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CUMPLEAÑOS

— Además, tu madre invitó a los hijos de sus amigos. — respondió papá disgustado.

— Son niños pequeños papá. — respondí con ternura.

— Ya tuve a una niña pequeña, no necesito más.

— Ya ya. Es la edad.

— ¡No me digas viejo!

Acomodé mi vestido y dejé los platillos de ensalada en la mesa oyendo el timbre.

— ¡Ma, llegaron! — grité.

Mamá fue a abrir la puerta y los ruidos de los pequeños no se hicieron esperar.

Subí a mi habitación y allí me acosté boca abajo prestando atención a algunos correos de la escuela.
Reproduci un poco de música con el volumen bajo y estuve unos cuantos minutos hasta que un drástico peso cayó en mi cuerpo.

— ¡Bu!

— ¿Sunghoon? Viniste... — Murmuré sonriendo.

— Ajá, Senyun está abajo conociendo a tus padres. — respondió Sentandose.

Sunghoon tomó mi estómago y me arrastró hasta el para dejar que apoyase mi cabeza en su pecho.

— Dime algo.

— De que.

— No lo sé, cómo te va con tus amigas, en el estudio...

— Oh, no hay algo interesante — respondí mirando un punto fijo.

La mano de Sunghoon acarició mi cabello.

— ¿Quieres salir a una cita?

— ¿No tienes entrenamiento? — pregunté evadiendo la pregunta.

— si pero puedo hacer tiempo para ti.

Este sentimiento...

Permanecí callada queriendo llorar pero Sunghoon tuvo que hablar...

— También tienes marcas en el cuello...

— ¿Ah? ¿Enserio? — pregunté rascando el cuello.

— Si...demasiadas — Murmuró tomando distancia.

— Es un sarpullido... — respondí sonriendo.

— Sunghoon, hija, vengan a comer.

Me quedé en silencio y me levanté de la cama.

— Ven Sunghoon.

Bajamos al primer piso y nos sentamos en la mesa.

Durante toda la cena con los familiares, papá no dejo de hablar con Sunghoon y siguió pidiendo de que lo visitara cuando pudiese para el entrenamiento y prepararlo, además de que lo felicitaba por la beca...

𝐏𝐨𝐥𝐚𝐫𝐨𝐢𝐝 𝐋𝐨𝐯𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora