Bangtan Next Door! [BTS] || M. Yoongi (Bangtan Luv #01) ✓ (BORRADOR)

45: Espejos pintados

Capítulo 45: Espejos pintados

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No debió sorprenderle encontrarse a Yunho tan rápido. Después de todo ya debía llevar un poco más de dos semanas desde que había regresado de Los Ángeles. Pero lo que no se esperaba era que Seungdeuk anunciara que iba a unirse al equipo de los bailarines de apoyo para su próximas promociones en Japón.

No habían hablado desde esa llamada telefónica en la madrugada que no había terminado de la mejor manera.

Y tampoco era como si hubiera hecho un esfuerzo grande por contactarlo, su cabeza estaba hecha un lío y supuso que lo mejor era darle espacio entonces, dejar que las cosas se calmaran solas. Pero la mirada fulminante que le lanzó apenas entró al salón de baile le contó una historia diferente.

El agua caliente de las duchas le cayó por los músculos cansados de su espalda y alrededor de su hombro malo.

Yoongi suspiró profundo. Quizás era hora de sacar una cita con su fisioterapeuta otra vez, no era extraño que el hombro izquierdo le empezara a doler de vez en cuando después de ejercitarse... o cuando estaba bajo mucho estrés por pensar de más.

Yunho no le había dedicado una sola mirada en todo el rato que estuvo ensayando con Seungdeuk. ¿Por qué volvía a pensar en eso? Se le hizo un nudo en el estómago, un sentimiento de culpa lo embargó por su propia incapacidad de decirle algo, cualquier cosa ¿Qué podía decirle? ¿Lo siento? Yunho merecía algo mejor que eso y ahora mismo no tenía idea de cómo acercarse a él.

Quizás era lo mejor.

Quizá era una forma del universo de decirle que dejara las cosas así. Además, ¿cómo se supone que iba a justificarse con Romina? Ella entendía varias cosas, pero no quería tener ningún disgusto con ella por que a él se le había dado por perseguir a su ex. ¿Cierto?

Bueno, no exactamente ex... nunca fueron nada serio.

Al menos de su lado.

¿Entonces por qué se sentía tan inquieto con su presencia ahora?

Terminó de ducharse y salió a los vestidores. Al parecer era el último que quedaba, las huellas húmedas del piso y sobre el banco de madera en medio del vestidor. Había una sudadera amarilla también, parecía la que Namjoon tenía esa mañana. Seguro la había dejado olvidada después de salir de la ducha.

ㅡQué novedad...ㅡse rió para sí mismo y la recogió. La dejaría en su estudio de paso fuera al suyo.

La puerta de los vestidores se abrió de pronto.

Yoongi dio un respingo, y luego de paralizó al ver de quien se trataba.

Yunho cruzó la puerta sin siquiera mirarlo. Lo observó acercarse a un locker y apoyar su maletín contra la puertecita de metal anaranjado.

En ese momento, un bombillo se prendió en su cabeza. Yoongi se aferró a la sudadera de Namjoon. Quizás debería aprovecharse de esta oportunidad, antes de que alguien más entrara a los vestidores. Tenía que disculparse, era lo mínimo que Yunho se merecía.

Yoongi carraspeó con la garganta.

ㅡ¿Yunho, tienes un momento?...ㅡle dijo rápidamente antes de que pudiera arrepentirse.

Sin embargo, el chico no se volteó a mirarlo. Siguió acomodando las cosas de su maletín a su casillero. Yoongi esperó un momento y volvió a llamarlo, pero el resultado fue el mismo.