DAIMON - [Promesas, mentiras y traiciones]

48. Tiempo secreto.

Benjamín Connor.

Han pasado dos días y todavía no puedo concentrarme. Por la noche no puedo dormir nada, me la paso dándole vueltas a la casa comprobando que todo está bien. Es como si todavía me sintiera en peligro, o tal vez es como si sintiera que falta algo.

En Centauri ya arreglaron la energía y la señal, mi tío me dijo eso porque Sergei y Lindarte se comunicaron con él. Y por ellos supe que Cartier no está allí. No la han visto, por lo que la posibilidad de que se haya ido del país es grande.

<<Así es como ella quiso continuar con su vida y yo debo seguir mi vida también>>

Llevo las maletas a la camioneta y observo cómo Sky y Nikolay se suben. Liam y Alison invitaron a todos a pasar la Navidad en Blue pearl. Navidad que no parece serlo, nadie le tomó importancia por el desorden que hay en el país. Sin embargo, sería muy bueno para mis hijos estar en esa ciudad y tratar de no pensar en todo.

En el camino a Blue pearl nadie habla, Sky y Nikolay miran el paisaje sin hacer comentarios. Y así duran todo el viaje.

Cuando llegamos a la dirección que nos enviaron, vemos una gran casa moderna cubierta de nieve. No me sorprende porque es completamente del estilo de Liam y Alison. Ambos son igual de sofisticados.

Toco la bocina del vehículo y, al momento, Angélica sale por la puerta. Ella sonríe y nos saluda con la mano mientras le avisa a los que están adentro que hemos llegado. Las hijas de Eliot y el hijo de Liam salen corriendo del interior. Saludan a Sky con la mano levantada y veo por el espejo retrovisor como ella sonríe un poco emocionada.

—Pónganse los abrigos y vayan con ellos. En un momento los alcanzo —Sky no duda en bajarse para ir hacia ellos y abrazarlos a diferencia de Nikolay que se queda en su asiento—. ¿Qué sucede? —le pregunto.

—Yo... yo no los conozco. Tal vez no les agrade. Mejor me quedo aquí.

Lo miro antes de apagar la camioneta y ponerme la chaqueta.

—Yo te acompaño. El equipaje lo descargo más tarde. —le sonrío y él hace lo mismo, asintiendo.

Ambos salimos de la camioneta y entramos a la casa. En el interior están Angélica y Sky hablando y los niños discutiendo con Eliot por un videojuego.

—Bienvenido, Benjamín —saluda Angélica al notar nuestra presencia. Sin embargo, su atención recae en Nikolay—. ¿Quién es este lindo niño? —pregunta, acercándose a nosotros. Los niños dejan de hablar y también miran a Nikolay.

—Es mi hermano —Sky es quien responde—. Lleva cuatro años con nosotros.

—¿De verdad? No lo sabía, nunca me cuentan nada ustedes ... ¿Cuál es tu nombre, nene? —Angélica le sonríe.

—Nikolay. —él le da la mano y Angélica lo abraza. Nikolay abre los ojos sin entender y Angélica lo nota cuando se separan.

—La familia se saluda con un abrazo, no te asustes. ¿Te molesta? —niega con vergüenza—. Entonces dame otro —lo abraza de nuevo—. Ya pasaste la prueba de fuego. —bromea y Nikolay se ríe.

—Si es tu hermano, Sky, ¿eso significa que también es nuestro primo? —indaga Ivy.

—Así es. —apoya Eliot aunque él tampoco supiera de la existencia de Nikolay.

—Qué genial, ahora no te sentirás solo por ser el único niño, Elián. —agrega Lucy, mirando a su primo.

—Debe pasar nuestros requisitos primero ... ¿Te gustan los autos? —Nikolay asiente—. Lo apruebo. Puede unirse a nosotros. —informa el pequeño castaño y todos negamos riendo.