33. Complicado.

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Benjamín Connor.

Ortiz nos explica a Adam, Lindarte, Cartier y a mí cómo se usan los dispositivos rectangulares cuando estamos solos en un pequeño estudio lejos de todos. Lleva varios días en ello. Mi tío y Ortiz tendrán un dispositivo, Cartier y Lindarte tendrán otro, y yo llevaré el último a Silver city, donde me encontraré con Max. El hombre dice que como conozco a los Petrov y a JJ podría ser de gran ayuda allí.

—¿Les ha quedado claro cómo utilizar la localización, el manejo de materiales nacionales, el acceso directo y la intervención a la privacidad de los dispositivos civiles o aún tienen dudas? —nos pregunta Ortiz.

—Todo claro. —respondemos al tiempo.

—Perfecto. Ahora va la identificación de personas... —explica que debemos buscar la opción de revisión y ahí apuntar a la persona que queremos reconocer y así el dispositivo buscará sus datos, mostrándolos en el holograma—. Para entenderlo mejor, podemos hacer una prueba. Uno de nosotros debe dejarse identificar por el otro.

De inmediato miro a Cartier, ya que nadie nos hace caso porque estamos detrás de todos, aunque no juntos, cada uno está en un rincón del estudio. <<Ella debería dejarse identificar>>. Cartier me mira fingiendo ofenderse, luego baja la vista hacia su pecho para que yo pueda ver cómo me saca el dedo medio. Ella me sonríe falsamente y la miro mal.

<<Desgraciada>>

—¿Quién quiere hacerlo? —inquiere Ortiz, y nadie se ofrece—. Está bien, lo haré yo. Jefe, tendrá que identificarme. —el pelinegro le pasa el dispositivo a El hombre y este comienza a realizar el proceso.

Mientras lo hace, observo cómo Cartier me mira y agita su mano en señal de: "Ahora vas tú". Me acomodo en mi silla y, de manera sutil, le saco mi dedo medio, esto hace que ella ponga una mano en su pecho. Acto seguido, mueve sus labios para decirme algo sin dejar escapar un sonido, así que leo sus labios: "Para que veas lo que se siente"

Levanto una ceja y luego decido decirle algo de la misma manera que ella lo hizo: "Ahora dilo sin llorar, altanera"

Me da una mirada hostil antes de responder: "Haré que te tragues tus palabras"

—Listo. —la voz de Adam me devuelve a la realidad.

Lo veo concentrado, esperando a que el dispositivo muestre la identidad de Ortiz. Dos segundos después, aparece en el holograma una foto de un Ortiz mucho más joven.

Nombre: Bradley Ortiz.
*Foto*
País: Noivax.
Datos: No concedidos.
Información: No autorizada.
Más: Error.

Todos miramos eso con cierta confusión.

—¿El proceso salió mal? —cuestiona Lindarte y Ortiz niega.

—No. Lo que sucede es que Hilfixo solo tiene la facultad de identificar a sus ciudadanos y personas registradas en su sistema. Yo no soy de aquí ni tengo identidad en este país, por lo que no tienen mis datos. Pero la idea de esto era comprobar que ya entendieron cómo se debe hacer la identificación.

Ortiz explica lo que nos faltaba saber sobre el dispositivo y, después de un buen rato, finalmente termina. <<No más días de aprendizaje>>. El hombre entrega los dispositivos y todos los guardamos de inmediato.

—Ahora tenemos que ir a nuestros puestos —comenta Lindarte—, iré a ver cómo va la vigilancia del presidente. Los Demir creen que él tiene a Onan y lo están buscando desesperadamente. Lo pueden llegar a asesinar y no podemos permitir eso.

—Vamos, te acompañamos. —expresa el hombre junto a Ortiz. Todos salimos en busca de la salida.

Ya afuera, El hombre se vuelve hacia mí para hablarme a solas.

DAIMON - [Promesas, mentiras y traiciones]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora