𝐏𝐨𝐥𝐚𝐫𝐨𝐢𝐝 𝐋𝐨𝐯𝐞

¹²

— ¿Quien comenzó? — preguntó el entrenador.

— Marcos, no es la primera vez que tenemos esta conversación y Sunghoon, me sorprende esto.

— El comenzó. — comentó Sunghoon soltando un suspiro.

— Ajá...

— No mientas Sunghoon, que Tn diga. — respondió Marcos.

¿Yo?

¿Porque a mí?

— Dígame señorita Weber.

— oh... Bueno... — miré a Marcos y a Sunghoon.

Ahora es donde todo dependía de mi.

— Marcos comenzó la pelea. — contesté.

Marcos desvío la mirada al suelo y soltó un suspiro.

Esto no me gustaba.

— Sunghoon, Tn, pueden salir.

Salí de la dirección y solté un suspiro preocupada.

— No sé porque pensé que dirías que yo comencé esto. — contestó Sunghoon colocando su mochila.

— No... Solo dije la verdad.

— ¿Estás bien? — preguntó.

— Si, solo un poco cansada...

— intenta dormir.

— No, está bien, no te preocupes. — contesté.

Sunghoon comenzó a caminar y decidí seguirle hasta llegar a salón vacío de gimnasia.

Nos sentamos en las gradas y cada uno sacó lo que vendría a ser su almuerzo.

— Mi nombre completo es Park Sunghoon y tengo 19 años. — Murmuró dándole un bocado al sándwich.

— ¿Eh?

Tiene 19 años.

— me estoy presentando. — sonrió leve.

— Tn Weber, 18 años. — comenté viéndolo con ternura.

Sunghoon bajó la mirada a su sandwich y se quedó en silencio como si quisiera decir algo...

— ¿Porque no te gusta esa cicatriz? — pregunté.

— ¿La de mi mejilla?

— Ajá.

— ah... Es solo una tonta y aburrida historia.

3 AÑOS ANTES

— Otra vez. — contestó el señor Park.

— Es la tercera vez. — respondió Sunghoon respirando agitado.

— No puedes dejar que te quiten el balón los demás. — contestó.

— Pero si tengo a mis compañeros podré pasa-

El señor Park arrojó la botella de agua a la cabeza de Sunghoon y gritó con furia.

— ¡No! ¿¡Tienes Alzheimer!? ¿Cuántas veces debo repetirlo? — preguntó el señor Park con ironía.

Sunghoon agachó su cabeza con cierto dolor.

— ¡Tú! — toma el brazo de Sunghoon con fuerza — En el partido solo existes tu, tu debes destacar y tú lograrás que los DT y la prensa ponga su punto en ti.

Sunghoon formó un puño con sus manos y asintió una sola vez.

— ¿Me oíste?

— si