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Me quedé en silencio y luego miré a Sunghoon quién solo seguía comiendo su sandwich con normalidad.

— Eso.. no... No sé que decir... — contesté apenada.

— No importa... Solo quería decirlo, te considero una amiga.

¿Soy su amiga? No lo pensé...

Yo tengo la confianza de que tendrás oportunidad de conseguir una beca. — respondí apoyando mi mano en su espalda.

— También lo espero... — contestó dando una pequeña sonrisa.

Sunghoon me miró por cortos segundos hasta que la puerta del salón hizo ruido dejando ver a Marcos.

— Tn, ¿Podemos hablar? — preguntó Marcos viendo a Sunghoon con seriedad.

Miré a Sunghoon y luego a Marcos para tomar mis cosas y despedirme.

Seguí a Marcos hasta afuera de la escuela donde nos sentamos en un banco.

— ¿Que está pasando? — preguntó mirando al piso.

— No está pasando nada.

— yo... Yo realmente no entiendo, no sé cuál es tu relación con Sunghoon o que error cometí. — contestó Marcos.

— Solo somos amigos.

— ¿Y porque tú indiferencia? — preguntó Marcos mirando a Tn. — ¿Ya no gustas de mi?

— No... No es eso, no pienses en eso...

No quiero decirle la verdadera realidad por más que debía.

Me gustas Tn y mucho, siempre ha Sido así y lo sabes. — contestó Marcos.

— ¿Debo cambiar? ¿Mejorar en algo? Puedo hacerlo.

— No es eso Marcos.

— ¿Entonces que? — preguntó acariciando la mejilla de Tn.

— Estoy seguro que es por mi comportamiento, no discutiré con Sunghoon y aceptaré que son solo amigos... — Murmuró tomando las manos de Tn.

Mierda, no me dejó hablar...

— Enserio lamento lo que haya hecho... — contestó Marcos. — Pero bueno... Que alivio que haya Sido eso, ¿No?

— claro, era eso... — reí falsamente.

Marcos se despidió con un beso y un fuerte abrazo minutos después de la conversación y terminé yendo a mi departamento donde me di una ducha, dormí y me preparé para la noche de películas.

Tomé las bolsas de la comida que había comprado ayer y salí de mi departamento para tocar la puerta de Sunghoon.

Cómo lo esperaba, Sunghoon abrió la puerta y recibió las bolsas dejándome pasar.

— ¡Keiser! — sonreí arrodillandome. — hola pequeño peludo.

Sunghoon echó una risa en pleno silencio ante mi comentario y dió una nostalgica sonrisa que no pude comprender.

Ayude a Sunghoon a servir los snacks y los dulces en platos para dejarlos en la mesa de la sala.

Nos sentamos en el sofá y allí decidimos una película sobre suspenso.

Me gustan mucho las películas de terror, suspenso y acción.

— ¿De que hablaste con Marcos? Digo... ¿Estuvo todo normal? — preguntó Sunghoon poniendo play.

𝐏𝐨𝐥𝐚𝐫𝐨𝐢𝐝 𝐋𝐨𝐯𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora