²¹

1.5K 144 3
                                    

Minutos después, Stacey tomó nuestras manos y comenzó a llevarnos a la pista de baile.

— Stacey no.. tengo novio, ¿Recuerdas?

— No te estoy pidiendo que lo beses, solo que bailes y disfrutes.

Punto razonable.

Miré a Kentaro y solté un suspiro para empezar a bailar con el ritmo de la música.

Sonreí al ver su movimiento para empezar a hablarle mientras bailabamos.

Después de eso, nos sentamos y comenzamos a beber.

No me gusta el alcohol pero tampoco puede evitarlo aunque siempre me mantenía con límites sobre todo tipo de cosas...

— Debo irme. — murmure viendo la hora.

— ¿Tienes a alguien que te lleve?

— pediré un taxi. — respondí tomando mi bolso.

— Puedo llevarte si quieres.

— No quiero molestar. — conteste caminando hacia la puerta.

— No quiero darte miedo pero últimamente los taxis ya no son seguros. — contestó Kento.

— ¿Y como estoy segura que tú si? — pregunté curiosa.

— Puedes arriesgarte. — respondió con una sonrisa.

Me subí a su auto y le dí mi dirección mientras seguía molesta por no tener el número de Sunghoon.

— ¿A tu casa? — preguntó Kento.

— De hecho...me gustaría hacer una parada. — respondí mirando a la ventana.

— ¿A dónde quieres ir?

— ¿Podrías llevarme a la playa? — pregunte. — Porfavor.

— Claro.

Kento me llevó a la playa por lo que abrí la puerta y lo miré para agradecerle.

— Gracias a ti... Y... ¿Podría saber tu número? — preguntó con una sonrisa.

¿Debería?...

Tal vez podamos ser únicamente amigos.

Dejé que anotara mi número en su teléfono y luego de eso me bajé y volví a agradecerle.

Comencé a caminar por la costa con la esperanza de poder encontrar a Sunghoon y si, sabía perfectamente que estaría aquí con Keiser.

Tiré mis zapatos a un costado y me senté a su lado mirando el mar.

Esperaba que Sunghoon fuera el primero en hablar pero no lo hizo asique hasta ahí aguanto mi postura de chica fuerte que ya había empezado a llorar...

— ¿Estás llorando? — preguntó Sunghoon dejando de estar serio.

— ¿Cómo quieres que no llore en una situación así? — pregunté tapando mi rostro en mis rodillas.

Sunghoon me abrazó con fuerza y acarició lentamente mi espalda.

— perdón.

— no te entiendo Sunghoon. — murmure entre sollozos.

— Yo tampoco me entiendo... — Susurró.

— Enserio me preocupas, ya no sé si mientes con respecto a tu vida, si realmente te gusto o solo quieres acabar con aquella falsa vida que dices. — respondí devastada.

𝐏𝐨𝐥𝐚𝐫𝐨𝐢𝐝 𝐋𝐨𝐯𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora