beso que le daba. Las marcas moradas quedarían en evidencia por algunos días.
—Haa— Jungkook dejó escapar un leve gemido al sentir esos labios besar su piel. Su respiración se hizo más agitada y la excitación aumentó—. Ah.
Taehyung bajó sus manos y comenzó a sacar las prendas que vestían al vampiro, el inmortal sólo se perdió en esa lujuriosa mirada. Tae no le sacaba los ojos de encima mientras lo desnudaba. Por la mente de Jk sólo pasaban las consecuencias que tendrían sus actos, pero era algo que no quería detener, por alguna extraña razón deseaba demasiado a ese joven.
Una vez lo dejó completamente desnudo, Taehyung se incorporó para sacarse las ropas. Sus ojos se pasearon por el marcado cuerpo del vampiro, se mordió el labio inferior sintiendo un calor recorrer su interior. Jungkook tenía sus ojos puesto en aquel bello hombre, su piel se veía hermosa bajo la luz de la luna. Desde el balcón el diamante del cielo era testigo de aquel acto de amor.
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Destino de Sangre🧛❤️🧛💜💚(TaeKook).
FanfictionEn el siglo XIX las leyendas de los inmortales se escuchaba por cada rincón de la tierra. Los nacidos del legado de Cazadores debían salir en busca de aquellas criaturas que vivían de la sangre humana. Cada noche de luna llena los vampiros recorrían...