Destino de Sangre🧛❤️🧛💜💚(TaeKook).

Capítulo 6: Nuevo Plan.

Los mortales esperaron cerca de una hora hasta que aparecieron los tres vampiros. Namjoon miró a los más jóvenes para que siguieran con el plan que habían hablado.

—Disculpen la demora, pero es primera vez que usamos la cocina para algo más que guardar copas— les dijo Seokjin a sus invitados.

Todos se sentaron mientras los vampiros servían los platos.

—Es un honor que un vampiro le cocine a mortales— le dijo Namjoon—. En realidad es algo que jamás se ha visto.

—Bueno, se supone que los vampiros nos comemos a las personas, así que más que cocinarles, los cocinamos— le dijo Jin a Namjoon dejándole un plato al frente con una copa de agua—. Pero como ya te dijimos somos vegetarianos, y no comemos porquerías— le hizo una sonrisa y se fue a sentar.

Los chicos quedaron mirando a Nam que estaba bastante molesto con el comentario del vampiro mayor. Jimin le sirvió a Yoongi y Hoseok, Jungkook le puso el plato a Taehyung junto a la copa, le regaló una pequeña sonrisa.

—Gracias— le dijo Tae mirando esos oscuros ojos, tan negros y profundos como el universo. El mortal se quedó perdido por unos segundos hasta que el vampiro se sentó frente a él.

—Bien, espero que disfruten de la comida— les dijo Seokjin mirando a todos, luego sus ojos fueron a dar sobre los respaldos de las sillas, ahí cada mortal había dejado su espada apoyada.

Comenzaron a comer la carne que les habían preparado con la sopa. Se quedaron bastante sorprendidos que la comida estuviera tan rica.

—Está muy bueno— sonrió Hoseok. Para ser sincero en la posada apenas comió con los nervios que tenía por el ataque.

Los chicos también alabaron la mano del cocinero.

—Qué bueno que les gustó— sonrió Seokjin.

Los vampiros tomaron sus copas de cristal y bebieron del rojo líquido, los mortales trataron de disimular las miradas hacia los sangre fría. Taehyung no dejaba de observar a Jungkook, el menor de los vampiros estaba bebiendo de su copa sin quitarle los ojos de encima. ¿Cómo podía tener un mortal una mirada que te dejara sin aliento?. Jk espabiló de aquel hermoso rostro y dejó la copa sobre la mesa, se lamió los labios para sacar el exceso de sangre.

Taehyung sacó por unos segundos sus ojos de aquel vampiro. Debían hacer lo que su padre les dijo, aunque fueran vampiros veganos o como les quisieran llamar ellos, no dejaban de ser demonios de ojos rojos y debían matarlos. Sin embargo si eran realmente del linaje legítimo tenían que decapitarlos, luego quemarlos, y sus cenizas esparcilas en el aire. Eran sólo tres vampiros, y ellos cuatro Cazadores pero de igual manera seguían siendo más fuerte ellos. Además les quedaba el problema de las vampiras que estaban al otro lado del bosque, esas cuatro estaban impregnadas del aroma a muerte.

Terminaron de comer bajo un cómodo silencio, cada uno tenía su propio pensamiento y opinión con respecto a la situación. A Namjoon le preocupaban sus hombres, no podían perderse por mucho tiempo, se supone que antes de la luna llena debían exterminar a la mayor parte de inmortales que pudieran. Junto con eso estaba suplicando que no hallan sido interceptados por aquellas cuatro mujeres.

—Sigan a mis hijos, ellos les mostrarán las habitaciones que pueden usar— les dijo Seokjin.

El recogería los platos sucios, luego, como era habitual se iría a la biblioteca para seguir estudiando del asunto de las espadas. Los mortales dieron las gracias y se levantaron de sus asientos, tomaron las espadas y siguieron a los jóvenes a un segundo piso. Seokjin no pudo evitar mirar la espada de Namjoon, en la guarda tenía unos diamantes verdes, el mortal se dio cuenta de aquello.

Continuaron por unos pasillos, en la primera habitación se quedó Namjoon, en la siguiente Hoseok. Caminaron un poco más, Yoongi iba al lado de Jimin.

—Tienen tantas habitaciones, pero ustedes no duermen— le dijo Taehyung a Jungkook que iba a su lado.

El vampiro sonrió por el comentario.

—Todos queremos tener un espacio personal donde no podamos ser molestados, además hay veces que si nos gusta sentarnos o recostarnos— llegaron a una de las puertas, Jungkook la abrió—. Pero también debemos tener un lugar para poder intimar con alguien.

Taehyung lo quedó mirando con esos hermosos ojos, pasó por su lado y entró a la habitación.

—Descansa V— le dijo el vampiro mirando sus labios.

—Si necesito algo, ¿te puedo llamar?— le preguntó Taehyung.

—Claro— le sonrió Jk, luego se retiró del lugar.

Tae entró cerrando la puerta con seguro. Mientras que Jimin y Yoongi llegaban casi al final del pasillo.

—Aquí puedes descansar— le dijo Jimin dándole espacio después de abrir la puerta.

—¿Si necesito algo te puedo llamar?— le preguntó Yoongi con rostro serio.

Jimin se puso las manos en la cintura y levantó una ceja, lo miró de arriba para abajo.

—¿Por qué tendría que ayudarte?.

—Por cordialidad— le sonrió Yoongi—. Supuse que me podías ayudar si requería de algo.

Jimin suspiró.

—Bien, me puedes buscar si me necesitas— le dijo el vampiro.

Yoongi le dio las gracias y luego cerró la puerta, Jimin se retiró. Al bajar se encontró con su hermano.

—¿Papá está en la biblioteca?— le preguntó Jungkook al mayor.

—Sí, sabes que siempre lo hace, más ahora que encontramos las espadas que hemos estado buscando por tantos años.

—¿Tú crees qué exista esa tierra que habla papá?— dijo Jk—. Donde se supone nos podemos ir con nuestros animales y tal vez unas esposas.

Jimin se quedó pensando por unos segundos.

—Sabes, hay algo que no ha considerado papá. Las vampiras que conozcamos tal vez no se acostumbren a tomar sangre de animal— le dijo el mayor—. Yo por eso nunca me empeñé en buscar una mujer, somos los únicos de linaje legítimo que somos diferentes a ellos. Por eso papá quiere irse, y encontrar las espadas fue una suerte única. Jungkook— miró a su hermano con rostro serio—. No podemos cometer errores, debemos robar las espadas.

—¿Y si nos descubren?— le preguntó Jungkook—. A pesar de verse como mortales comunes pudieron decapitar a Yani. Son fuertes, no podemos tener la guardia baja con eso. Sus espadas también son las que buscábamos, no son personas ordinarias.

Jimin se quedó pensando en las palabras de su hermano, recordó la mirada fría que tuvo Suga al momento de apuntarlo con su arma. Estaba claro que no temía a la muerte.

—Tienes razón, por ahora no hagamos nada que los haga levantar alguna sospecha hacia nosotros. Si saben que somos del linaje nos van a cortar la cabeza.

—Y nos quemarán— dijo Jungkook con el rostro triste.

—Dejemos de pensar en eso, vamos a hablarlo con papá— le dijo Jimin.

Ambos se dirigieron a la biblioteca. Mientras que en las habitaciones, cada uno de los mortales se ocupó de cerrar las puertas y ventanas para no ser visitados por alguien con colmillos y sed de sangre.

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