⁰⁸

1.9K 203 20
                                    

— ¿Cuando es tu cumpleaños? — pregunté terminando de desayunar.

— e... 8 de diciembre.

— aún falta... — murmure. — ¿Te gusta festejarlo?

— No. — aclaró de inmediato.

— ¿No?

— Odio festejar mi cumpleaños. — aclaró nuevamente.

Dejé de mirar a Sunghoon con incomodidad por su respuesta para levantarme y rascar mi brazo.

— Creo que iré a mi departamento, te entregaré estás prendas luego. — contesté.

— No... No hay problema con eso. — comentó Sunghoon caminando hacia la puerta.

— Nono, te lo devolveré, por supuesto.

— eh... Entonces. — abre la puerta — ¿Te veré en la playa? — preguntó.

— Seguro.

Salí despidiéndome por lo bajo para intentar entrar y soltar un suspiro.

Claro... No tengo llave... — Susurré.

Cerré mis ojos para ver a Sunghoon y dedicarle una sonrisa nerviosa.

¿Sabes quién puede tener tu llave? — preguntó Sunghoon caminando hacia Tn.

— ¡Hola! Tengo tú llave. — contestó Marcos caminando hacia Tn.

Marcos dejó de sonreír apenas miró a Sunghoon.

La situación para cualquiera sería rara.

Sunghoon con una remera negra y unos shorts grises mientras que yo tenía una gran similitud en sus prendas además de llevar el cabello mojado.

Podría pensar que dormimos juntos...

— ¿Tú qué haces aqui? — preguntó Marcos empujando el pecho de Sunghoon.

Agarré el brazo de Marcos he intenté alejarlo mientras intentaba explicar la situación.

— Tu tenías la llave asique Sunghoon me llevó a su cama para que pu-

— ¿¡Esas son tus intenciones!? — alzó la voz Marcos empujando a Sunghoon con el doble de fuerza.

Sunghoon se mantenía quieto esperando la explicación de Tn apesar de que le costase ignorar el comportamiento agresivo de Marcos.

— ¿Tuviste sexo? ¿TN? ¿Me-

— ¿¡Que!? ¡No, claro que no! No digas esas estupideces porfavor... — Murmuré alejándolo de Sunghoon.

Debería cuidar mi lenguaje...

¡¿Cuántas veces quieres te advierta?! — gritó Marcos amagando con pegarle.

Empuje a Marcos con más fuerza agradeciendo de que Sunghoon se mantuviera quieto sin buscar pelea.

— ¡Basta Marcos! — contesté sacándole la llave. — Nada pasó asique ahora vete de una vez.

Marcos me miró extrañado pero hizo caso no sin antes dedicarle una fea y amenazante mirada a Sunghoon...

Miré cómo se alejaba y agaché la cabeza estresada.

— ¿Estás bien? — preguntó Sunghoon.

— que idiota fue... — Susurré. — Lamento eso...

— Estoy acostumbrado.

— Yo... Prefiero entrar. Tal vez no vaya, lamento eso también. — contesté apenada.

𝐏𝐨𝐥𝐚𝐫𝐨𝐢𝐝 𝐋𝐨𝐯𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora