Petya Petrova.
Busco a Narkissa por toda la ciudad, algunos hombres dicen haberla visto por el centro. Llego a Losida, una zona donde la entrada de autos es muy complicada por el tráfico, así que lo estaciono y sigo mi búsqueda a pie, sé que debe estar en este lugar porque la había escuchado mencionarlo hace algún tiempo.
Mientras camino empiezo a percibir una sensación extraña, siento que alguien me observa, eso también lo había sentido mientras conducía hace unos minutos. En varias ocasiones me doy la vuelta y miro en todas direcciones, pero solo veo gente de mala apariencia pasando por la zona sin prestar atención al resto.
Y justo cuando paso por una estructura antigua, siento unas manos sobre mis hombros tratando de empujarme hacia adentro. Sin embargo, me doy la vuelta abruptamente, golpeando a esa persona en la cara, notando que es Ferit Demir en compañía de dos de sus hombres.
—De esta no te salvas, perra. —me abofetea con fuerza antes de agarrar mi cuello con ambas manos.
Sintiendo la presión de sus manos, le doy una patada en la ingle, logrando liberarme, pero sus hombres no me dejan escapar, agarrándome por el cabello.
—¡No me toquen! —grito, tratando de que la gente que pasa por el lugar haga algo, pero no me prestan atención.
—Nadie te ayudará, ya conoces las actitudes de esta gente —se burla Ferit, pasando su mano por mi rostro mientras uno de sus hombres me sujeta—. Llévala adentro, voy a disfrutarla antes de llevársela a mi padre. —ordena y lucho por impedir aquello, pero es inútil, ya que sus hombres me llevan dentro de la estructura y me tiran al suelo como un animal.
—Petya, güzel kadın. Demasiado, diría yo —se acerca a mí—. Increíble que todo esto: —señala mi cuerpo— haya sido del gusano de Benjamín. —abro los ojos en estado de shock.
—¿Qué? ¡No me involucres con esos gusanos! —espeto, haciendo que Ferit y sus hombres se miren entre ellos y rían.
—Déjenme solo, voy a atender a esta mujer —le ordena a sus hombres y estos obedecen saliendo del lugar—. Te crees la mejor de las Petrova. Sin embargo, no eres capaz de aceptar lo que haces —tira de mi brazo para levantarme y ponerme contra la pared—. Todos ya saben lo que realmente eres, Petya. Fuiste la puta de Benjamín, te metiste en su cama y tuviste una bastarda con él. Corwin recibió una nota junto con una foto tuya de hace años levantando a una niña, la cuál es la hija de Benjamín.
—No...
—Cállate —Ferit me impide hablar—. Me has rechazado muchas veces, pero eso se acabó, hoy te voy a enseñar cómo es un hombre de verdad.
Se abalanza sobre mí, besándome con fuerza, mientras sus manos tocan mi trasero, cosa que me asquea.
—Ni muerta. —murmuro antes de morder su labio inferior con odio hasta que sangra. Esto provoca que Ferit vuelva a abofetearme y me tire al suelo para subirse encima de mí.
—Ya veremos eso. —con una de sus manos me agarra las muñecas, y con la otra me toca los senos a través de la camiseta.
—¡Suéltame malnacido!
<<Sin debilidad>> me repito a mi misma mientras empiezo a patear su torso, pero por naturaleza me sigue sometiendo bajo su cuerpo.
—Grita todo lo que quieras, nadie te ayudará. Y deja de hacerte la víctima, vives follando con cada hombre que se cruza en tu camino, así que coopera. —dice y besa mi cuello.
—Pero nunca lo hará con un asqueroso como tú. —la voz de Narkissa me hace mirar en todas direcciones, viéndola con una tabla de madera en sus manos, con la cual golpea la cabeza de Ferit, logrando que me suelte.
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DAIMON - [Promesas, mentiras y traiciones]
ActionBilogía: Connor #2 Tu peor enemigo puede estar justo a tu lado; tal vez algún compañero, un amigo, incluso tu familia o alguna persona que te decía querer. Las personas son tan suceptibles a sus deseos, que te hacen desconfiar hasta de tu propio s...