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— ¿Estás tonta o mi sándwich te cayó mal? — preguntó Stacey con molestia.

— No sería tan malo. — contestó Azumi.

— Tu cállate Azumi.

— me callo. — Susurró volviendo a masticar su mochi.

— Tu conoces al grupo de drogadictos y no me ando quejando por ello. — respondí mientras masticaba.

— Pero y Marco-

— Marcos no puede decirme con quién hablar. — aclaré molesta.

— buen punto. — Susurró Azumi.

— Azumi. — comentó Stacey.

— Me callo.

— Solo quiero decir que te traerá problemas con Marcos, ya sabes cómo es el. — contestó Stacey soltando un suspiro.

No respondí a su comentario y durante toda la jornada de la hora de cafetería me mantuve indiferente con ellas.

Luego de eso, las clases de química comenzaron.

— ¡Yo contigo! — alzó la voz Marcos eligiendo a Tn.

— No, Marcos. Está vez no. — contestó la profesora negando. — Yo elegiré los grupos.

Guardé mis cosas para estar preparada y cambiarme de lugar con quién sea que me tocara para alzar mis cejas al oír mi nombre y mi compañero.

— Tn Weber y Park Sunghoon. — contestó la profesora. — En la mesa 6.

Stacey y Azumi me miraron asombradas por tal coincidencia.

Tomé mis cosas y me senté en la mesa 6 junto con aquel chico.

Había un libro entre medio de nosotros dos pero ninguno se atrevía a abrirlo y elegir un tema para el trabajo que debíamos presentar.

— a ver. Tenemos globos mágicos o letras de cristal.

— mh.

— eh... — desvíe la mirada y segui buscando un tema.

— Este de gusanos bailarines se ve interesante. — Murmuré señalando la foto.

— Me da igual. — respondió mirando el libro.

Que cortante.

— Genial, podemos ir a la biblioteca en la salida. — respondí.

— ¿En la salida? — preguntó mirando su teléfono.

Tiene un foto de un perro como fondo de pantalla...

Que tierno.

— Claro. — contesté.

Sunghoon asintió con la cabeza y empezó a escribir en su hoja el título de "proyecto químico de gusanos bailarines".

Decidimos hacer una portada juntos.

El mostró una imagen de gusanos para hacer y yo lo dibuje, supongo que el lo pintara luego.

HORAS DESPUÉS

— Lo sé, dije que te iría a ver pero todo dependerá si termino el trabajo rápido. — contesté.

📞: Deja que Sunghoon haga la mayor parte y listo.

— Marcos, te llamaré luego. ¿Si?

Finalicé la llamada y guardé mi teléfono en el bolsillo de mi mochila para soltar un suspiro y luego mirar a Sunghoon quién estaba sentado en la mesa esperando.

𝐏𝐨𝐥𝐚𝐫𝐨𝐢𝐝 𝐋𝐨𝐯𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora