𝐏𝐨𝐥𝐚𝐫𝐨𝐢𝐝 𝐋𝐨𝐯𝐞

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Apesar de tener la aprobación de papá para ir a ver a Marcos jugar, decidí no hacerlo.

Quería hacer la portada del trabajo ya que enserio detestaba dejar mis tareas para último momento.

Además, mamá y papá no dejaban de decirme que tenía una sorpresa por mi regalo de cumpleaños.

Si, mañana sería mi cumpleaños.

Mañana finalmente cumpliría los 18 años.

— ¿Cómo fue en tu primer día? — preguntó papá cenando.

— Bastante bien, estuve con Azumi y Stacy. — respondí para beber agua.

— ¿Y Marcos? ¿Cómo anda? — preguntó mamá.

— No sé porque hablas de el. — comentó papá cortante.

— Vamos papá...

— Sigue sin agradarme y lo sabes... — Murmuró negando con la cabeza.

— Yo le veo buen chico. — respondió mamá con una sonrisa.

— Es porque lo es. — aclaré empezando a disfrutar de la comida.

— Conozco a los jóvenes como el y no me agradan en absoluto.

— Tú porque esperas un nuero con el que puedas salir a pescar, ver campeonatos de Rugby y que sea un -

— ¿Educado? — preguntó mamá. — Lo es.

— No como yo quiero que sea.

Reí ante la desconformidad de papá y seguí comiendo.

— Sigue contando, hija.

— Mh... Me reuní con ellos, hice un trabajo de química con un nuevo compañero.

— ¿Nuevo?

— No es nuevo, creo que el anterior año no fue a la escuela pero volvió este año. Su nombre es Park Sunghoon.

— Tal vez ese Park Sunghoon es mejor que un Marcos Johnson. — respondió papá dando un gran bocado a la pasta.

Tal vez pero lo que si es, es que es demasiado interesante.

Recuerdo que no contestó mi pregunta del porque temía de los ruidos fuertes y que terminamos el proyecto y se fue.

Los minutos pasaron y me metí a bañar, lavé mis dientes, hice un tratamiento del cuidado de mi cabello y rostro para acostarme boca abajo y hundir mi rostro en la almohada.

— que día tan extraño. — Susurré.

— pero me gusta esa sensación. — contesté nuevamente.

Cerré mis ojos esperando dormir hasta soltar una inconsciente sonrisa.

— que tierno.

DÍA DESPUÉS

— ¡Buenos días señor Weber! — gritó Marcos desde el auto.

Salí de la casa ignorando a papá quién agarraba el periódico sin saludar a Marcos para reír y negar con la cabeza.

Entré al auto despidiendo a papá con una sonrisa para dejar que arrancara.

— Feliz cumpleaños — contestó Marcos dando un corto beso a los labios de Tn.

— Gracias. — sonreí peinando mi cabello.

— ¿Tienes planes esta noche? — preguntó Marcos.