𝐏𝐨𝐥𝐚𝐫𝐨𝐢𝐝 𝐋𝐨𝐯𝐞

⁰⁵

Me quejé ante la caída y afortunadamente, reaccioné al saber en la incómoda situación en la que estábamos.

Levanté mi cabeza y alze mis cejas.

Tiene sus mejillas sonrojadas...
Lo puse nervioso...

— ¿TN?

Me levanté con rapidez y me giré topandome con Michael.

— Oh, Michael...

— ¿Que estás haciendo? — preguntó con seriedad viendo a Sunghoon y luego a Tn.

— Su perro se escapó pero..

Me giré buscando a Keiser para soltar un suspiro aliviada al saber que keiser estaba sentado al lado de Sunghoon quién lentamente se paraba.

— Lo ayudé.

— Y te caiste por lo que veo. — contestó Michael mirando amenazante a Sunghoon.

— Solo fue coincidencia. — comentó Sunghoon tomando sus cosas alarmado.

Al notar la incomodidad de Sunghoon simplemente volví a suspirar llamando la atención de Michael y me crucé de brazos.

— ¿Necesitas algo más?

— No.

— ¿Entonces?

Michael se alejó desconcertado por mi actitud y una vez que se fué, me di la vuelta y me acerque a Sunghoon.

— Lamento eso.

— Ya... Eh, supongo que debes irte. — comentó colocando su mochila en la espalda.

— Tengo que ir a mi casa.

Sunghoon miró su reloj.

— Puedo acompañarte si quieres.

— Dudo que me pase algo. — contesté guardando mi teléfono.

— El horario dejó de importar mucho en ese tipo de cosas. — respondió.

Tiene razón.

Ya no importa si es de día, en la mañana o si el lugar está lleno...

Corres peligro por dónde sea que vayas.

Acepté que Sunghoon me acompañara a casa y en el transcurso de éste intenté sacarle charla.

— ¿Cua-

— ¿Hoy fue tu cumpleaños? — preguntó Sunghoon interrumpiendo.

— Así es... Cumplí 18.

— Feliz cumpleaños... — comentó dando una pequeña sonrisa.

Poco a poco sentía que iba tomando confianza en mi.

Es decir, es notable la diferencia del primer día hasta ahora.

— Gracias...

— Con que 18... Ya eres mayor. — respondió Sunghoon.

— Ya lo soy... — Murmuré dando una pequeña sonrisa.

Mientras caminaba, pude observar a papá lavar el auto por lo que levanté mi mano y sonreí.

— ¡Volví!

Papá dejó de lavar el auto y sonrió al saber que había vuelto hasta quedarse viendo a Sunghoon.

Sunghoon no saludó a papá por simple timidez y solo freno su paso para despedirse con la mano.

Hice lo mismo y caminé hacia la puerta oyendo el murmuro de papá.