𝐏𝐨𝐥𝐚𝐫𝐨𝐢𝐝 𝐋𝐨𝐯𝐞

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— Oh.. ¿Tú a mí? — pregunte nerviosa. — Claro, no, si, si puedes aunque Mar-

Sunghoon terminó callandome de un solo beso.

Correspondí a su beso intentando dejarme llevar para sentir como Sunghoon tomaba mi cabeza con delicadeza y me acostaba lentamente en la cama.

— No me importa Marcos. — Murmuró entre el beso.

Pasé mis manos por su espalda y Sunghoon se alejó sacandose la remera y arrojandola al suelo para nuevamente seguir besando mis labios.

Está nervioso.

Alejé a Sunghoon para acostarlo en la cama y sentarme en sus piernas observando sus manos moverse indecisamente.

Reí ante eso y procedí a sacar mi remera al igual que mi pantalón para luego sentir y ver cómo Sunghoon intentaba desprender el abrojo de mi brasier.

Si, está nervioso

Lo ayudé a desabrochar mi brasier con ternura para profundizar en mis pensamientos.

¿Será su primera vez?

Su primera vez en todo sentido.

Una vez que ambos quedamos completamente desnudos, me acosté en la cama, me acomodé y dejé que Sunghoon se preparara.

Sunghoon introdujo su miembro en mi intimidad y empezó con estocadas lentas mientras mantenía sus manos en mis caderas.

Moví mis manos con nervios mientras empezaba a disfrutar de sus movimientos.

Afuera llovía de una forma pesada junto con los truenos fuertes pero aún así, la oscuridad era la indicada.

Lamí mis labios los cuales ya se habían sacado y cerré mis ojos mientras acariciaba lentamente la espalda de Sunghoon hasta llegar a su suave pero ahora húmedo cabello.

No hay protección...

Tengo que comprar algo mañana... Apenas me despierte si es posible.

Arquee un poco mi espalda de la excitación por sus estocadas para mover mi cuello a un lado sintiendo sus cortos y húmedos besos probablemente dejando marcas...

Sunghoon abrió su boca tratando de respirar ante la falta de aire y se acomodó mejor para comenzar con movimientos más rápidos.

Tragué forzadamente y solté gemidos.

Acá es donde me daba cuenta de algo.

Mi relación con Marcos aún seguía estando lo que daba la conclusión que lo estaba engañando.

Seguí disfrutando de los besos de Sunghoon para dar un último apretón a su cabello y dejar que se alejara al terminar.

Sunghoon se acostó a mi lado cansado y tapó sus ojos con su brazo mientras respiraba agitado.

¿Y ahora que? ¿Cómo debo dormir con el?

¿Abrazados?

Me tapé con la sabanas hasta el pecho y miré hacia el techo.

¿Que se decía después de tener sexo?
Me siento tan inútil.

Los nervios me comieron por completo.

Le di la espalda a Sunghoon y seguí manteniendo el silencio y justo cuando menos lo esperaba, Sunghoon pasó sus brazos por mi espalda hasta llegar a mi estómago.